Happier
9 de Julio de 2022
...
El mensaje que Sophie recibió por parte de Jake puso en su rostro una sonrisa instantánea. Una vez había despertado por segunda vez, temprano en la mañana, decidió leer lo que en su momento ignoró por continuar abrazada a Sunoo.
"Perdón por no decirte nada antes, Sophie.
Estoy bien, llegaré en dos días y hablaremos más tranquilamente. Quiero pasar mis últimos días aquí con mi madre".Sophie le respondió comprensiva que lo entendía perfectamente, y que sobraban las explicaciones.
Posteriormente se levantó para desayunar, pues ni siquiera cenó al quedarse junto a Sunoo tanto en la tarde como en la noche.
—Al menos he recuperado las horas de sueño perdidas... —murmuró, quitándose de encima de Sunoo para así ponerse en pie.
Entonces apreció cómo los ojos del chico se abrían lentamente, siendo despertado por ella. Y cuando fue a volver a agarrar su cintura para apegarla a él, Sophie ya se había levantado. Debido a esto, Sunoo se quejó y se dio la vuelta dándola la espalda.
Sophie rió enternecida.
—Tenemos que levantarnos. Llevamos mucho tiempo así, casi no siento las piernas.—El verano es para dormir. ¿Nadie te lo había dicho? —Sunoo sonrió ante su propia broma y se puso boca abajo, ignorando su mirada insistente.
—Pues... no me queda más remedio.
Sophie agarró los tobillos de Sunoo y comenzó a tratar de arrastrarlo hacia el suelo, en busca de que se pusiera de pie, sin lograrlo. Dio un grito de guerra para sí misma antes de intentarlo de nuevo, pero Sunoo mantenía la compostura y estaba clavado en el sofá y agarrado al brazo de este, manteniendo su postura firme.
Entonces ambos escucharon la puerta abrirse y se giraron para contemplar a un Sunghoon cruzado de brazos, con una media sonrisa en el rostro y negando con la cabeza.
—No os veo desde ayer y ahora me encuentro con esto. —suspiró—. Y yo que pensaba que cuidar de vosotros iba a ser difícil, y todo lo que hacéis es dormir.
—Ni que fuéramos niños de seis años. —la castaña rodó los ojos y miró a Sunoo, durmiendo de nuevo sin importarle el comentario del pelinegro—. Ayúdame —le susurró a Sunghoon.
Este le hizo caso, y fue junto a ella para apartarla cuidadosamente y ser él quien tirara de Sunoo. El aumento de fuerza repentino le pilló desprevenido, haciendo que cayera sentado en el suelo y golpeándose.
—¡Ay! —se quejó frotándose la zona afectada mientras se levantaba y miraba mal a Sunghoon. Sophie trataba de ocultar su risa, haciendo que también ella fuera mirada con odio—. Tú no te rías.
—Perdón, supongo.
—Bien... —Sunghoon se frotó las manos—. Ahora que los dos tenéis los pies en el suelo, os diré que vamos a desayunar fuera, así que cambiaros.
—¿A dónde vamos? —preguntó Sunoo, dejando que Sophie le arreglara los cabellos rosas despeinados y alborotados por la caída.
—A un bar cerca de la playa. Luego iremos allí, ya que también estarán Jay, Jungwon y Jiwon. Poneos el bañador.
Sophie y Sunoo asintieron, dejando que el pelinegro se marchara, y cuando lo miraron irse y cerrar tras de sí se dieron cuenta de que él ya estaba preparado y con una bolsa de playa con estampado de arcoiris colgada del hombro, y sus características gafas de sol en la cabeza.
—¿No le da vergüenza ir así? —preguntó Sophie.
—Es Sunghoon, y Sunghoon sabe que todo le queda bien.
—Pues... lo cierto es que sí.
...
Jay los recogió, y el camino fue de lo más escandaloso con Jiwon y Sophie cantando canciones de grupos a todo pulmón, mientras Sunoo animaba a su novia y a su amiga, Jungwon se reía de ellas y Sunghoon y Jay hablaban en el asiento delantero. Hubo un momento en el que Sunghoon se unió al pequeño karaoke, pero paró cuando Jay comenzó a hablarle sobre moda.
—I just wanna be your dog! —cantó Sophie, haciendo que Jiwon continuara la canción imitando un ladrido que venía originalmente en ella.
—¿Acabas de ladrar? —preguntó Jungwon, anonadado, inclinándose hacia delante para verla desde el lado de Sunoo y mirarla incrédulo a los ojos.
Jiwon sonrió y asintió.
—Y no me arrepiento de nada.—Así se habla, Liz.
Sophie y Jiwon chocaron sus manos, y justo en ese momento Jay aparcó por fin, haciendo que del frenazo repentino los cuatro que iban atrás se balancearan hacia delante.
—¡Jay, no hagas eso, que yo no llevo cinturón! —exclamó Jungwon.
—No es mi culpa que atrás solo haya sitio para tres y os hayáis tenido que amontonar porque tú te has querido unir de repente. —dicho aquello, Jay abrió la puerta y se bajó.
—Estos mayores de hoy en día...
Sophie rió para sí misma y se bajó siguiendo a Liz, y siendo ella seguida por Sunoo y Jungwon.
Observó la playa frente a ellos, contenta, y el pequeño chiringuito que había en medio de esta. Una cabaña abierta con terraza y una barra de madera vieja y desgastada claramente visible en su interior. El tejado era de paja y en general daba una buena impresión, transmitía paz y tranquilidad.
Sophie se fue acercando junto a sus amigos y Sunoo, como siempre, sumergida en sus pensamientos.
Aquellos momentos veraniegos le recordaban a Australia pero, ¿alguna vez había sido tan feliz?
Se pasaba las noches preguntándose cómo era posible que se sintiera tan bien allí, como si estuviera en casa, como si Sunoo fuera su hogar.
Jamás había estado tan bien como allí, debido a la compañía de cada uno de los amigos de Jake, que ahora eran también sus increíbles amigos y un apoyo genial, especialmente Jungwon y Sunghoon, a quienes siempre les guardaría un cariño especial incluso tras su partida.Por no hablar de Sunoo. Él era quien le había hecho más feliz. Quien, con su sonrisa, había logrado iluminar hasta sus días más oscuros y lúgubres en el país desconocido. Quien, tan solo con una sencilla presentación, unos cabellos rosados y unos ojos avellana brillantes y chispeantes de amor y alegría, había conseguido hacer que Sophie se despreocupara desde el primer momento, y que la castaña supiera que ya nada importaba estando a su lado. Que disfrutaría cada día junto a él en Corea como si fuera el último.
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𝐎𝐔𝐑 𝐒𝐔𝐌𝐌𝐄𝐑 | Kim Sunoo ✓
Fanfic| "Nunca dejes que nadie te borre esa sonrisa del rostro. Ni siquiera yo. Ni siquiera esto". El mejor verano de la historia, sin duda. Un remolino de emociones que trajo la odiada calma tras de sí. Sophie hubiera preferido quedarse allí incluso cuan...