Fair

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Este es un pequeño one-shot hecho de una recopilación de pequeños momentos que se me ocurrieron, estos están intercalados entre pasado y "presente". Los momentos donde se encuentran en la tierra media serán como "una vida pasada" y los demás momentos serán como su vida actual. Espero les guste.

Aragorn acariciaba el cabello rubio de Legolas desperdigado en la almohada mientras la silueta de la nieve cayendo se proyectaba en su piel y el dormía y que hermoso lucía, como un ángel, como una delicada obra de arte que podía contemplar por horas y horas y acarició su mejilla como si acariciara los delicados pétalos de una flor y se acercó a él para besar su frente mientras pensaba "no es justo lo mucho que te amo".

Entonces con ese pensamiento en mente atrajo al rubio hacia su cuerpo sintiendo como este se removía un poco pero segundos después ambos cayeron en un profundo sueño.

(...)

Había sostenido su mano desde hacía décadas, décadas de una gran amistad, décadas de alianzas en batalla, sin embargo su corazón no se inclinaba simplemente por una amistad, lo había sabido desde hacía mucho tiempo, pero sabía que aquel era un sentimiento que no se le estaba permitido, no podía, su destino era otro, debía ser otro, pero al final era solo un hombre, débil y deseoso de algo que no podía tener.

Así que sentado en una roca afilando su espada suspiraba mientras escuchaba suaves susurros en élfico, el viento golpeándole el rostro, sumido en una inusual tranquilidad levantó la mirada y lo contempló, tan libre, tan salvaje, tan suyo y al mismo tiempo tan ajeno.

Legolas se encontraba sentado en una roca frente a la suya tensando la cuerda de su arco, apuntando un par de veces para probarlo y colocándolo nuevamente en su regazo para ajustarla o soltarla hasta que quedara perfecta. Lucía hermoso, tan concentrado en su labor. Contempló entonces sus dedos heridos por el uso del arma, diminutas líneas rojas que resaltaban en la piel pálida. El viento movía su su cabello con total libertad y Aragorn sentado frente a él se sintió demasiado culpable por observarlo de aquella manera y decidió volver a su trabajo afilando la hoja de su espada mientras pensaba. "no es justo lo mucho que te amo".

(...)

Aragorn despertó gracias al sol matutino y a los molestos pitidos de un despertador. Se giró aún con los ojos cerrados y tomó su teléfono celular adivinando el lugar en el que debía tocar para detener el molesto sonido, después de un par de intentos logró apagar la alarma.
Tocó suavemente junto a él en la cama y se dió cuenta de que estaba solo. Se puso de pie alarmado y salió de la habitación, bajó las escaleras solo para encontrar a Legolas preparando el desayuno, vistiendo boxers y una camiseta blanca que le quedaba bastante grande, el cabello en una media coleta y mientras estaba recargado a mitad de las escaleras, Aragorn pensó "no es justo lo mucho que te amo".

(...)

Era temprano en la mañana y ambos cabalgaban de camino a Gondor, el camino era largo y seguramente los corceles tenían hambre.
Se detuvieron dejando que los corceles descansaran y Aragorn observó a Legolas mientras esté trepaba un árbol, el elfo le lanzó una manzana junto con una fugaz sonrisa, después el mismo bajó con dos manzanas más para los corceles y mientras se las ofrecía y acariciaba su crin con cariño para después besar su frente Aragorn pensó "no es justo lo mucho que te amo"

(...)

Una noche mientras observaba el cabello despeinado sobre la almohada y el sonrojo en el pecho del rubio, su respiración agitada y sus piernas aún enredadas en las caderas de Aragorn después de haber hecho el amor por segunda vez ese día. Legolas con los ojos cerrados tomó su mano y besó sus nudillos con adoración. Aragorn sonrió como un pobre tonto enamorado y pensó "no es justo lo mucho que te amo".

One Shots AralasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora