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Me agache en la vereda a ajustarme los cordones de mis Converse negras porque bajé apurada, estaba llegando tarde como siempre.

Escuché el motor del auto que ya era familiar para mis oídos y levanté la mirada para encontrarme con esa sonrisa y esos lentes negros,  rápidamente me enderece, acomode mejor mi bolso en mi hombro y me puse mis lentes negros para ocultar mis ojeras.

—¿Que carajos te pasó?— Exclamó jake observandome cuando me subí en el auto a su lado.

—El alcohol.— Con mi dedo levanté un poco el marco de los lentes para arriba para que viera mis ojeras.

Anoche con mason estuvimos hablando hasta muy tarde jugando y bebiendo, estábamos sobrios pero aún así no dejamos de beber. Pude apreciar el aguante que tenía el inglés con el alcohol al igual que yo.

—¿Y a vos que te pasó?— pregunté mientras giraba un poco para verlo cuando paró el auto en el primer semáforo rojo.

Ahora era él quien levantaba sus lentes para mostrarme su ojo.

—¡Jake! ¿que mierda te pasó?— Exclame sorprendida cuando observe que su ojo derecho estaba algo hinchado y con un gran moreton.

—No es nada ya olvidalo— Jake quiso evitar el tema lo cual me hizo enojar un poco.

Chasque la lengua fuertemente y volví a insistirle.

—¿Que pasó?— Hablé con mi semblante serio, no me quedaba otra que tratarlo de esta forma estaba preocupada en serio.

Suspiro pesadamente y me miro unos segundos.

—Ayer volviendo a mi casa me crucé a Jamie, no le di importancia pero el cabron estaba decidido a molestarme, quería que terminaramos lo que quedó pendiente en el edificio el otro día.— comenzó a explicarme, mientras yo sólo tenía mi cabeza apoyada contra la ventana rodando los ojos cansada.

Lo iba a matar cuando me lo crucé en el edificio.

—Tendrías que haberlo ignorado y listo idiota.—

—Lo sé, pero se lo merecía y créeme cuando te digo que el quedó peor que yo lua.—

—No me interesa, ya no estás en preparatoria Jake no podes simplemente comenzar una pelea en la calle con un tipo que no vale la pena realmente.— Le expliqué pero no me presto atención, estaba concentrado estacionando en el estacionamiento de la uni.

—Sólo tranquila sí? Estoy Bien! Ya no te preocupes— apago el auto.

—Voy a hacer que lo despidan.— hablé entre dientes.

—Lua...— habló suave y yo lo fulmine con la mirada.

—Cállate y vamos que es tarde.— bajamos del auto y caminamos hasta adentro de la uni para ir a nuestros salones.

Con Jake nos despedimos rápido, estaba llegando tarde y tenía que presentar el plano que tanto me había hecho la vida imposible estos días.

—Jones...— La mujer adulta me miro decepcionada, suspire.

—Sólo son 5 minutos de atraso por favor...— murmure rogandole que me dejé pasar y tomar su clase.

—Bien, entra.— finalmente la convencí y se hizo a un lado de la puerta para que pasara.

La clase fue una tortura, todos estaban estresados porqué entregamos los planos y nadie estaba satisfecho con el resultado.
Me sentí como cuando iba a secundaria y entregaba algún trabajo sabiendo que algo mal iba a tener.

El timbre tocó y me apure en salir para buscar a Jake.

—¿Y bien?— preguntó acercándose a mi.

𝐟𝐚𝐥𝐥𝐢𝐧𝐠 𝐟𝐨𝐫 𝐲𝐨𝐮 || 𝑀𝑎𝑠𝑜𝑛 𝑀𝑜𝑢𝑛𝑡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora