Capítulo 1

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La vida era...aceptable
Una vida en la que tus ojos me calmaban era suficiente.Una vida en la que había silencio y tranquilidad, pero...debo admitir que no podia seguir ahogándome, la curiosidad era demasiado grande.

Pero a como dicen: "La curiosidad mato al gato"

....

__Maldita alarma!!__grite conmocionada, habia pasado como tonta 20 minutos despierta en mi cama, embozada con el edredón esperando a que la alarma de las 6 sonara, pero esta nunca lo hacía, así que me arte y decidí por mi misma levantarme de una vez__no sirves para nada__dije viendo la alarma programada, apague la alarma para que ya no sonara y me dedique a alistarme.

Los horarios nunca cambiaban, todos los días era lo mismo al igual que los primeros días de clase. Me duche y desenrrede mi cabello pelinegro, como es hasta la altura de los hombros no me cuesta mucho atarlo dejando sueltos unos cuantos mechones, pero sin perder ese ambiente alborotado.

Me puse cada uno de mis accesorios, para salír disparada hacia la cocina en busca de mi mamá. Sé que falta poco, muy pronto tocaran el timbre, así ya no tendré que esperar mucho para poder verme con Camila.

—mamá!!—siempre esta ocupada con alguna cosa del departamento, eso la mantiene distraída.

__sólo quedan 30 segundos!!__le anuncié

Espere la respuesta de mi mamá la cual no tardó mucho en dictaminar, se detuvo en frente de mi tomandome de ambos hombros como queriendo dirigir una orden y así fue.

__no puedes irte así y lo sabes.

__A que te refieres? A mi me gusta mi estilo___reproche mientras me cruzaba de brazos y le enseñaba mi jean celeste.

__No tontilla, no has probado los panqueques que te hice y...si tu padre ve que te fuiste sin nada en el estómago será un problema__dijo mientras fingia cansancio__ya me has hecho demasiados alborotos pero está ves no harás ninguno__me dio media vuelta, abrió mi mochila y me dejo esperando.

Cuando volvió metió tres parqueques envueltos en una servilleta metiendolos con fuerza en mi mochila, de seguro se aplastaran, pero aún así seguirían siendo panqueques.

__Con eso servirá__aseguró__comelos en el camino o cuando se te antojen__dijo en un tono algo burlesco y enojado.

__ya me voy__dije al ver la hora.

Me detuve en la puerta principal  esperando en posición.

¡¡Riiiiiiinn¡¡¡

El timbre de salida había sonado, dejando que la puerta del establecimiento se abriera. Comencé a caminar con tranquilidad escuchando de fondo el timbre y la puerta de nuestro establecimiento cerrarce en un golpe de obediencia.

Seguí caminando sin la necesidad de retrazarme o algo parecido. Sabía de donde salir y hacia donde ir, de igual manera no es como si pudiera detenerme a ver flores o mariposas. Donde vivimos nisiquiera hay campos o algún riachuelo que ver , de hecho nisiquiera es una casa...es una mansión.

Pero pausa, no e dicho que sea mi mansión.

Ya quisiera

Esta es La mansión Weighor, una organización hecha más o menos hace unos 35 años. En esta sociedad asistimos a nuestros respectivos estudios o ya sea la preparación en alguna carrera. En cambio nuestros padres se dedican a sus empleos temporales, ser profesor , mensajero, chefs o cualquier otro medio de trabajo sencillo.

El sonar de las campanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora