En el muelle de la Laguna

Capítulo 3 "Verdades"

He tenido unos días en los que de verdad muchas veces me cuestionado si es un sueño o no. Nicolette es una chica maravillosa, nos hemos reído, hemos cantado y lo más importante de todo, nos hemos besado en todas partes. Quedamos en mi habitación o en la de ella, vemos películas, hacemos los trabajos juntos o solo nos tendimos con los audífonos a escuchar música.

Ha pasado un mes desde ese primer beso, cuatro maravillosas semanas. Cuando Antonio entra en la habitación y nos ve juntos, se va. Según él para no interrumpirnos. A pesar de que me encanta estar con ella, extraño las conversaciones y risas con Tony. Nosotros tratamos de incluirlo, pero él prefiere alejarse, incluso en la cafetería, no se sienta con nosotros y se va con otro grupo de amigos cuando nos ve juntos.

Quiero saber que le pasa, pero no he podido hablar con él porque cuando llego por las noches desde la casa de Nicolette, él está durmiendo, o no está. Y cuando nosotros estamos allí no vuelve hasta que yo estoy dormido.

Nunca habíamos estado tanto tiempo sin comunicarnos, incluso cuando yo vivía en otro país, hablábamos seguido y hacíamos videollamadas casi todos los días.

- Hoy podríamos pedir sushi para que veamos una película... ¿te parece? – me dice Niky mientras caminamos de la mano hacia la salida.

- Pensaba quedarme para hablar con Antonio. Hace mucho que no hablamos, quiero saber que le pasa.

- ¡Ah! Okey. – me dice poniendo su rostro triste.

- No te molestes – me giro para besarla – yo quiero estar contigo, pero necesito saber que le pasa.

- Si, tranquilo. Te entiendo – me sonríe y me besa.

Caminamos juntos hasta mi casa, nos despedimos y entre.

Cuando llego a la habitación, Tony aun no llegaba, así es que lo esperé en la cama mientras enciendo un cigarrillo. Un mal hábito que he tratado de dejar, pero cuando me encuentro en situaciones extremas vuelvo a hacerlo. Entra en la habitación y me mira sorprendido.

- ¿Fumando? Uff, esto es serio. ¿Qué pasó? ¿Te peleaste con tu novia? – me dice.

- No, te esperaba a ti.

- ¿Qué hice? – dice sentándose en la cama.

- Quiero saber que pasa contigo. ¿Por qué me esquivas?

- No lo hago.

- Si, llevas un mes haciéndolo. Desde que comencé con Nicolette.

- ¿Un mes ya? ¡Como pasa el tiempo! – dice sonriendo irónicamente.

- No me cambies el tema. ¿Qué pasa?

- Pasa que... - suspira. – no lo sé. No sé qué pasa conmigo. – agacha su mirada.

- Tony, somos amigos. Y hace bastantes años.

Él rasca su cabeza, se ve nervioso. Va hasta la nevera y saca dos cervezas. Me da una. Y bebe un gran sorbo.

- Creo que estoy celoso. – me dice.

- ¿Celoso? – yo lo miro confundido. – ¿celoso por quién?

- Celoso de Nicolette.

- ¿Y porque sería eso?

- Por ti.

Lo miro de fijo, sorprendido y tomo un gran sorbo de cerveza.

- No entiendo.

- Verás, siempre hemos estado juntos, solos los dos. Aun estando con otras chicas, seguimos siendo los dos, y ahora aparece ella y toda gira en torno a ella. Están juntos en las clases, después de clases, en las habitaciones, en todos lados. Donde te veo, estás con ella.