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Movie night

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Movie night

7  de Junio de 2022

...

—Esta noche no estaré —anunció Jake, mirando a Sophie desde su cama.

Ella asintió.

—¿A dónde irás? 

—Noche de estudio en casa de Jay, y Sunghoon también vendrá. Increíblemente divertido, ¿no es así? —suspiró irónico y se bajó de la cama. Ya era más o menos tarde, por lo que iba a prepararse.

—Entonces no me interesa unirme. —rió—. Saldré a comprar helado y me quedaré viendo una película, aprovechando que vendrás tarde. ¿Verdad? —lo miró desde su sofá-cama. 

—Se te nota que quieres la casa para ti sola, pero es cierto. —abrió el armario en busca de un conjunto por el que reemplazar el pijama—. ¿Por qué no invitas a alguien? Lo que quieres hacer suena a un plan de adolescentes estupendo. Puedes traer a Jungwon, Jiwon, Riki... —la miró pícaro—. Sunoo...

—Cállate o iré a incordiaros el estudio —amenazó entrecerrando los ojos y regalándole una mala mirada.

—Oye, a mí que te guste Sunoo me da igual. En el que no confío es en Riki, ese niño está loco y revolucionado. —negó con la cabeza.

—No me gusta.

—¿Ah, no? —la observó.

Ella, al sentir la presión de su mirada y recordar que era su primo y debía de tener confianza, suspiró y evitó el contacto visual, para así decir:

—Bueno, puede que un poco.

—Me parece que "un poco" se queda corto para lo que yo he visto, pero está bien —levantó las manos en señal de inocencia—, no me meteré.

Terminó con una risa, y se fue al cuarto de baño con el conjunto elegido, a cambiarse. Ella, aún sentada, dejó su teléfono a un lado y resopló dirigiendo la vista al techo. "Maldita sea", pensó. Ahora quería hacerle caso a Jake, e invitar a alguien. Por una parte, solo a Sunoo, su presencia le bastaba para sentirse acompañada, como si se tratara de múltiples personas en una, y los sentimientos que le provocaba eran tantos que mejor que no hubiera nadie más ante quien pudiera delatarse sola. Pero, por otra, si había más gente se sentiría menos nerviosa, ya que estando completamente sola con él sentiría una tensión increíble.

...

Jake no tardó en marcharse, y Sophie ya había escrito a Jiwon, Jungwon, Riki y, por supuesto, Sunoo. 

Al final no tendría que salir, pues cuando dijo que iría a por helado tras fijar la hora de llegada del resto, Sunoo se ofreció de inmediato a ser él quien lo comprara, lo que también desató una discusión entre él y Jungwon. Sunoo quería comprar menta con chocolate, mientras que Jungwon criticaba ese sabor poniendo todo su espíritu en ello y argumentando que "sabía a pasta de dientes". Aunque todos en ese grupo sabían con certeza que Sunoo compraría lo que él quisiera, por lo que Jiwon frenó la disputa.

Sophie se encontraba acomodando el sofá del salón y añadiendo cojines y mantas, de forma que fuera cómodo para todos. El aspecto era agradable, y tenía ganas de quedarse ahí hasta que alguien llegara, algo que no pudo hacer porque el timbre sonó en el momento exacto en el que fue a sentarse.

Era Jungwon, seguido de Riki. A los pocos minutos llegó Jiwon, y Sunoo fue el último cargado de helado de distintos sabores en bolsas.

—¿No te parece que has comprado demasiado? —preguntó Riki, mientras él lo iba sacando de las bolsas, dejando ver dos tarros de menta con chocolate—. ¡Qué asco!

Sunoo frunció el ceño, mirándolo amenazador, y su mirada se fijó en Sophie.

—A mí me gusta —aportó, haciendo que Sunoo volviera dirigirse burlón a Riki.

—Ah, a mí también —Riki fue directo a uno de ellos, cogió una de las cucharas que Sophie había dejado fuera y se metió una cucharada en la boca. Puso una mueca de asco. Luego, imitó una sonrisa notoriamente falsa—. ¡Qué bueno!

—Anda, deja eso. —Jungwon le arrebató el helado—. Estás a punto de que te lloren los ojos.

—No es verdad. —Riki se cruzó de brazos con indignación y se dirigió al sofá.

Sophie reía internamente, mientras que Sunoo miraba a Riki un tanto molesto, y sus ojos decían "patético". Pero de esto solo se percató Jungwon, que lo miró a punto de estallar de la risa, y comenzó a burlarse de él en silencio.

Tras el numerito y cuando Jiwon, Sophie y Sunoo terminaron de guardar el helado que sobraba, todos fueron al sofá y Sophie manejó el mando a distancia en busca de una película que mereciera la pena. 

—¿Parasite? —preguntó, viéndola en la sección de películas favoritas, lo que significaba que Jake y Sunghoon ya la habían visto—. ¿Vosotros sabéis cuál es?

—Sí, pero no la he visto —dijo Jiwon.

—Yo tampoco —aportaron Sunoo y Riki al unísono.

—Lo intenté, pero me quedé durmiendo. Ponla. —Jungwon terminó con las dudas.

...

A mitad de película, Sophie ya estaba un tanto aburrida al no entender del todo el humor de esta y, además, no estar familiarizada con el estilo de las películas coreanas. Prefería la música antes que el mundo cinematográfico, y eso terminó de dejárselo claro. 

Mientras ella estaba en una esquina comiendo del mismo tarro de menta con chocolate junto a Sunoo, no tan lejos de ellos estaban los otros tres. Jiwon y Riki compartiendo uno de vainilla, y Jungwon ya saciado.

De ellos tres ninguno parecía querer apartar los ojos de la pantalla, sobre todo Riki, que de vez en cuando hacía algún comentario sobre los acontecimientos a través de la pantalla. Pero tanto Sophie como Sunoo estaban desconcentrados y nerviosos por la presencia cercana pero deseada del otro. 

En una de esas tantas veces que Sophie miró a Sunoo, se topó con su mirada puesta en ella. Sus mejillas se ruborizaron, notó el calor subir a ellas y los latidos de su corazón acelerarse ante la presión que el ardor ejercía en sus pómulos, y la mirada insistente de él. Agradecía que las luces estuvieran apagadas, y la luz del televisor no bastara para destacar el tono rojizo en su piel.

Sunoo no apartaba la mirada, y le observaba inocente a la vez que una pequeña media sonrisa iba escapando de sus labios. Ella tragó saliva, no quería ser quien apartara la mirada, además de que no podía. Sus ojos avellana eran incluso más bonitos en la oscuridad, cuando las estrellas que estos daban la sensación de proyectar brillaban con aún más vehemencia. La atrapaban. Todo su ser lo hacía, y no podía no mirarlo al mismo tiempo que él posaba toda su atención en ella.

Sunoo soltó la cuchara, que se quedó hincada en la superficie gruesa y verdosa del helado. Sophie imitó su acción, y dejó la mano caer a su lado. Sunoo la buscó con la suya mirando por un momento abajo para encontrarla, y cuando trató de entrelazarlas poco a poco y fijando su vista en el intento de agarre, el timbre sonó.

—Maldición —musitó.

Ella se apartó rápidamente y se levantó para abrirle a Jake, sin dejar de pensar en qué acababa de pasar. 

...

𝐎𝐔𝐑 𝐒𝐔𝐌𝐌𝐄𝐑 | Kim Sunoo ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora