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A la mañana siguiente todo fluyó con normalidad, todo excepto una cosa, ya que Shinichiro ahora había ido a su tienda de motos, durante estos días la había dejado encargada a sus mejores amigos, pero ya era tiempo de regresar al trabajo.

Se fue tranquilo al saber que esta vez Emma por fin había podido dormir bien, así que simplemente se arregló, desayuno lo más rápido que pudo y salió de casa despidiéndose de todos.

Los menores lo miraron con admiración, él siempre buscaba darles lo mejor y ahora estaba ahí, corriendo hacía su tienda de motos para poder hacer lo que le gusta y además ganar dinero para que su familia tengan una buena vida.

Durante toda la mañana Emma no se quiso despegar de sus hermanos, no le importaba que ellos se la pasarán peleando o jugando su videojuego, ya no quería estar sola en su habitación, así que simplemente se quedó con ellos.

Durante ese día los tres menores de la familia hablaban sobre querer traer a sus mejores amigos a su casa, querían pasar tiempo con ellos así que simplemente verían la forma de convencer a Shinichiro para que deje que sus amigos vayan.

La rubia era la más emocionada, quería ver a su amiga, platicar con ella, eso le hará sentir mucho más relajada.

Al caer la noche cierto pelinegro llegó a casa, lucía bastante cansado y simplemente quería ir a dormir, pero al ver cómo sus hermanos llegaban hasta el corriendo lo hizo detenerse y mirarlos con curiosidad.

-Shinichiro, necesitamos pedirte algo.-Hablo el mayor ladeando ligeramente su cabeza haciendo que sus inigualables aretes se balancearan.

-Ah... Claro, díganme, ¿Qué necesitan? De una vez les digo que no les daré dinero.

-¿Por quién nos tomas? No queremos tu dinero.- Refunfuño Mikey mirando a su hermano el cual levanto una ceja y suspiro.

-¿Entonces?

-Shini, ¿Crees que es posible que nuestros amigos puedan venir a visitarnos?

El mayor miro a su hermana, el brillo en sus ojos había vuelto, estos días estuvo algo apagado, así que sonrió por inercia y asintio ligeramente.

-Claro, ustedes díganme que día, yo iré por ellos y los traeré a la casa en el auto y listo.

-Será este fin de semana, así ellos se podrán quedar varios días.-Hablo entusiasmado el rubio, ya quería ver a su mejor amigo, el chico de cabello largo le había estado diciendo que su casa parecía de película de terror y que quería ir a verla, solo espera que no se decepcione al ver aquel color de la fachada.

-Bien, entonces en dos días iré por ellos, no se preocupen

Los menores celebraron y luego se fueron al segundo piso, Shinichiro sonrió ampliamente, podrán tener 14, 15 y 18 años respectivamente, pero seguían siendo unos niños, niños a los cuales tenía que cuidar porque eran lo mejor que le había pasado en la vida.

Mientras tanto, los tres menores se fueron a encerrar al cuarto del peliblanco, el cual se dejó caer en su cama seguido de su hermana, mientras Mikey se sentaba en el piso.

-Bien, eso ya está listo, ahora... Quería mostrarles algo que encontré ayer.

-¿Es comida?

-No

-Entonces no me interesa

El mayor bufo mientras su hermana soltaba una risita, se levantó y les pidió que lo siguieran, los dos menores le hicieron caso y fueron detrás suyo, llegaron a una parte de la casa que ninguno de los dos había visto, en un pasillo desolado había unas escaleras las cuales llevaban hacía arriba, había una pequeña escotilla en el techo, Izana subió primero, abriendo la compuerta y entrando, al estar dentro miro hacía abajo sonriendo, la siguiente en subir fue Emma la cual miro todo con curiosidad y el último fue Mikey.

Cuando todos estuvieron arriba Izana cerró la escotilla y prendió las luces, era un ático, uno bastante sucio, pero muy amplio.

-¿Cómo encontraste esto?-Pregunto Mikey, el cual miraba todo a su alrededor, haciéndose hacía atrás al ver una araña algo grande sobre una pared.

-Ayer después de que me estaba ahogando con el Taiyaki vine aquí y lo encontré, es lindo, ¿No?

-Está muy sucio... Y da miedo...

Los mayores miraron a su hermana, parecía que ahora odiaba los lugares poco iluminados y desolados, Izana suspiro y sonrió levemente.

-Por eso los traje aquí, vamos a limpiar este lugar, lo arreglaremos y será nuestro lugar secreto, ni Shinichiro ni el abuelo sabrán de él, solo nosotros tres, ¿De acuerdo?

Los menores asintieron con complicidad, era la primera vez que tenían un lugar secreto, eso los hacía sentir emocionados.

Había algunas cajas ahí arriba, así que las iban a sacar y las dejarían en el garaje, al fin y al cabo esas cajas no les servían para nada, mientras se encontraban limpiando y acomodando varias cosas, Mikey se había alejado un poco de sus hermanos y fue al fondo para seguir acomodando todo.

Mientras ordenaba levanto la vista hasta un cuadro, era sumamente horrible, la cara que se veía en él era demasiado tenebrosa, se alejo por instinto y les hablo a sus hermanos, ambos se acercaron y al ver la pintura simplemente quedaron mudos, realmente era horrible, Emma se escondió detrás de Izana para tratar de no verla más, era idéntica a aquel chico que veía en sus sueños, y ahora resulta que había una pintura, en definitiva le pediría a Shinichiro que tiren el cuadro, mientras tanto Izana seguía mirando fijamente aquello, él se había percatado de algo que sus hermanos no, por lo cual tomo las manos de los dos menores y se dio la vuelta rápidamente.

Se acercó a las escaleras y le pidió a Mikey que bajara para luego decirle lo mismo a Emma, todo con la excusa de que ya era tarde y su abuelo y su hermano los iban a comenzar a buscar para ir a cenar.

Los menores le hicieron caso, sin imaginar que la verdadera razón es porque el peliblanco se dio cuenta de dos cosas, uno, esa cosa había movido los ojos, y dos, no era un cuadro, si no una ventana.

Le hecho una última mirada percatando se de la macabra sonrisa que se formaba en sus labios, sintió palidecer, así que rápidamente apagó la luz y bajo con sus hermanos los cuales seguían agenos a la situación, en definitiva, Izana necesitaba hablar con Shinichiro para saber en dónde demonios estaban metidos ahora.

No importa en donde te escondas, siempre te encontraré.

No importa en donde te escondas, siempre te encontraré

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¡Hola! Aquí Fern reportándose :D

Espero que sus vacaciones hayan terminado bien y que disfrutarán de este capítulo.

En los próximos se comenzará a revelar los secretos de la casa así que sigan leyendo :D

En fin, tengan un buen día, tomen agua y coman bien.

Y recuerden ver detrás de ustedes, puede ser que él los esté siguiendo.

Bye bye~

🍀❄️

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