17. Don't say anything

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A la mañana siguiente me desperté sin saber muy bien que hacer con mi vida ya que no solo había abandonado mi hogar con los Pérez, también había dejado el colegio.

Laurie me apoyó ya que ella antes era profesora y podría enseñarme todo lo necesario.

Brucie había dejado un poco de lado los negocios familiares, claro está que con el permiso de mi tía, para poder pasar tiempo juntos.

A media mañana, salí con Jr de paseo. Íbamos sin rumbo fijo, solo caminábamos.

- ¿Echas de menos a tu familia? - me preguntó.

- Vosotros sois mi familia - sonreí.

- Pero tu hermana... - empezó a decir.

- Mi hermana solo miraba por su bien, excepto cuando le interesaba, que miraba por mi también -.

- Pero ella te está buscando - respondió.

- Sí, para que Ted me tenga de nuevo en su objetivo y pase de ella de nuevo, así podría volver a hacer lo que quisiera e irse con Nate continuamente - expliqué.

- No sabía eso, lo siento - se disculpó.

- No te preocupes, Brucie - sonreí hacia él.

- ¿Esa no es la tienda de Fezco? Joder, me muero de sed -.

- Sí - respondí.

Juntos nos encaminamos hacia la tienda para después entrar y ver a los hermanos, esta vez sin Faye.

- Hola chicos - saludé alegremente.

- Hola Vivi - dijo Fez.

Ashtray se limitó a saludar con un movimiento de cabeza y mi primo fue directamente a por algo que beber. No tardé en ir tras él y llamarle la atención por ser tan descortés.

- Bruce, no has saludado y eso es de muy mala educación - me quejé.

- ¿Y? Solo son unos empleados - respondió.

- No es verdad, son mis amigos - me quejé.

- No los míos -.

- Nos vemos a la noche - dije enfadada.

Sin decir nada más, salí de la tienda.

Estuve caminando un rato hasta encontrarme con el padre de Nate. Iba en coche y al verme, bajó la velocidad.

- ¿Ivy? Nate me dijo que Maddy estaba muy preocupada por ti - dijo después de bajar la ventanilla.

- Por favor, no le diga que me ha visto - rogué.

- ¿Necesitas o quieres hablar con alguien? Sabes que puedes contarme lo que quieras. Sube si quieres, podemos ir a algún lugar tranquilo - ofreció.

Me subí al asiento del copiloto. Cal comenzó a conducir hasta que llegamos a una especie de mirador en el que no había nadie. Aparcó hacia las vistas y ambos bajamos para apoyarnos en el capó del coche.

- ¿Y bien? -.

- Insisto, por favor no le diga nada a Mads - rogué por segunda vez.

- Insisto, nunca - sonrió de forma tranquilizadora.

Empecé a contarle desde el principio cuando Ted me puso la mano encima por primera vez hasta la parte donde me echó de casa, obviamente omitiendo que mi familia paterna trabajan con drogas.

- No tendrías que haber pasado todo eso tú sola, la próxima vez que tengas problemas con Ted o cualquiera, no dudes en hacérmelo saber y te podré ayudar a solucionarlo. Todos necesitamos ayuda de vez en cuando -.

Como acto reflejo, mi tiré a sus brazos. 

No entendía la razón de porqué el señor Jacobs era tan amable conmigo pero tampoco me desagradaba, era gratificante que alguien que no tenía nada que ver contigo te tratase tan bien y se preocupase por ti.

- Siempre vas a poder acudir a mí, cielo - me dio un beso en la frente mientras me correspondía el abrazo.

Después de ese momento de apoyo nos pasamos un rato más charlando hasta que se hizo de noche.

A la vuelta le dije que me dejase en una esquina haciendo el amago de entrar a una casa hasta que se fue para después retomar el verdadera camino a donde me estaba quedando.

Nada más entrar por la puerta, apareció Brucie.

- Ivy, lo siento - se disculpó.

- No te preocupes, igual hice un mundo de algo insignificante pero es que les tengo muchísimo cariño - expliqué.

Nos abrazamos y decidimos ir a su habitación a ver una película.

Sin darnos cuenta, nos habíamos quedado dormidos abrazados.



SERENDIPIA (Ashtray I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora