Capítulo 10

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Amber.

¿Por qué me besó? ¿acaso le gusto? No, eso no puede ser cierto, pero entonces por qué lo hizo. Era probable que él también pensara en mí, o ¿por qué lo había hecho? Pero debo admitirlo, me gustó. Ahora menos que me concentraría, no dejaría de pensar en ese beso.

- ¡Estúpido Jacob! - lo dije en voz alta, espero que nadie me haya escuchado, más bien me acostaré.

Jacob.

No dejaba de pensar en ella, Amber, ¿qué es lo que me haces?, suspire, no podía hacer algo al respecto, debía seguir conviviendo con ella.

De nuevo, el reloj, no dejaba de sonar, ¡maldito! Pensé, ¿por qué no me deja dormir?. Me puse de pie y me organicé.

- Hola mamá - saludé

- Hola -.

Salí de casa y empecé a caminar rumbo al colegio. Al fin llegué, se hizo tan largo el camino. Dov me saludó, hoy no vino mi novia a visitarme.

Amber.

Llegué a el salón igual que el profesor, pensé que llegaría tarde.

- Buenos días - saludó el profesor mientras yo caminaba a mi puesto.

Finalizó la clase, que alegría, nunca había tenido tanta pereza para estudiar, quería irme ya.

- Hola - dijo Howard.

- Hola -

- ¿Por qué no le hablas? -

- ¿A quién? -

- Pues a Jacob, ¿a quién más? No dejabas de mirarlo - ¿lo hice? Pero no lo recuerdo, supongo que estaba muy perdida en él.

- No es eso -

- ¿Entonces? -

- Es que... Pues... Él me besó - dije en voz baja, nadie podía enterarse. Y después ví la expresión de Howard, estaba atónito.

- Es... ¿Es cierto? -

- Claro, ¿por qué invitaría algo así? -

- O-ok, pero nadie puede saberlo, estarías en problemas -

- ¿Por qué? Él lo hizo -

- Sí, pero su novia no lo creería así -

- Tienes razón -.

Las clases continuaron común y corriente y no miré a Jacob, me daba vergüenza.

Jacob.

Quería hablarle, pero no era capaz, sólo la observaba.

- Háblale - dijo Dov cuando estábamos en la última clase.

- ¿Qué? -

- Pues a Amber, te mueres por ella ¿verdad? Además tu novia faltó a clases -

- Eso no quiere decir que le deba hablar a todas -

- Pero si quieres hablarle a ella - tenía razón, quería hablarle.

- Ya lo he hecho -

- ¿Ah si? -

- Sí y también la he besado -

- ¡Wow! Nunca pensé que engañarías a tu novia - ¿por qué lo dije?.

- Pero no se lo digas a nadie.

Salimos de clases, yo, como de costumbre, alcancé a Amber.

- Hola - la saludé.

- Hola - no dijimos nada hasta que ella habló -. ¿Has leído este libro? - dijo y me mostró un libro que llevaba en sus manos.

- No, eh pues a mí no me gusta leer -

- Verdad, lo olvidaba, pero debías leerlo, es genial - dijo con una sonrisa.

- Tal vez lo lea - nos aproximábamos a su casa.

- Toma, te lo presto - dijo y se alejó, me quedé ahí como un tonto, con el libro en las manos, pájaro de sol, decía el título, ¿qué debía hacer? ¿devolverlo? ¿leerlo?.

Seguí caminando hacia mi casa y miré la primera página, empezaba muy extraño, no entendía nada; así que lo cerré, leer es aburrido.

Llegué a mi cuarto y jugué un rato, luego divisé el libro, tal vez sería interesante, lo tomé y comencé a leer, era increíble como iba atrapando a el lector, hacía que no parara de leer. Entonces pase la noche leyendo, no sé hasta que hora.

Por EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora