Psicofonía

•7•

Las horas pasaron, después de la visita de sus amigos, Shinichiro había estado algo tenso y por más que quería no podría borrar la imagen del chico muerto de su mente, estuvo tan mal que en más de una ocasión tuvo que correr al baño para devolver la poca comida que había ingerido en el día.

Ahora eran alrededor de las siete de la tarde, se supone que sus hermanos ya deberían de estar ahí pero tal parece que ninguno quería regresar a casa, y siendo sinceros él tampoco quería, así que solo optó por llamar a su abuelo para avisarle que por esa noche ni él ni sus hermanos llegarían a dormir ya que debía arreglar unas cosas en el taller y ellos querían quedarse con sus respectivos amigos, el abuelo no se interpuso y simplemente cenó algo para luego irse a dormir sin interrupción alguna.

Mientras tanto Shinichiro justo después de colgar la llamada con su abuelo le hablo a cada uno de sus hermanos, diciéndoles que no era necesario que regresarán al taller, que podían quedarse a dormir pero que mañana en la mañana él los iría a dejar a casa, los tres se alegraron y no discutieron la desición de su hermano.

Justo cuando dieron las nueve de la noche el azabache cerró su taller con mucho cuidado y se dirigió a la bodega en donde estaba una cama improvisada y su portátil, se sentó en las sábanas y tomo el aparato para comenzar a buscar las noticias sobre lo que había pasado en esa casa.

Con cada página que visitaba y cada noticia que venía sentía que su estómago se revolvía más, sobre todo porque ahora las imágenes no estaban censuradas y podía ver perfectamente cada herida y cada detalle del menor, sintió nuevamente su estómago revolverse así que dejo la computadora en el suelo para correr al baño y vaciar su estómago.

Shinichiro era mayor, a sus 25 años podía decir que había visto muchas cosas, pero simplemente aquel caso le hizo sentir tan mal, no entendía como es que aquel chico había terminado envuelto en las pandillas y peor aún, ¿Qué demonios hizo para que lo dejarán de esa manera?

Después de varios minutos en el baño salió y simplemente cerró su laptop, era demasiado por hoy y simplemente quería dormir un rato, se acomodo en las sábanas y cerró los ojos rogándole a dios que pudiera descansar esa noche.

El sonido de los pajaritos hizo a que el azabache se despertara, pudo dormir, si, pero durante la noche en más de una ocasión se sintió observado y eso dificultaba un poco conciliar el sueño, pero ahora debía levantarse para ir por sus hermanos.

Hizo todo lo que tenía que hacer para después salir de su taller e ir a recoger primeramente a su hermana ya que la casa de su mejor amiga se encontraba relativamente cerca, al llegar la rubia ya se encontraba afuera esperándolo, se despidió de su amiga recordándole que su hermano pasaría por ella hoy en la tarde así que debía estar lista.

Luego de varios minutos subió al auto y ambos partieron a por los otros dos, los cuales hicieron lo mismo que la menor para luego subir al auto cada uno en su respectivo lugar.

Los menores iban platicando sobre lo que hicieron estando en casa de sus amigos, Shinichiro se iba relajando al escuchar las risas de todos, en definitiva tenerlos a ellos como hermanos era una bendición para él.

Cuando llegaron a casa todos fueron a saludar al abuelo el cual se encontraba preparando el desayuno, todos se sentaron a comer mientras hablaban de cosas triviales y escuchaban las tonterías que podía llegar a decir Manjiro.

Cuando todos terminaron Shinichiro partió nuevamente para su taller, llevando consigo a su abuelo el cuál debía ir por unas cosas a su antigua casa, dejando solos a los tres menores los cuales no dudaron en ir al ático, no sin antes ser detenidos por Izana el cual les dijo que subiría primero, al estar arriba tomo un trozo de tela y tapo la ventana, sabía que si sus hermanos se daban cuenta de que no era una pintura podrían asustarse demasiado, así que hizo lo mejor que pudo para ocultarlo.

Cuando termino les dijo a todos que podían subir, Mikey miro hacía donde se supone que estaba el cuadro y luego miro a su hermano.

-¿Por qué cubriste el cuadro?

-Es muy feo, a Emma no le gusta, es mejor mantenerlo cubierto ¿De acuerdo?

Todos asintieron y siguieron con sus tareas, bajaron algunas cajas que tenían cosas que les podrían servir y las otras simplemente las irían a dejar al garaje, así que mientras Izana y Mikey bajaban todo, Emma acomodaba algunas cosas y limpiaba el polvo de varios lugares.

-¿Acaso nunca vinieron a limpiar aquí? Está muy sucio...

La menor iba a seguir quejándose pero algo llamo su atención, justo a la mitad del ático había un pequeño cuaderno, a simple vista parecía una biblia, pero lo que hizo que la rubia volteara a verlo por completo fue lo que estaba escrito con letras doradas en la portada de este, se acercó y lo miro con detenimiento.

-¿Ryuguji Ken? ¿Quién es?

Iba a abrirlo pero los pasos de sus hermanos la alertaron, así que simplemente dejo la libreta en un lugar donde ninguno de los mayores la viera y continuo con su labor.

-Emma, ¿Qué tal su cuando venga Shinichiro le pedimos que compre pizza? Llevamos mucho tiempo sin comer.

-Mikey, solo han pasado veinte minutos desde que desayunas te, no puedo creer que aún tengas hambre, ¿En dónde te cabe tanto si estás tan enano?

-Cállate, de seguro tienes envidia porque yo sí estoy bonito~

La menor seguía limpiando y riéndose de las cosas que decían sus hermanos, sin saber que al abrir aquel cuaderno que encontró, su peor pesadilla daría inicio y sería algo que la marcaría a ella y a su familia para siempre.

Voltea

¡Hola! Fern reportándose :D

Ya se están comenzando a revelar los secretos de la casa, y ya hay un nombre conocido.

De una vez les aviso, se vienen episodios donde se necesitará de ir a terapia y yo no la voy a pagar jndndn

En fin, espero que les haya gustado el capítulo de hoy.

Nos vemos el jueves.

Bye bye~

🍀❄️