¿After all you love me? (Doctor Strange & Tú)

¿Con que calmamos los celos?, con más celos.

Stephen

Me desperté por la culpa de mi bipper, miré a mi lado a una chica de cabello pelirrojo, negué con la cabeza, y mi levanté de la cama, y lo siguiente que hice fue arreglarme para llegar al trabajo, ya que cuando suenan los bipper's es porque son emergencias o alguna complicación.

No duré mucho en arreglarme, y salí del baño, allí estaba la pelirroja con mi camisa puesta mirando la vista de mi departamento, unos segundos después giro y me vio con una sonrisa.

-Me la pase bien anoche- comentó ilusa.

-Tienes mi cocina por si quieres prepararte algo, debo de ir a trabajar, nos vemos- le contesté cortante y salí de la habitación, escuche como ella me seguía.

-Pensé que podríamos desayunar juntos- comentó con una voz melosa.

-Me gustaría, pero debo de irme.- le dije para acercarme a la puerta, ella corrió a tomar mi mano.

-Por favor, no quiero arruinar lo que estamos formando- comentó sonriendo.

-¿Formando?, solo fue una noche, nada más- le contesté ya fastidiado y salí sin pensarlo dos veces del apartamento.

Subí a mi auto y manejé hacia el metro-hospital, ingresé por la entrada principal, al igual que Lily, como siempre radiante.

-¡Buenos días Lily!- la salude acercándome a ella.

-Buenos días Doctor Stephen- me saludó de manera formal.

-Deja de decirme Doctor, puedes decirme Stephen, eres como mi colega- le comenté sonriendo del lado.

-Muy bien, Stephen- se corrigió riendo un poco, vi que tenía un anillo que portaba en su dedo.

-¿Estás comprometida?- pregunté entre dudoso y sorprendido, ella iba a contestar, pero ingresamos al elevador, que por suerte estaba vació.

-¿Qué?, ¡Ah!, hablas por mi anillo, no, es un anillo de la amistad que comparto con Christine- me contestó mientras tocaba con delicadeza el anillo, Christine en poco tiempo se había vuelto muy cercana a Lily.

-Y dices que no te gusta- comenté de forma graciosa, y es que en el fondo esto me quemaba, cuanto daría por ser yo quien le da un anillo y le promete vivir juntos por siempre, Lily llevaba 6 meses en el hospital, pero sin notarlo se había ganado mi corazón, si es que se le puede llamar corazón a lo que tengo.

-Es solo una gran amiga, fin del asunto- contestó la rubia, mientras buscaba algo en su bolsa, el elevador se detuvo.

-Estaba pensando en que sería bueno de que hoy operáramos juntos- le comenté sin pensarlo mucho, y justo se abrieron las puertas, dejándome ver a la misma pelirroja de mi cama de hace unas horas.

-Claro Stephen, me gustaría operar contigo- respondió mientras seguía buscando algo en su bolso, la pelirroja ingresó al elevador algo molesta conmigo, se colocó en frente de mi.

-Hola- saludo a Lily, quería decirle que dejé de hacer esto y que se valla, pero no podía.

-Hola, un gusto- respondió amable la rubia de Lily.

-¿Tú trabajas aquí?, oh eres pareja de Stephen- preguntó, ¿Cómo rayos sabe mi nombre?.

-¿Qué?, no, yo trabajo aquí, y no, soy su colega- le contestó Lily- ¿Por qué la pregunta?- le preguntó Lily ahora a la pelirroja.

-No, pensé que ustedes eran pareja, es que Stephen y yo estamos formando como una amistad- respondió para provocarme.

-No soy tú amigo ni nada- le corregí con molestia.