| "Nunca dejes que nadie te borre esa sonrisa del rostro. Ni siquiera yo. Ni siquiera esto".
El mejor verano de la historia, sin duda.
Un remolino de emociones que trajo la odiada calma tras de sí. Sophie hubiera preferido quedarse allí incluso cuan...
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Parting
15 de Agosto de 2022
...
La brisa gélida y áspera de la mañana se combinaba con el vaho que soltaba la castaña por la boca cuando daba un suspiro al salir del coche.
Se encontraba frente al aeropuerto. "El lugar decisivo" donde partiría hacia su vida cotidiana. Hacia la vida que siempre había tenido y tenía que continuar, porque no todo era color de rosas y, desgraciadamente, necesitaba escapar de aquel paraíso en el que quedó gratamente atrapada. Estaba despertando del sueño, para entrar en la normalidad que, tras tan hermosa fantasía, le parecería una pesadilla.
Cerró la puerta tras de sí y Jake, el conductor, bajó la ventana para que así la australiana asomara la cabeza una última vez, agachada frente a esta. Hizo un ademán con la mano en señal de despedida y puso en su rostro el intento más fallido de sonrisa alegre que pudo hacer jamás. No parecía feliz. Se notaba su desesperación. Y la desesperación era un sentimiento mucho peor que la tristeza.
La impotencia de no alcanzar lo que para ella era la felicidad, que ahora tenía nombre y apellidos, le generaba aquel sentimiento tan odiado. Le hacía sentir que se ahogaba en un pozo sin fondo del cual no podría salir, que no lo superaría. Y ser consciente de que sus ganas de quedarse junto a Sunoo eran más fuertes que las de volver a la realidad, era terrible, porque no podía. Pero tenía que ser fuerte. Sophie sabía que no podía depender de aquello, y tenía la ligera esperanza de que lo superaría pronto a pesar de salir dañada.
—Hasta pronto —musitó a Jake, ya con añoro hacia él.
El chico asintió apenado, con los ojos tan rojos como los de ella, por el llanto reciente de su despedida, que al ser familiares tan cercanos fue más extensa y dolorosa. Apenas hacía unas horas de eso, y ahora se encontraba dejándola de forma definitiva frente al aeropuerto.
Jake subió la ventana y el coche comenzó a andar. Sophie lo observó durante unos minutos y supo que para su vuelo quedaba alrededor de una hora, algo menos. Pero tenía que entrar antes, perderse entre la multitud, lograr encontrar el mostrador, dar sus datos, mostrar su pasaporte, pasar las maletas... No tenía tanto tiempo antes de verse obligada a sumergirse entre el montón de gente de ahí dentro y, de un momento a otro, subirse al avión y volar hasta su país.
Tenía que encontrarlo. Sunoo la estaba esperando para una despedida como era debida, en alguna parte de la amplia calle. Camuflado entre todas aquellas personas que caminaban a sus trabajos, pero resaltando con sus hermosos cabellos coloreados de rosa. La escena le recordaba al día en el que llegó, y ahora se estaba yendo con una serie de memorias y recuerdos inolvidables que ni siquiera llegaron a pasar por su cabeza el día que bajó del avión, y puso los pies sobre un un mundo completamente distinto que ahora no quería dejar. Por él. Pero no lo encontraba.
