Capítulo 5 "Pasado Doloroso"

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Camilo

Hoy finalizamos el semestre. Estamos decidiendo donde iremos en las vacaciones, si para su casa o donde mis padres. Hemos hablado algunas veces, pero aún no les he dicho nada de Nicolette porque quiero que la vean y presentarla personalmente. Si nos decidimos por su casa, conoceré a sus padres y la cabaña que llevo tatuada. Bueno, ya la conozco, pero estaba muy pequeño y solo está en mi memoria.

- Bueno, ¿ya decidiste que haremos? – le pregunto.

- Mis padres quieren verme, además quiero ver a mis abuelos que hace mucho que no nos vemos.

- Yo también quiero ver a los míos. Me gustaría que te conocieran.

- Podemos ir una semana donde tus padres y luego otra semana donde los míos. ¿Te parece?

- Me parece maravilloso. Le daremos una gran sorpresa a mi padre. – la beso.

Arreglamos nuestras cosas, cargamos el auto y nos despedimos de los chicos.

Antonio iría donde sus padres y Sara era la más feliz porque vería a su novio.

Nos fuimos todo el camino escuchando música y cantando, nos reíamos y hablábamos cosas. Ella me confesó que iba nerviosa, pero la tranquilicé diciéndole que mi padre y mi madre eran muy relajados.

Al llegar a casa, entramos despacio. Había silencio, así que imaginé que quizás no estaban. Pero aparece mi padre con unos papeles en la mano, cuando me ve sonríe.

- ¡¡Camilo!! Hijo, que hermosa sorpresa. – me abraza fuerte sonriendo. Luego la mira y su rostro se sorprende.

- Papá, ella es mi novia.

Mi padre la abraza sonriéndole.

- Mucho gusto, soy Nicolás, el padre de Camilo.

- ¡Hola! Yo soy Nicolette.

Su rostro se vuelve serio y sus ojos se abren sorprendidos.

- ¿Nicolette? – le pregunta.

- Si, Nicolette, Papá. La Hija del Tío Lalo y la Tía Camila.

Respira agitado y sus ojos se ponen brillosos. Luego aparece mi madre por atrás, grita cuando me ve y corre a abrazarme. Mi padre continúa en shock mirando a Nicolette.

- ¿Y ella hijo? – me pregunta mi madre.

- Ella es mi novia, Nicolette. – mi madre mira a mi padre, y bueno, ella tiene la misma reacción que mi padre, pero no quedó en shock.

La abraza sonriendo nerviosa.

- ¿Cómo están tus padres? – le pregunta.

- ¡Bien! Hablé con ellos antes de venir. Los veré pronto.

- ¿Aún viven en la casa del lago? – le pregunta mi madre.

- Si, mis padres hicieron algunas habitaciones más, pero es la misma.

- ¿Papá, estás bien? – le pregunto al ver que aún no sale del asombro.

- No, estoy en shock. – se sonríe.

- Vengan, les contaremos todo como fue.

Nos sentamos en la sala y les contamos todo. Luego ya se fueron relajando más, incluso contándole algunas cosas a Nicolette que hacían cuando estaban todos juntos. Yo los miraba recordando lo que me había contado Niky. Lo que hizo mi padre para que los de ella estuvieran juntos. Me pregunto si mi madre sabrá todo, porque si no lo sabe, sería muy doloroso enterarse a esta altura.

En el muelle de la LagunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora