La familia Sano se muda de casa para poder tener cada uno su privacidad, además de vivir más cómodo, lo que no saben es que a partir de ese día el infierno para ellos comenzará, sobre todo para la menor de la familia, Emma Sano.
"Te encontré"
•••••...
Al día siguiente, los menores de la familia se encontraban solos en la casa, y es que su hermano y su abuelo habían salido a comprar la despensa y habían dejado a Izana a cargo.
Él y Mikey estaban jugando un videojuego en su teléfono mientras la menor se encontraba en el jardín regando sus rosas, todo iba relativamente normal, hasta que el rubio suspiro dejando el teléfono a un lado y mirando a su hermano mayor.
-Izana, estoy aburrido, hay que hacer algo más.
-¿Algo más? ¿A qué te refieres?
Preguntó el peliblanco mientras se acomodaba en el sofá y lo miraba directamente.
-¿Qué tal si vamos al bosque? Shinichiro y el abuelo van a tardar, así que podemos ir y regresamos antes de que ellos vuelvan, ¿Te parece?
El mayor lo pensó un poco, su hermano había dicho que no irían ya que era peligroso, pero realmente quería ir, y es que hace no mucho pudo investigar junto a su mejor amigo.
Kakucho le dijo que en ese bosque pasaban cosas raras, y a él las cosas de ese estilo le llamaban la atención, quería ir y conocer, pero por otro lado, no quería que Shinichiro perdiera la confianza en él, por eso mismo estaba en duda.
-No creo que sea buena idea, Mikey, Shin dijo que no, así que...
-¿Y desde cuándo le hacemos caso a Shinichiro? Vamos, será divertido, y podemos llevar a Emma, escuché que hay un río cerca, nos vamos a divertir mucho~
El moreno siguió analizando la situación, realmente quería ir, pero si mente le decía que si lo hacía entonces iban a sufrir graves consecuencias.
Aún así, e ignorando sus instintos decidió hacerle caso a su hermano menor, solo que en lugar de ir ya mismo decidieron esperar a que el abuelo y Shinichiro volvieran a salir en los días siguientes.
Ambos comenzaron a planear todo ese pequeño viaje, mientras Emma regaba sus plantas, había estado un poco intranquila desde aquella vez, pero ahora ya se encontraba un poco mejor.
Termino de regar sus rosas y regreso a la casa, quitándose la poca tierra que quedaba en sus manos para poder subir al baño y lavarse.
En cuanto regreso a su habitación hizo un poco de aseo para luego acostarse un rato en su cama, no sin antes tomar aquel diario para poder leerlo, quería seguir viendo que le pasó a aquel chico, Draken, era un tanto interesante para ella.
Noviembre 22
Hoy por fin pude encontrar un lugar en el que posiblemente pueda trabajar, realmente estoy feliz.
Es un taller mecánico, el dueño es muy amable y joven, me cuida bien y aunque la paga no es enorme, al menos me permite comprar algo para comer.
El chico me dijo que era muy bueno en todo este ámbito, posiblemente pueda trabajar mucho con él, así podré pagarle a Mitsuya todo lo que hizo por mi y a su madre también.
Solo espero no encontrarme con el viejo, no quiero tener una discusión de nuevo, solo quisiera tener un poco de paz en tanta mierda que ha pasado.
En fin, es mejor dejar del lado todo eso para poder concentrarme en mi futuro.
Prometo ser alguien mejor.
Draken.
La menor sonrió inconcientemente, en serio que este chico la cautivaba demasiado, ya quería conocerlo, pero debía terminar de leer todo para tener al menos tema de conversación.
Mientras imaginaba como podría verse aquel chico sus dos hermanos entraron de golpe en la habitación, ambos mantenía una sonrisa amplia y teniendo consigo una mochila.
La rubia los miro extrañada, pero ellos solo se acercaron y mientras Mikey la levantaba de la cama tirando en el proceso el diario, Izana se acercaba para recoger un par de objetos del cuarto de la menor.
-¿Y a ustedes que les pico?
Preguntó la ojimiel mirando a ambos con una ceja levantada.
-Vamos a salir, Emma, vamos a buscar una aventura.
-¿Aventura?
Emma miro el diario en el piso y se acercó para recogerlo, abrazándolo para impedir que sus hermanos lo notarán.
-Vamos a ir al bosque, solo mientras Shinichiro y el abuelo no están, iremos al río que está ahí y luego regresamos.
Los dos chicos sonrieron con complicidad, ambos estaban emocionados, sería la primera aventura de los tres menores, aunque la única que no estaba segura era la rubia y se los hizo saber con su expresión.
-No sé me hace buena idea... Shin ya había dicho que no podíamos ir, si vamos solos entonces...
-Él no se va a entrar, Emma, llegaremos antes que ellos, así que no te preocupes.
Por más palabras de aliento que le den sus hermanos ella sabía que no era nada bueno, y por más que quiso decirles que ella prefería quedarse sola en casa, ninguno de los dos le hizo caso, ambos sabían que si dejaban a la chica sola entonces podía sentirse mal, preferían tener un regaño a quedarse todo el día en aquella casa que solo les daba miedo, en especial a Emma y a Izana, los cuales ya habían experimentado algunos sucesos en carne propia.
Salieron de la casa, cerrando con llave y tomando algunas otras cosas, el albino tomo con fuerza la mano de su hermana para transmitir le confianza y que así pudiera divertirse.
Poco sabían que a partir de ese momento las cosas comenzarían a cambiar, la vida de la familia Sano estaba a punto de dar un giro, y la salud mental y física de Emma estaba a nada de empeorar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Hola hola! Fern reportándose ^^
Aquí está el capítulo 2 del maratón, espero les guste :D
