Debussy

Parte26: Del otro lado (2)

Mew juguete un poco con el cuerpo de gulf ignorando un poco sus regaños, no quería ser irresponsable una segunda vez contra la voluntad del omega y sólo por el tono de su voz se podía dar cuenta de que el omega no estaba en todos sus sentidos. Gulf se colgó de cuello y pegó aún más sus caderas juntas tomando el impulso con sus piernas como una cadena alrededor de mew.

Gulf jadeo contra la boca de su pareja, el menor la mía sus labios de manera casi ardiente, la punta de su lengua hacia un camino de terminaciones nerviosas en su mentón. - ¿eres un gatito? - gulf solo respondió con un breve sonido.

Mew llevaba varios minutos dilatando el cuerpo del menor, ya estaba suave y cálido pegando sus caderas y pidiendo más avances, gruñía ante los cuidadosos juegos previos que después de un tiempo se volvieron desesperantes, gulf rogaba por sentirse un poco más unido al alfa, la pequeña distancia le parecía exasperante.

En un lapso corto de tiempo gulf se dejó caer sobre la cama, acarició con la yema de sus dedos desde su ombligo hasta su entrepierna. Mew observó el camino de su mano relamiendo sus labios. - ¿me quieres volver loco? Luego no quiero quejas, tú te lo estás buscando-

Mew se enderezó entre sus piernas, sus manos tomaron sus rodillas y exigió que las separara un poco más, antes la mirada invasiva gulf se volvió inquieto.

-Quieto-gulf ahogó un gemido llevando ambas manos a sus labios. Mew másturbo un poco más su miembro y se acomodo entre las extremidades, deslizó un par de veces la punta entre sus nalgas haciendo sonidos obscenos que llenaron hasta el último rincón de lugar.

Hizo presión varias veces, el omega tembló y enarcó su espalda. Mew puso la palma al nivel de la cintura intentando inmovilizar al pequeño para que dejara de alejarse, luego con la misma mano apretó la carne suave de su cintura y se enterró por completo sosteniendo en su mano el cuerpo del omega. El grito de gulf fue ahogado por los labios del alfa que gruñó de placer al sentirse envuelto por la carne caliente.

Gulf arqueo la espalda con cada una de las succiones que iban y venían desde su cuello al pecho, tardando más en los lugares que seguramente tendrían marcas carmesí de sus dientes y marcas de chupones.

El omega pudo observar con la leve luz del exterior y la luz que penetraba un poco desde el baño como el color rojizo se apoderaba del antes tono avellana de los ojos del alfa, mew solo gruñia el nombre de gulf mientras estaba en una solo posición rechinando los dientes, al parecer luchaba porque su alfa no tomará el control completo de su mente y cuerpo "Gulf" Se podía oír, más en un gruñido que otra cosa.

Gulf elevo un poco su cuerpo intentando tomar el rostro de mew que estaba concentrado, sus fosas nasales crecían y regresaban a su tamaño aspirando el aroma a omega, mew podía sentir el aroma de las feromonas y los intensos disparos de estas cada vez que una oleada de emoción embargaba al moreno.

Gulf se dejó caer incómodo, si mew no comenzaba a moverse se volvería loco del calor y la excitación; el alfa vio el rostro del menor por fin y apartó unos cabellos rebeldes que estaban sobre su frente. Sonrió ladino y su manzana de adán subió y bajó un par de veces. el rojo brillo en su mirada y gulf se sintió como un pequeño animal siendo acechado por un animal salvaje. Las piernas de gulf siguen juntándose en el medio cubierto por un poco de vergüenza aún, mew apretó una de sus nalgas y gulf se quedó quieto, la cadera de mew hizo un movimiento experto al apartarse sólo un poco y golpear con fuerza el interior del omega.

Gulf dejó escapar algo más parecido a un chillido en los que las fuertes embestidas comenzaron a golpear en su punto más dulce. Las embestidas fueron salvajes, mew no se contuvo en lo más mínimo, los sonidos llevaban la mente del omega a concentrarse solo en la zona de la unión de ambos, sus labios eran fuertemente sellados con besos en qué gulf perdió un poco más la conciencia, el sabor de mew invadía por completo sus sentidos, su aroma lo estaba enloqueciendo, la concentración de todo el placer representado en un tipo que estaba murmurando cosas que no lograba entender contra su cuerpo.