El rey

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Los días en el casillos pasaron, una semana de hecho. Entre Cass y yo, no había pasado nada. Yo no salía de la habitación a menos que se para comer o para estar en el techo por las noches y Cass veía a verme varias veces para saber como estaba.

El poco de unos días, empecé a hacer unas pequeñas amistades con las personas de aquel pueblo, era increíble como esta parte de Inglaterra estaba desolada y como la gente, apesar de estar encerrados, estaban cómodos. Este era otro reino.

Claro que algunos me veian raro, tenía alas como Cass, solo cuando quería revolotear el pueblo como una mariposa.

Nanny Zatmam, una chica que trabaja en la cocina real y es encargada de los servicios a habitación, también se había convertido en una de mis amigas, la más cercana de hecho.

La cosa que me sorprendia... Cassius no me aterraba para nada, era inmune a él.

♧♧♧

Era de mañana, quise hacerle un pequeño regalo a Cass mientras cocinaba, me levanté más de lo habitual y cocine su desayuno.

Aleteo hasta la habitación donde él apenas se está levantando y lo observó detenidamente. Me acercó con una tímida sonrisa.

—Buenos días Cass, esto es para ti, es más un regalo de agradecimiento por dejarme quedarme aquí y cuidar de mi— dije enseñándole la bandeja con comida.

Este abrió los ojos como platos y me observó detenidamente. Me estaba desesperando si no contestaba.

¿Y si no le gusta?

Pero hablo:

—Gracias, pero no tenias por qué...es que, no me gusta los desayunos a la cama— Me dijo sin filtró y dejé de sonreír para mirarlo apenada.

—Lo siento, yo no se en que pensaba...— Puse la bandeja en la cama y caminé hacia la ventana y aleteo para salir de allí.

¡Pero que mensa soy!

¡Arg!

Cuando salgo de allí, este me sigue sin ningun gesto en su rostro, yo estaba apenada. Me senté en el techo.

—¿An?— Me llama.

Lo observé pero hice una mueca.

—No te preocupes, te iba a preguntar...— volví a alzar vuelo.

—Oye...no quiero que te ofendas pero no estoy acostumbrado a esos gestos sinceramente— me dijo acercándose a mi.

—No importa, yo...es decir—tartamudeo—. ¿Puedo salir un momento?, nesesito hacer algo.

Ver a mi padre.

Ver como estaba.

Ver que era de él sin mi.

Ver como estaba físicamente.

Bajé la mirada en solo pensarlo, me sentía mal de solo pensar en ver a mi padre. Se que no debia enojarme con el...Pero tenia mis razones, es decir, intent abuser de mi. Y odiaba cuando alguien que no sea yo, tenga toda la razon, es decir, que Cass tenia razon.

Un padre no es quien intenta abuser de su hija.

Miré a Cass, sólo me mira bastante confundido. Y con algo de desconfianza.

—¿Que cosa?— me dice con detenimiento.

Trague gruso.

Si le digo para que no me dejaria ir.

—Ir a buscar unas— piensa, Elian— flores azules— menti.

El arqueo una ceja y me puse nervisa.

El rey sombra {#1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora