⌱ Corazón ardiente. ℘|℘ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉

Capítulo 02

Cuando la soledad te acompaña desde joven la conoces bien, y sabes cuando no estás acompañado de ella aunque no veas a nadie más a tu alrededor. 

Reposando en una de las ramas de ese gran árbol en lo alto de la montaña, Jungkook se puso alerta cuando todos sus sentidos le advirtieron que la soledad lo había abandonado. De pie con un cuidadoso equilibrio caminó hasta el borde de esa rama, localizando de donde oía los llamativos sonidos después de escuchar un bajito quejido humano en ese bosque que acechaban los animales.

Y sí, desbordando torpeza, era Taehyung sentado de trasero en la tierra.

Quejumbroso por su golpe se levantó despacio, puchereando después de resbalar a causa de la humedad en esa tierra. Aún así no perdió el entusiasmo y entre esos grandes árboles, siguió avanzando lo más silencioso que pudo. Pues ese lugar era silencioso y solo se había cruzado con algunos mosquitos, por lo que parecía que nadie iba por allí, entonces más ganas le daba de descubrirlo.

Luchó contra algunas ramas y arbustos más hasta que de repente el camino se liberó y sus ojitos se iluminaron frente a la divinidad con la que se encontraron. Una gran cascada de la que caía agua tan transparente que incluso desde lo alto pudo ver algunos pececitos en el pequeño lago en el que acababa. Allí se sentó a descansar un momento, relajándose con el suave sonido y la fresca brisa.

Aunque después de un momento de profunda paz, su pensamiento tuvo que cambiar, alertándose.

— ¿Ustedes forman parte de la manada de Híbridos, dulzuras?

Ojeando curioso esos sonidos a sus espaldas, Taehyung sonrió agradable al ver esos pequeños cachorros de diferentes especies que se acercaban juntitos ojeándolo tan curiosos como él. Se miraron entre ellos y los que iban al frente volvieron a mirar al humano. Como si les asintieran a los de atrás, Taehyung presenció otra divinidad. Dos pequeños, una niña y un niño al frente dejaron su forma animal, y detrás de ellos, dos tímidos que se mantuvieron escondidos, viéndose menores.

— Hola. — Hablo sonriente, dándose vuelta con cuidado para no asustarlos. — Qué pequeños son.

Para ganarse su confianza, Taehyung les enseñó que los conocía y no quería dañarlos. Alzando su mano con sus dedos guardados hacia dentro desde la mitad les mostró su palma y movió la mano despacio de manera circular hacia la derecha. Enseguida los pequeños sonrieron y se miraron entre sí con emoción.

— ¿También eres un híbrido, Hyung?

— Díganos, ¿Es de los nuestros?

— ¿Cual es su animal?

Entusiasmados, con confianza los pequeños se lanzaron sobre él, curioseando como Taehyung lo esperaba. Sonrió enternecido cuando los cuatro se sentaron alrededor, esperando tener una conversación.

— Mi nombre es Kim Taehyung. — Se presentó primeramente, teniendo preguntas más sencillas para esos pequeños. — ¿Cuales son los suyos?

— ¡Soy Nari! — Se presentó una pequeña de un largo cabello pelirrojo con mechas negras y un adorable flequillo.

— ¡Y yo MinKi! — Siguió un peliblanco de grandes ojitos negros.

— ¡Yo soy Eodum! — Se coló una chiquilina de cabello corto, con unas bonitas mechas azules trenzadas.

— ¡Y yo Moon! — Se asomó, entre el peliblanco y la pelirroja quien parecía ser el más pequeño de todos con unos cuatro añitos de edad.

Taehyung escaneo a los cuatro analitico, recordando a la perfección sus posiciones. Entonces ojeo a la pelirroja que lo miró curiosa.