Cap 26.

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Me puse roja de la vergüenza, porque con cada relato las imágenes volvieron a mi cabeza.

Estaba consciente, sabía lo que quería y cuánto lo deseaba, aún así...

— Discúlpame. — bajé la mirada.

— ¿Te disculpas por manosearme?

— Sí, y también por pasarme de la raya pidiéndote cosas a cada rato.

Él tomó de mi mentón.

— Mocosa, te amo y haría lo que fuera por ti, muy a mi pesar, pero lo haría.

Le sonreí.

— ¿Y entonces? — le pregunté tímidamente.

— ¿Quiéres dejar este departamento e ir a vivir conmigo?

Su pregunta me dejó en las nubles, sin embargo, reaccioné.

— Claro que sí.

🍡🍡🍡

Me mudé a la casa de Levi, sin contarles a mis padres, de hecho, perdí comunicación con ellos.

Pasaron algunos días y me iba adaptando a los horarios de mi Levi.
Y él, a los míos.
Convivir en pareja no es tan romántico como la gente piensa.
No todo es color de rosa.
Por ejemplo, cada uno tiene que manera de limpiar y en eso chocamos con Levi.

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Llegué a la cafetería, las luces estaban apagadas.

— ¿Hola? — hablé confusa.

— ¡SORPRESA!

Salieron de su escondite Hitch, la encargada y las dos reposteras, con globos, regalos y un cartel de "Feliz cumpleaños".

Hoy cumplo 20.

Vi salir a Isabel de la cocina, quien también traía un regalo en sus manos.

— Feliz cumpleaños, Mikasa. — dijo seriamente. — esto es para ti.

La miré confusa. — Gracias, no te hubieras molestado.

— Eres quién hace feliz a mi hermano mayor, no puedo andar de resentida contigo, espero que algún día puedas perdonarme y Levi también.

— No tengo nada en contra tuyo, Isabel.

Sus ojos comenzaron a brillar.
Ella me abrazó y comenzó a derramar finas lágrimas.
Las demás chicas nos observaban.

— ¡Ya Isabel! — exclamó Hitch — me toca a mí.

Las horas en mi trabajo fueron divertidas.
Isabel me regaló un par de medias con diseños de gatitos.
Las reposteras unas media lunas y un pastel.
Hitch me regaló un vestido negro muy bonito.
Y, Frieda, un vale para un SPA.

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Al llegar a casa de Levi, para mi sorpresa él no se encontraba y eso era raro.

Siendo que, su horario laboral es de 6:30 a 12:00 hs, y ya son las 15:00 horas.

Le resté importancia, me dormí hasta que llegó la hora de ir a la universidad.

La fuerza del Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora