› Cuatro ‹

1.6K 207 35
                                    

Falling

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Falling

5 de Junio de 2022

...

Sophie se mantuvo en el borde de la piscina en todo momento. En el filo, estaba ella sola con sus pensamientos. Y sin darse cuenta, había escapado de la realidad.
Cada día que pasaba allí se encontraba un poco menos agobiada, y sus preocupaciones iban disminuyendo con calma y sin prisa. Un proceso el cual ella deseaba acelerar, pero no era tan sencillo. No podía.

Jake la había llevado a casa de los padres de Jungwon. Donde, aparentemente, se solían juntar todos ya que estos se mantenían al margen y siempre que intervenían era para ofrecer alguna bebida o comida. A Sophie le parecían adorables y muy parecidos a Jungwon.
Todos, a excepción de Sunghoon, estaban dentro lanzándose agua entre ellos o haciendo el muerto flotando en la superficie. No durante mucho tiempo, pues siempre llegaba alguno de los demás a hacerle una ahogadilla. Y el pelinegro tomaba el sol en una de las hamacas, después de haberse dado un baño.

Riki se acercó a donde estaba ella, que solo tenía los pies metidos en el agua y seguía sentada contemplando cómo el resto jugaban entre ellos. Sunoo y Jake hablaban en una esquina. Jungwon atacaba con una pistola de agua a Jiwon y Jay. Y Heeseung no hacía nada puesto que con quien estaba era el menor de todos, y este se alejó para ir con Sophie.

—¿No entras? —preguntó apoyando los brazos en el suelo de gres porcelánico, y echando la cabeza sobre ellos mientras la miraba. Aquello captó la atención de Jake, que tenía una extraña manía con él cuando se acercaba a Sophie.

—Tal vez en un rato. Me gusta quedarme así un tiempo antes de entrar.

—Pareces la vigilante de una playa. —rió.

—Sí. La única diferencia es que no estoy vigilando, y no estamos en la playa. —rió ante la expresión de Riki.

—Visto así...

Sophie se encogió de hombros, y Riki miró hacia atrás cuando alguien se aproximó a ellos y tocó su hombro. Era Sunoo, que apartó levemente a Riki.

—Órdenes de un sobreprotector primo. Dice que te mantengas a dos metros de distancia —anunció, siendo él el que se dispuso a hablar con Sophie imitando la posición que antes mantenía Riki, ahora enfadado y yendo a atacar a Jake con la pistola que le arrebató a Jungwon—. Yo también prefiero estar fuera, pero con esta gente es imposible.

—Ya, he visto que lo has intentado pero te han metido dentro a la fuerza. —Sophie sonrió al recordar el momento que vio hacía unos treinta minutos, cuando Sunoo fue a sentarse a su lado todos tiraron de sus piernas hasta colarlo dentro. Incluso Sunghoon, desde fuera, ayudó agarrándole de los brazos y balanceándolo hasta dentro.

—Son increíbles —miró hacia atrás y comprobó que nadie llamaba su atención. Todos estaban reunidos en grupos pequeños, y Riki ya se había metido otra vez en una disputa acuática con Heeseung. Aprovechó y apoyó firme las manos en el borde, impulsándose para salir—. Iré a secarme antes de que me vean aquí y les parezca divertido obligarme a entrar.

Su ceño fruncido causó tanta ternura como gracia en Sophie, que decidió seguirle hasta donde todos habían dejado sus toallas. Junto a las esterillas y hamacas, cerca de Sunghoon.

—¡Eh! —la llamó Jake desde dentro—. ¿No entras?

—Ya no me apetece —evitó su mirada cuando Riki arqueó una ceja.

La conocía demasiado bien. Y los demás puede que no se dieran cuenta al estar con sus cosas, pero Jake sabía que su prima no renunciaba fácilmente a una piscina.
Y en tan solo cuatro días se percató de lo que pasaba al mismo ritmo en el que ella encajaba las piezas y se percataba de los sentimientos que había desarrollado desde un principio.

Cuando secó sus pies y gemelos con su toalla y la volvió a guardar, se recostó sobre una esterilla mirando a todos los demás. No pudo evitar soltar una risa cuando presenció a Riki y Jay recreando una escena de "titanic", y una carcajada ante la pronunciación equivocada de Riki. Fue tierna, a pesar de que cambió completamente el sentido de la frase.

—Oye —Sunoo llamó su atención, sentado en la esterilla de al lado—. ¿Eso son auriculares? —señaló una pequeña caja blanca que asomaba del interior de su bolso, junto a ella.

Sophie asintió sacando ambos, y le ofreció uno.

—No suelo compartirlos, así que siéntete privilegiado. —rió.

Sunoo sonrió y agarró el auricular derecho, mientras que ella se colocó el izquierdo.

—Recomiéndame una canción —pidió.

—Humm... "Falling for U" —dijo.

Ella ya conocía esa canción, pero prefirió no decir nada y ponerla, pues estaba completamente enamorada de su melodía y no le importaba escucharla cuantas veces fueran necesarias.
Sunoo, con las piernas cruzadas sentado sobre la superficie rugosa de la esterilla, movía un poco sus hombros con una amplia sonrisa escuchando el estribillo. Ella lo miraba acostada a su lado, y sintiendo la canción en su máximo esplendor, ocultándose bajo sus gafas de sol al notar la mirada insistente de Jake.
"Me espera una larga charla", pensó. Pero no podía separarse de él, ni quería, ni lo veía necesario.

Se sentía tan identificada con la letra que casi deseaba que se terminara, para poner otra completamente distinta. Sus sentimientos por Sunoo llegaron el primer día, como una avalancha de emociones para la cual no estaba preparada. Ahora se acostumbraba, pero le seguía pareciendo irreal lo que el chico le proporcionaba con su simple presencia, así como todo él, y lo espléndido que era con cada acto.

Sophie nunca creyó en el amor a primera vista, incluso cuando se había sentido atraída por tantos chicos en su país, y era algo que le parecía normal. Pero aquellos sentimientos jamás pasaron por su corazón, y no fueron explorados en ningún momento.
No podía estar segura al cien por cien de lo que Sunoo le hacía sentir, pero sí de que, tan solo estando a su lado, su corazón latía con fuerza. Ya comenzaba a pensar que lo mejor que pudo hacer Jake fue forzarla junto a su madre a ir de viaje a Corea ese verano. En tan solo cuatro días completos, ya no podía imaginar sus tardes en Australia, estudiando y sin conocer a Sunoo. Sin tener su presencia silenciosa y relajante a su lado, sin su tranquilidad y su brillo natural.

Y, por otra parte, Sunoo se sentía igual o incluso más afectado. Por la belleza de los cabellos oscuros de Sophie, por sus ojos que le recordaban a un otoño cálido aún cuando ambos ya estaban completamente relacionados por la palabra "verano".

Si no lo había hecho ya, Sunoo iba a conquistar a aquella australiana que llegó de imprevisto poniendo su mundo patas arriba.
Por necesidad propia, Sophie centraría su verano en darle un rumbo a su relación de amistad con Sunoo, esperando que llegara a algo más y sus sentimientos pudieran experimentar y dar frutos. Florecer.

...

𝐎𝐔𝐑 𝐒𝐔𝐌𝐌𝐄𝐑 | Kim Sunoo ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora