SERENDIPIA (Ashtray I)

25. People

Por la mañana me desperté y estaba sola, todos habían salido.

Llegó un momento que me aburrí demasiado y decidí salir a pasear.

- Hola, cuñada - apareció Nate a mis espaldas.

- Hola, Nathanielito - sonreí.

- ¿Qué es de ti? Últimamente no te veo nada - curioseó. 

Ambos empezamos a caminar.

- Últimamente poco me dejo ver - reí.

- Entonces no querrás venir a comer a mi casa... Porque claro, como no te dejas ver - se burló.

- Eso sí, además, Cal me dijo que tenías un hermano, cosa que nunca me habías dicho - me hice la enfadada.

- ¿Estuviste con mi padre? - me paró agarrándome de una forma violenta el brazo.

- Nate, me haces daño -.

- ¿Cuando fue? - insistió.

- ¡Nathaniel! - le grité desesperada ya que cada vez hacía más presión.

Pareció volver en si y me soltó mirándome arrepentido.

- Lo siento. ¿Te hice mucho daño? - se preocupó.

- No pasa nada pero... ¿Estás bien? -.

- Sí, sí... -.

- Entonces que, ¿vamos? - inquerí.

- Oh claro, pero no conocerás a mi hermano ya que no está y mi madre salió con sus amigas - explicó.

- Bueno, pero estaré con mi cuñado favorito - le sonreí.

Nate me llevó hasta donde tenía aparcado el coche.

La verdad me había asustado bastante, su rostro solo reflejaba ira y sus acciones solo lo corroboraban.

Al llegar a su hogar me dejó pasar primero.

- ¿Nate? Pensaba que no ibas a venir a comer - apareció Cal con su vista en su teléfono.

- Lo mismo digo - dijo un tenso Nate.

Cal levantó la vista y al verme sonrió.

- Hola Ivy - me sonrió.

- Hola señor Jacobs - le sonreí yo esta vez.

- ¿Y bien? ¿No te ibas? - insistió Nate.

- Es de mala educación cuando se tiene invitados - miró a su hijo.

- Oh, no se preocupe. No querría incordiar en sus planes -.

- No te preocupes, pequeña -.

Nate se tensó al escuchar decir eso a su padre.

Luego de comer con ellos, Nate y Cal se ofrecieron a llevarme pero preferí volver andando.

Al pasar delante de la tienda de Fez pude ver a Ashtray a lo lejos. Él me vio y avanzó hacia la puerta pero yo aceleré el paso para no tener que escucharlo.

No después de verlo besándose con otra cuando supuestamente me quiere.

Unos metros más adelante, me encontré a Rue con Jules. La morena corrió a abrazarme, cosa que pareció molestar o incomodar a la rubia.

- ¡Ivy! Mira, esta es Jules; Jules, esta es Ivy - presentó Rue.

- Hola Jules, te juro que es genial hablar contigo. Las chicas siempre hablan de lo genial que eres pero yo nunca tuve el placer de conocerte - le sonreí.

- ¿Os conocéis de hace mucho? - pasó de lo que dije.

- De siempre - dijo Rue.

- Bien, tenemos que irnos -.

Ambas se fueron en dirección a la tienda.

La verdad no esperaba esa reacción de Jules al conocernos. 

¿Qué cojones le pasa a la Sailor Moon?

Decidí pasar olímpicamente e ir hasta un parque a pasar el resto del día.

Cuando se hizo de noche, decidí volver al motel.