Capítulo 1 "La Fiesta de Bienvenida"

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Recuerdo perfectamente el día que la conocí, éramos pequeños. Yo acababa de cumplir los 9 años, y ella ya tenía 10. Mi padre, quería ir a visitar a sus viejos amigos. Siempre me hablaba mucho de ellos, Tío Lalo y Tía Camila. Creo que mi nombre es por ella, pero más allá no se realmente porque me puso el nombre de la mujer de su mejor amigo. Nunca lo he preguntado realmente, solo él y mi madre lo saben.

Pero bueno, Nicolette. De ella es quien quiero contar, de ese día que la conocí y sus ojos azules claros me enamoraron. Se que quizás pensarán que estaba loco, que un niño de 9 años se enamoraría, pero 10 años después de aquel día, puedo decir que me siento igual cada vez que la pienso.

Nunca más volvimos a vernos, siempre pasaba algo, mi padre trabaja mucho, es un gran ingeniero, y mi madre con sus terapias rara vez tiene tiempo. Vivíamos en Marruecos y luego nos mudamos a España, después a Paris, y de vuelta a España. Es una vida de constantes mudanzas. Algo muy poco divertido porque a penas alcanzo a acostumbrarme en un lugar y ya tenemos que volver a mudarnos.

Este verano, pienso volver a la cabaña del lago, donde por primera vez la vi, así que esperaré impaciente las vacaciones para ir por ella.

Mañana es mi primer día de universidad. Y ahora me toca mudarme, a la que será mi casa durante los años que dure la carrera. Compartiré habitación con mi gran amigo Antonio. Nos hemos distanciado durante mis mudanzas, pero nunca perdimos el contacto, nos conocemos hace varios años y somos muy buenos amigos.

Antonio es muy social, yo todo lo contrario, trato de evitar fiestas y cosas así, a pesar de que él dice que las chicas siempre preguntan por mi primero antes que por él. Le conté mi historia con Nicolette, que tampoco es tan larga, así es que cada vez que puede me molesta con eso, incluso cuando le hago el gesto de "sálvame" cuando tengo a una chica encima y la quiero alejar, él llega contando la historia que el amor de mi vida me espera en la cabaña del lago. Es gracioso, pero preferiría que no se divulgara tanto.

Nuestra habitación es bastante amplia, nos da un buen espacio para ambas camas, nuestros escritorios, además de un gran armario donde guardaremos nuestras ropas. Tiene una ventana que da justo al patio principal y nos queda muy cerca del campus.

- Hoy hay una fiesta de bienvenida para todos los nuevos. – me dice Antonio acomodando su maleta sobre la cama.

- No podemos empezar nuestro primer día con resaca. Yo creo que deberíamos pasar. – le respondo.

- Conozco algunos de los chicos que estarán. Y no son tan grandes, es algo tranquilo, solo para la bienvenida. Vamos, ¡anímate!

- No lo sé, lo pensaré.

- Necesitas socializar Camilo, conocer chicas, no estar siempre reservándote para cuando te encuentres con ella.

- No me he reservado.

- Si, pero cuando estás con una chica siempre terminas huyendo por miedo a enamorarte y romper la estúpida promesa que le hiciste.

- No es una estúpida promesa. – le digo poniendo mis ojos en blanco.

- Está bien, pero eran muy pequeños, ni siquiera sabes si ella te ha esperado, quizás tiene novio. O se ha casado.

- Nadie se casa a los 20 años.

- Tú quieres hacerlo...

Me quedo en silencio, molesto. No sé por qué siempre tiene que salir con esas cosas.

- Está bien, iré a tu estúpida fiesta. Pero no me sigas jodiendo – le respondo.

Se lanza sobre mí y cruza su brazo sobre mi cuello desordenando mi cabello con su puño.

En el muelle de la LagunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora