Un vaso de jugo fue puesto al lado mío sobre la mesa, suspiré pasando las manos por mi rostro en un intento de mantenerme despierta.
Alejé el plano de mi alcance para no mandarme alguna cagada y poder tomar un gran trago del jugo natural tranquila.
Los reconfortantes brazos de mi amigo me envolvieron en un abrazo y agradecí su gesto porque realmente estaba ayudando.
—Gracias jake— susurré disfrutando su abrazo.
—No es nada lu ¿Ya terminaste con el plano?— Preguntó tranquilo viendo como todos los materiales que había usado para el plano estaban esparcidos sobre toda la mesa.
—Sí, ya lo terminé no fue tan difícil pero estoy cansada, es agotador...—miré la hora en mi celular y luego pose mi mirada en el televisor que estaba puesto en el canal de fútbol.
—¿Que vamos a ver?— pregunté y voltee hacia arriba encontrándome a Jake con esa sonrisa burlona acompañada por un gesto que me desesperaba, había levantando sus hombros desinteresado.
Se alejó un poco y tomó mi mano para que nos fuéramos a sentar en el sofá, antes de ser arrastrada por él agarré mi vaso y mi celular para llevarlo conmigo.
—Vamos a ver como juega tu novio.— dijo sentándose a mi lado subiendole el volumen a la gran pantalla, cierto que hoy el chelsea tenía un partido, lo había olvidado por estar con las cosas de la universidad.
Reí negando con la cabeza escuchando a mi amigo y miré mis manos, estaba segura de que eso no era así.
—No es mi novio Jake...ya sabes como funciona esto conmigo.— murmure con un tono suave por el cansancio que estaba experimentando y giré un poco para verlo o más bien ver su reacción, el solo me miró y suspiró.
—Y ¿El sabe tus intenciones?—preguntó dejando caer su cabeza en el espaldar del sofá.
—No sé, en realidad no hablamos sobre lo que tenemos actualmente, todavía seguimos conociéndonos.— Lo vi asentir con la cabeza y de cierta forma eso me dejó un poco más tranquila, odiaba ser juzgada por él.
—Solo te diré que aunque todavía no se gane mi confianza por completo, creo que es un buen tipo y si estoy en lo correcto espero que no lo arruines.— volvió a hablar mirándome.
—No voy a arruinarlo, mason es tan cálido y sus intenciones son buenas o eso creo, al igual que las mías con él.— agregué a la conversación.
Jake tomó de la mesa ratonera los cigarrillos y su encendedor.
—Todavía falta para que empiece el partido, vamos.— ordenó, yo lo miré atenta movió su cabeza en dirección al balcón y nos levantamos a la vez para salir a fumar.
Agarré mi celular que justo había llegado una notificación un mensaje así que mientras cruzábamos el umbral de las puertas de mi balcón abrí el chat para ver quien era.
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