28. Abandoned amusement park

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- ¡Vamos, vamos, vamos! - gritó un enérgico Brucie.

- ¿Qué hora es? - le dije aún dormida.

- Las seis de la mañana - dijo con simpleza.

- Joder... - me quejé.

- Venga, nada de quejas. A las siete quiero estar en carretera para encontrar algún sitio -.

No me quedó otra opción que acabar de despertarme y vestirme para ir a desayunar juntos, lo cual no tardamos ni media hora.

Jr quería ponerse en marcha cuanto antes.

A las tres horas de viaje hicimos una parada en una gasolinera y de paso le preguntamos al señor que trabajaba ahí si había algún sitio interesante cerca. Y, para nuestra sorpresa, nos dijo sobre un parque de atracciones abandonado.

Después nos subimos al coche y llegamos en casi una hora de camino.

- ¿Estás segura? - preguntó Jr.

- ¿Asustado, Potter? - me burlé.

- No seas payasa, vamos - dijo entrando.

- ¡No me dejes sola aquí atrás! - le grité.

Comenzamos a andar hasta que vimos un mapa dentro de la taquilla donde supusimos que se compraban las entradas.

- ¡Mira, Brucie! - le señalé.

- ¿Llegas al mapa metiendo el brazo? - cuestionó.

- No sé, puedo probar -.

Poco a poco me iba acercando con un poco de temor, si estuviéramos en una película de terror, ya no tendría brazo.

Lo conseguí coger y saqué rápidamente el brazo.

Le di el mapa y lo abrió.

- Bien, parece que el parque se divide en zonas: Main Street Square, País Cajún, Playa de Pontchartrain, DC Comics Super Hero Adventures, Martes de Carnaval, Looney Tunes Adventures y Jardines de Goodtime - señaló.

Empezamos a caminar.

- Oye Brucie, mientras echabas gasolina, el señor me contó sobre la historia del parque - conté.

- ¿Y qué te dijo? -.

- Pues... ¿Viste el río del mapa? El que aparece a un lado -.

Asintió.

- Pues durante un huracán, se desbordó y el parque de atracciones quedó sumergido bajo casi 2 metros de agua durante más de un mes. Después dijeron que lo iban a reparar y volver a abrir pero nunca lo hicieron porque no era rentable - expliqué.

- ¿Entonces nada de asesinatos? -.

- Creo que no, aunque igual sí - dije.

Nos pasamos todo el día viendo el parque, aunque con un poco de temor por si alguna madera vieja se rompía y nos aplastaba.

Al volver al coche conducimos hasta que encontramos otro motel para pasar la noche y descansar.

SERENDIPIA (Ashtray I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora