Capítulo 13

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Tomándola por la muñeca, Ban la hizo jadear de dolor cuando la obligó a enseñarle ese objeto entre sus dedos. Su mandíbula se tensó y su mirada apareció demente de repente, asustando a esa pequeña que se vio sin escapatoria.

— ¿Me estabas robando, maldita rata? — Gruñó impotente, al borde de la locura.

— ¡No, señor! — Negó quejumbrosa en su desesperación, intentando con su pequeña mano liberar su muñeca atrapada. — ¡Intentaba devolverle esto que dejo caer en el campo!

— ¡Mentirosa ladrona descarada! — Bramó en un ataque de rabia.

Y como un animal rabioso sin control, Ban atacó.

Nari quedó de perfil al recibir una fuerte bofetada que dejó su cabeza aturdida y su mejilla ardiendo. Sintiendo todo su cuerpo congelarse por el miedo, solo pudo hacer una cosa mientras ese hombre la sacudía y le seguía gritando lo repugnante que era ante sus ojos, llorar deseando estar en los brazos de su mamá.

Y en la desesperación de ayudar a su hija, su mamá iluminó el camino de ese ángel que escuchó a lo lejos eso, y retomo ese camino por el que estaba siguiendo a esa pequeña antes de que unos niños se cruzaran en su camino y le pidieran una curita de corazones para un pequeño rasguño. Ese ángel que lo había visto todo en el campo.

— ¡Ban, déjala en paz! — Rugió furioso Taehyung cuando con un empujón lo apartó deteniendo otra bofetada, obligándolo a soltarla. — ¡Es una niña, ¿Cual es tu problema?!

El cabreado Taehyung pone a esa pequeña que se aferra con fuerza a su camisa escondiendo su rostro dolido y su corazón asustado, sintiéndose a salvo por la llegada de su ángel. Ban aumentó su odio hacia ese ente entrometido por el atrevimiento y furioso viendo ese reloj que la pequeña había dejado caer al suelo sus ojos también lo vieron como el culpable.

— ¡Mi problema es que esta rata asquerosa me robo! — Le gritó desquitandose con él, haciéndolo tensarse.

— T-Tae Oppa, n-no fui yo. — Jadeo la pequeña con esos labios temblorosos. Taehyung la miró exasperado asomar su rostro, viendo esa mejilla enrojecida. — Se lo juro, ¡No fui yo!

— Lo sé, cielo. Cálmate.

Impotente por esas crueles lágrimas, Taehyung se hinco frente a ella sosteniendo sus manos, sintiendo su pecho oprimirse al sentirlas temblar. La pequeña atemorizada rompió el llanto temiendo a ser castigada de nuevo y se lanzó sobre él, escondiéndose en su pecho.

— En vez de arreglar las cosas así con una menor arréglalo con todos los que vimos como tu reloj se cayó. — Masculló dirigiéndose a ese hombre que miraba todo furioso. — Nari solo intentaba ser amable. Que ser tan vil.

Volvió a incorporarse, dejando a esa pequeña detrás.

— ¡Usted ni siquiera debería llamarse humano! — Lo señaló por su descaro, y fue un límite para la paciencia de Ban.

— ¿Quiere que arreglemos esto, doctor? — Masculló, callando al doctor cuando lo tomo por las mejillas, cansado de su complejo de héroe. — Entonces lo haremos.

Soltando brusco sus mejillas lo hizo jadear, y Taehyung trago en seco cuando le dio la espalda y llamó a los hombres más cercanos a él. Viendo como se acercaban sujeto con fuerza a esa pequeña que se aferraba a él temblorosa, analizando esa mirada de la que podía esperar todo lo más sucio y cruel. 

— Llevensela. — Ordenó señalando a la pequeña. — Dejenla por ahí, si tiene suerte no se perderá.

Agrandando los ojos con horror cuando vio a esos hombres asentir acatando la orden, Taehyung intentó retroceder con esa pequeña, pero en cuestión de un solo paso, dos guardias ya estaban tocando a su pequeña. Se la estaban arrebatando.

⌱ Corazón ardiente. ℘|℘  𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora