A la mañana siguiente mi padre me llevó sobre el medio día a casa, por lo que no había nadie.
Decidí ir a dormir y descansar ya que conciliar el sueño en el campo no es algo sencillo.
Por la tarde fui a la tienda sin razón, aunque creo que en el fondo quería ver a Ashtray.
A medio camino me encontré al padre de Nate, el cual no dudó en parar a hablar conmigo.
- Hola Ivy -.
- Hola señor Jacobs - saludé.
- Ivy, enserio puedes llamarme Cal. - y se rió amistosamente - ¿A dónde tan sola?
- Pues iba a dar una vuelta ya que no tengo absolutamente nada que hacer -.
Ni muerta le decía a donde iba. Igual se lo decía a Nate y él a Mads, la cual después me molestaría con eso.
- Entonces igual me puedes hacer un favor -.
- Claro que sí, Cal - sonreí.
- Queda poco para mi aniversario con Marsha, pensé en regalarle un reloj pero no tengo ni idea de comprar regalos - confesó.
- Si quiere puedo acompañarle -ofrecí.
- ¿Segura? -
- Obviamente. Venga, vamos a comprarle el anillo más bonito del mundo a su mujer - reí.
Nos subimos a su coche y llegamos en menos de media hora ya estábamos en el centro comercial mirando escaparates.
- ¿Qué te parece este? - preguntó.
- Señor Jacobs, su mujer no es una vieja para llevar eso - reí.
- ¿Algo más juvenil entonces? -.
- Mucho más. Podemos entrar y preguntar, así acabaremos antes ¿no? - sugerí.
Entramos y enseguida nos atendió una mujer de mediana edad muy arreglada.
- Buenos días. ¿Puedo ayudarle en algo? ¿Para su hija tal vez? - empezó a preguntar sin siquiera dejarnos decir ni una palabra.
- No, sería para mi mujer - aclaró Cal.
- Debe de ser una mujer muy muy afortunada - le tiró la caña de forma demasiado notoria.
Me estaba esforzando por no reírme después de semejante insinuación y podía sentir que el señor Jacobs también. Solo se limitó a ignorarla.
- Verá, buscábamos un reloj fino pero juvenil - explicó el padre de Nate.
La mujer empezó a sacar un montón de relojes preciosos.
- Creo que es tu turno de trabajar, Ivy - dijo gracioso.
- Todos son bastante finos y juveniles, pero si no me equivoco al recordar a su esposa, este le quedaría genial - dije mientras elegía uno.
- Que sea ese entonces. Perdone señorita ¿podría acercarme ese collar? -
Ni siquiera lo había visto pero suponía que también sería para Marsha hasta que Cal se gira hacia mi y veo que es un trébol con el nombre "Ivy" grabado.
- Las casualidades pasan por algo - me dijo.
No podía creerlo, ni siquiera podía imaginar lo que iba a decir a continuación.
- Póngame también el collar - dijo el señor Jacobs sin dudarlo.
- ¿Qué? Oh no no, costará mucho y además no hace falta... - empecé a decir nerviosa pero me cortó.
- Ivy, tómalo como un agradecimiento - sonrió.
Cal pagó y la mujer le entregó la bolsa con ambos regalos dentro. Después volvimos al coche y una vez dentro me preguntó si me ayudaba a ponerme el collar a lo que no dudé en repetirle que no hacía falta. No me escuchó y me lo puso.
De camino a casa estábamos hablando amenamente, tanto que no nos habíamos dado ni cuenta de que ya estábamos delante de mi casa.
- Señor Jacobs, enserio, gracias. Enserio que no tenía que obsequiarme nada - sonreí.
- Casualidades, Ivy. Además, quería hacerlo - sonrió.
Nos despedimos y entré a casa.
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SERENDIPIA (Ashtray I)
FanfictionDespués de un año me encontraba volviendo a casa. Echaba de menos a mamá y a Maddy, y bueno, a Ted también. Ted es el padre de mi hermana mayor Madeleine y el esposo de nuestra madre, Sonia. Cuando ellos se dieron un tiempo, mamá fue a una fiesta c...