El tiempo no conoce la velocidad, puede ser demasiado tarde para huir o muy temprano para resucitar.
Edwin Giraldo.Sexo.
Había escuchado esa palabra de boca de mi padre en sus relatos, regularmente seguida de otras como perversión y adicción.
Se supone que Liberiu algún día fue un planeta infantil y primitivo, hablando evolutivamente, pero aquello mi cerebro no lo concibe. El liberiu que conozco no se parece a esos planetas.
Lena y yo. En La esfera. Una tarde. Ella tenía diez, yo veinte. Me gustaba pensar que había una conexión especial entre nosotros, porque para mí, ella era la más bonita de toda la escuela. Me obsesioné tanto con esa idea, que por ello elegí la especialidad de ingeniería neurodigital. Sin embargo, no necesité de un aparato para permanecer en su cabeza, la conexión era real, nacimos para vincularnos.
El deseo del vínculo es algo que nace con la mayoría de los liberianos, hay quiénes nunca lo sienten y entre éstos, unos se vinculan por acuerdo, otros eligen vivir sin pareja. En algún momento me pregunté si al crear nuestras almas, también nos implantaban el deseo del vículo hacia otro con la intención de hacernos unir, pero en aparente libertad de elección.
En cualquier caso, y a pesar que ella se alejara de mí, la conexión permanecía, yo escuchaba hilos de sus pensamientos hasta dormido o mientras trabajaba, concentrado en otras cosas, sin estar pensando en ella, su voz resonaba en mí como melodía de violín. Yo vi parte de esas visiones que ella vio, definitivamente no era Liberiu, lo sabíamos.
Mi temor por el viaje se fundamentó en esto, además que papá suele contar sus historias en la noche, con poca luz, en el jardín, debajo del camping; o el último día de la semana, en las tardes, o sea a mí solo, porque Alexy y mamá se niegan a cambiar su espacio de féminas mamá-hija por las historias de un tipo nostálgico.
Esa era la otra parte que me hacía temer. Contar las historias de las tierras, para papá, era la forma que tenía de vivirlas otra vez. Ver su emoción, sus ojos aguados, sus mejillas coloradas, denotaba muy claramente la nostalgia que sentía y su deseo por regresar.
No me pidas nunca que haga el viaje, papá, no lo haré.
Menos iría a un lugar en el que algo tan sagrado como el vínculo no sea respetado, donde todo es asumido de manera tan superficial y donde lo que parece importante en teoría, se pervierte en la práctica.
Hay momentos en que llego a entenderlos. En un mundo en el que se vive un promedio de 80 años, durante los cuáles debes desarrollarte plenamente en todos los aspectos, en medio de la inequidad y la discriminación, en el que se rigen por religiones, en el que se matan unos a otros; se deben necesitar actividades que no hagan saltar los fusibles. Imagino que el sexo es una de ellas.
Tramán.
La vinculación multidimensional con otro ser.
En Liberiu aprendemos que todos estamos unidos como una red, pero elegir a alguien para el tramán o para el vínculo es conectarse en todos los sentidos; es entregarse en piel, tacto, nervios, emociones, pensamientos, sensaciones, espíritu, energía, vida, todas las vidas; es una conexión completa y total, es dejar entrar al otro a tu espacio de intimidad personal.
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Destellos
Science FictionEn la Galaxia La Octava, hay planetas con seres llamados 'Los creadores', ellos crean almas que viven miles de años. Uno de esos planetas es Liberiu y una de esas almas es Lena. Lena es enviada a la Tierra 1084. Durante 'El viaje', su cuerpo sufre u...