Cap 17.

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Terminé de vestirme en el baño, pude ver a un Levi tirado en el sofá, un azabache muy cansado.

Lo observé con pena.

— ¿Ya cenaste? — le pregunté.

El negó con la cabeza.

— ¿Quiéres que cocine algo para ti?

— No.

— ¿Quiéres pedir algo?

Nuevamente negó con la cabeza.

Me acerqué al sofá, y me senté a su lado.
Él recostó su cabeza por mi hombro.
Me corazón se me iba a salir por la boca.

— ¿Levi? — pronuncié dudosa.

Él se levantó del sofá.

— Quisiera ver alguna pelicula o algo contigo, pero siento que me quedaré dormido.

— A mi no me incomodaría.

— A mi si, me falta una ducha, ropa limpia y mi cama.

Lo observé.

— Está bien, me conformo con haberte visto el día de hoy.

— Te invitaría a mi casa, pero no estoy seguro que sea bueno que pases la noche allí.

Auxilio, el corazón se me sale por la boca.

— ¿Y por qué no? Digo, somos amigos.

Él hizo una mueca. — No solo somos amigos. Estamos saliendo.

— Mejor aún.

— Tch.

— ¿Solo llevas a la oficial a tu habitación? — pregunté en forma burlona.

— Prepara tus cosas. Ya que puede ser que me quede dormido y no pueda traerte de vuelta al departamento.

🍡🍡🍡

Llegamos, comencé a subir rápidamente a su habitación, para luego acomodarme en el sofá junto a Kyo.

Él preparaba su ropa, bajo mi atenta mirada.

Se sacó la corbata, luego fue desabotonando su camisa.

Guao.

Sentí arder mi cara.

Mira nada más.

Él se percató de mi mirada.

— Tsk. — sonido carácterístico de este hombre — olvidé que estabas aquí.

Fue todo lo que dijo para pasar por mi frente e irse a su baño.

¿Qué hice de bien en esta vida para ver en vivo y en directo esta clase de escultura? Me quedé viéndole la espalda, guao. Si la vida me da la espalda, quiero que siempre sea la de Levi.

¿se puede ser así de atractivo?

.
.
.

Sin darme cuenta, él ya salió del baño, con short deportivo negro con una remera del mismo color. Y con el pelo mojado.

Sonó el timbre de la casa.
Él bajó en un santiamén.

Al entrar nuevamente a la habitación, tenía las manos ocupadas con una bandeja que portaba cuatro hamburguesas.

— ¿Quieres?

La fuerza del Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora