⌱ Corazón ardiente. ℘|℘ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉

Capítulo 05

— ¡Dame mi jugo, Jung Hoseok!

— ¡Pero ya está en mi estómago, Hyung!

— ¡Pues lo vomitas, cerdo asqueroso!

¿Se ve ridículo, cierto? Y sí, efectivamente lo era.

Entrando en su tienda Taehyung ni siquiera se inmuto cuando vio a Min Yoongi estrangulando a su mejor amigo indignado porque se había bebido su jugo cuando se descuido tan solo un momento, pues cosas así con esos dos como besties eran habituales.

— Yoongi si lo sigues estrangulando terminarás matándolo con tu jugo aun dentro de él. — Habló con indiferencia centrado en esos informes que terminaba de rellenar. — Mejor hazlo por su estómago.

— ¡No, Tae! — Chilló el estrangulado, viendo la sonrisa maliciosa en Yoongi de sed de venganza.

— ¿Que tenemos hoy?

Ignorando el alboroto y a Hoseok casi llorando en su busca de libertad y no vomitar cuando Yoongi presiono su estómago, Taehyung habló con el mayor sensato sentado en un rincón tomando su descanso como una persona normal.

— Inician las pruebas de resistencia. — Le comentó. — Se están reuniendo en el campo de tiro.

Estando satisfecho después de dejar a Hoseok retorciéndose en el suelo Yoongi se acercó para unirse a esa charla.

— Los Híbridos se negaban pero Ban habló con el líder.

Taehyung alzó la cabeza de esos papeles atento, interesado en esa información de la que no estaba enterado.

— Y aunque prefería tener una bala en la cabeza, lo obligará a demostrar a todos que deben hacerlo y de que se trata, porque sino todos tendrían una bala en su cabeza y él tendría que verlo.

Abriendo los ojos sorprendidos, los tres amigos miraron agrandando los ojos ese golpe que se escuchó contra su escritorio. Taehyung dejando los papeles con brusquedad, su mirada perdida en la nada y la clara expresión de que su mente estaba pensando algo.

— ¿Tae...?

Aunque SeokJin intentó acercarse y descubrir que planeaba esa cabecita Taehyung no le dio tiempo. Teniendo una urgencia dejó a sus amigos allí y corrió al campo de tiro, en donde lo vio.

— ¡Esta es su primera prueba!

El general Ban salió de las sombras con su postura recta, caminando hacia ese azabache de torso descubierto bajo el insufrible sol de ese caluroso mediodía, una venda cubriendo sus ojos y unas cadenas inmovilizando sus manos delante de él.

Todos los híbridos que tendrían que pasar por esa prueba atendieron preocupados por su líder, quien debía dar la cara por ellos a lo que parecía ser el inicio de una tortura.

— ¡Su líder se ofreció a darles una linda demostración! — Mencionó con una sonrisita. — ¡Resistirán el dolor de un impacto de bala y aprenderán a sobrevivir a él aunque caigan de rodillas!

Le dio la espalda al público posicionándose al lado del azabache, siendo este el único que pudo oír:

— ¿Listo, lindo Líder?

Jungkook gruñó reconociendo como lo vacilaba. Apretando los puños tuvo que contenerse para mantenerse en su lugar y no alertar a ninguna de esas armas posicionadas en diferentes sectores escondidos contra esos híbridos que podrían salir heridos si él intentaba hacer algo malo.

Entonces, alzando un solo dedo, Ban inició su banquete.

Aturdió a todos los asustados híbridos con el fuerte sonido del arma que lanzó el primer falso impacto para el azabache, pero igual de doloroso que el real. Jadeando con pequeños gruñidos echó la cabeza hacia atrás y bajo la venda apretó fuerte los ojos, sintiendo su espalda, la afectada, arder insufriblemente.