Jones

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Un año, dos meses, diez días. 

Eso había pasado desde que no he visto a Cassius. 

Desde que me había ido del castillo.

Desde aquella conversación con Eric.

Y no había que omitir el hecho de que estaba muy dólida, demasiado para así admitirlo. EL recuerdo de Cassius esta muy lejano de donde estaba hace tiempo. 

El rey Felipe murio hace un año en manos de Cassius quién se apoderó de todo de toda Inglaterra. Y por otro lado, nuestra econocomia estaba creciendo por unos meses, pero de repente, la economia bajo. Y con eso, aumentó las propuestas de matrimonio a mi casa. Y cuándo digo propuestas son muchas, demasiadas. 

MI tía dice que debo aceptar y casarme de una vez para así hacer mi vida. Pero ahí algo en mi que me detiene y no me dejaba avansar. Me había prometido casarme, hacer mi vida, pero siempre había algo que me detenía...

Pero, tuve que no hacerle caso a esa voz interior que me decía: "No te cases, Elian"

—Bien, entonces será un acuerdo, mañana los casaremos y tu Elian, llevrás el apellido Jones siendo la futura esposa de nuestro hijo Williams— dijo la madre de Williams.

Williams era el hijo primogenito de la familia Jones, con unos 27 años de edad y nunca a concebido matrimonio, lo que nos hace a los dos, primera vez. Era un castaño de ojos cafes y atractivo. Pero no llamaba mi atención, no lo hacía...

—Serás muy bienvenida en la familia Jones— me dijo Williams sonriendome.

Asentí suavemente con la cabeza...

—Y sobre las alas... creo que deberías desaserte de ellas— abrí mis ojos como platos cuando la madre de Williams me lo dijo— oye, no me malinterpretes, solo digo que no queremos nietos como bueno...su madre— su risa fue nerviosa.

Me levanté del sofá, la miré fulmitante y abrí mi boca.

—¿Cómo puede decirme eso, señora Jones? ¡Moriré si me las cortó!— dije enojada— creo que esto no va a llevar a ningún lado...

—Señora, mis mas sinceras disculpas, pero me parece una ofensa que se dirija de esa forma a mi sobrina, lo lameto, pero si quiere este matrimonio para su hijo, dejará las alas de mi sobrina sin tocar— protestó mi tío. Era la primera vez que hablaba en esta convesación.

La señora Jones quedo sorprendida. Yo caminé hasta la puerta y salí como si mi vida dependieses de ello.Sentí cierta presencia al lado mío. Williams.

—No voy a aceptar casarme con usted con esa condición de su madre, es muy egoísta de su parte— dije frustrada y viendolo.

—Señorita del Valle, usted y y sabemos lo que nos conviene el matrimonio, no debería opinar— dijo y eso me hiso enojar.

—¿Insinua que debo no da rmi opinión sobre lo que pienso sobre mi vida y mis desiciones?— cuestioné enojada. 

—Señorita...— lo interrumpí.

—Olvidese del matrimonio, olvidese de que nos casaremos por que he decidido no aceptar— respondí con furia.

Alcé vuelo al aire y vole hasta las nubes.

Hace unos días había descubierto que como soy un hada, tengo la habilidad de pararme en las nubes, de sentarme en ellas y pasar ratos allí. Cosa que había descubrido hace unos meses.

Así que eso hice, me senté en una nube mientras observaba el atardecer y el sol. Me frusté y grité. Me enojé y patalee. Pero nada de eso, nada de esos berrinches haría que no me obligaran a casarme. Qué no me quisieran desposar. 

El rey sombra {#1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora