Los celos

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Siempre me dijeron que los celos eran solamente una emoción negativa que uno creaba. ¿Pero y si no era así? ¿Y si era inevitable controlar los celos por una persona? ¿Era posible decidir a quien cenar?

No.

Pero esa duquesa me tenía con los celos hasta los pelos.

Estaba muy pegada a Cassius en la cena. Y se reía con una perfección que me hacía enojar. Cassius por otro lado no emitía ningún movimiento por el cual pueda celar, pero si hubo miradas entre ellos dos.

Estábamos en la cena, teníamos pollo asado y unas papas asadas. Estaba a tres sillas lejos de Cassius y la duquesa en otro extremo de la mesa. Yo que hacía que yo estuviese entre Cassius y la duquesa.

-¿Cassius?- dijo la duquesa.

-Si, Angie- oh...se dejaron de formalidades.

-Ire al grano, esta visita será larga y lo sabes- Cassius asintió. Eran dos meses con la mala cara-, pero también, he venido a proponerle algo.

Cassius la observó ignorando mi existencia.

-Dime- dijo Cassius.

-Casemonos- y eso me hizo enojar-, somos adultos y sin pareja, podríamos unir nuestros reinos y ser una buena alianza. Imagínate, España y Inglaterra.

Sentí mis mejillas arder del coraje. Miré a Cassius con una mirada que asesina y este me observó disimuladamente.

-No, estamos bien así- dijo Cassius.

Algo en mi se alegró al ver la cara de "Angie" ponerse molesta y sonríe disimuladamente.

-Pero-pero, ¿jamás se casará?- dijo ella.

Si, conmigo rubia mal parida.

¿Qué había sido eso?

Imagínarme a mi casada con Cassius, una locura...pero ahora no era el momento.

-Cuando llegué el momento- dijo Cassius mirando su plato.

La duquesa no dijo más, incluso se calló.

Pero me sentía molesta con Cassius, no era por lo que había pasado hace unos minutos, si no, por cómo había aceptado que Angie se quedase dos meses aquí por que su castillo estaba llenos de chinches y lo nesesitaban desinfectar.

♤♤♤

Llegué a la puerta de la habitación y sentí una presencia detrás de mi.

-Lady Elian- dijo la voz de Angie.

Rodé los ojos.

-Duquesa- contesté.

Ella se acercó a mi oído y me susurró.

-No creas que no me di cuenta de como estabas celosa de mi, yo amo a tú primo y no voy a dejar que una mujer cómo tú, tan miserable, se interponga- dijo amenazante.

Reí a carcajadas.

-Muñeca, no sabes con quién te metes- le contesté-, usted a mi no me dirá que hacer. Buenas noches duquesa- Alcé vuelo hasta las ventanas rotas de pasillo y entre por la ventana de la habitacion.

Cassius estaba sin camisa, con ese perfecto abdomen. Pero no iba a permitir que eso me embobara.

-Te dije que era insoportable- se acercó a mi y puso sus manos en mi cintura pero me separé de golpe- ¿Qué pasa?.

-Nada- dije en un murmuró.

-Elian...

-¡Nada!- dije enojada.

El rey sombra {#1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora