Realmente lidear con el padre e hijo de los Todoroki había sido difícil, no quería ser cruel pero agradecía que el hombre finalmente se hubiese ido de la casa, y no por el, si no por Shoto que aun parecía inquieto cerca del hombre.
—Hey bastardo, hay que irnos tienes terapia hoy — le llamo en cuanto llego a donde estaba. Shoto estaba acostado cómodamente sobre el tatami del suelo mientras leía otro libro mas con el sonido bajo de la televisión de fondo que emitía el noticiero. El rubio suspiro acercandose hasta el menor sentándose a su lado para observarlo con curiosidad —¿Que mierda tienes hoy eh?— cuestionó intuyendo que pasaba algo, no por nada llevaba meses conociéndolo
—No quiero ir a ver a la doctora Nemuri, me preguntara sobre la universidad—escondio su rostro contra el libro explicando su malestar de ese dia, el rubio vio al menor rodar por el suelo del tatami apegando mas el libro a su cara, sonrio levemente por que era adorable verlo hacer sus pequeños "berrinches", pocas veces, prácticamente nulas por no decirlo, Shoto pedia por si mismo un mínimo cambio en su rutina.
—Eres todo un niño Shoto, bien le avisare para decirle que no iremos hoy, pero solo hoy ¿bien?—le señaló y miro seriamente, el par de ojos azul y gris se asomo por el libro mirando en dirección al ojirubi pero sin fijar su mirada exactamente en sus ojos asintiendo con la cabeza ante sus palabras. —Ah realmente eres un niño caprichoso cuando quieres helado de fresa —
Se levanto de donde estaba para ir por su teléfono que se encontraba conectado al cable de carga, lo reviso verificando que su batería estuviera llena antes de desconectarlo y llamar a la doctora del menor. Tardo un par de minutos en aquella llamada moviéndose por la cocina preparando aquel té que le gustaba al menor y que sabia le pediria pronto.
—Ah bien...—
Suspiro dejando el celular sobre la mesa y prestó atención a sus propias acciones no queria terminar quemandose con la tetera o el agua, sirvió aquello en una bonita taza de cristal que era de las favoritas del otro dirigiéndose hacia el cuando la bebida estuvo lista, la dejo sobre la mesa de centro de la sala junto con galletas sobre un plato. Viro en sus pasos de vuelta a la cocina cuando escucho el sonido de llamada de su celular, era una tonada de violín elegida por Shoto para que cuando le llamaran no fuera molesto el ruido para el. Tomo el celular observando la pantalla para ver de quien se trataba y gruño, si no respondía seguirían llamándole.
—¿Que mierdas quieres pelos de mierda?—
—¡Hey Blasty! ¿estas libre en la noche?—
—¿libre para que?— cuestiono extrañado asomándose a la sala para ver que hacia el bicolor
—Es para salir juntos a beber un rato, Kami, Mina, Sero , tu y yo—
El rubio gruño bajo echando su cabeza hacía atrás, si bien necesitaba unos tragos para deshacer el estrés de todos esos días tan difíciles no podía simplemente escaparse de sus responsabilidades de cuidar de Shoto.
—No puedo ir Kirishima, estoy cuidando del mocoso y no puedo dejar mis responsabilidades de lado por una noche de tragos —
—Uhm bien bien, pero si cambias de opinión ¡avisame!—
—No creo que pase pero aja, diviertanse —
Colgó la llamada y verifico el chat grupal que tenia con los subnormales de sus amigos leyó un par de mensajes de los otros tres quejándose de que querían emborracharlo y divertirse como antes
—Idiotas...—
Estaba bastante concentrado leyendo las tonterias de los chicos en el chat que no se percato de la presencia del otro que había llegado tan tranquilamente a su lado y miraba con curiosidad el celular en sus manos.
—¿por que no vas con ellos Katsuki? Es por la noche, estare durmiendo — el bicolor hablo muy cerca suyo haciéndolo soltar un brinco y por poco y nada su celular casi cae de lleno contra el suelo
—Puta madre... Mierda, avisa que estas aquí, joder bastardo — exclamo apagando su celular para mirarle
—Esas son demasiadas malas palabras — sus cejas se fruncieron muy mínimamente mientras sus ojos dispar se mantenían sobre el celular ajeno ahora apagado
—Ah Callate —
—¿entonces iras con tus amigos?— cuestiono con tranquilidad el menor moviendose por la cocina para buscar mas galletas.
—No idiota, debo quedarme a cuidarte —
—Yo estaré bien, soy casi un adulto, puedo cuidarme solo, estaré durmiendo, el viejo ya no esta y no he tenido pesadillas Katsuki. Me encontrare en un perfecto estado si no estas solo una noche — Bakugo iba a refutar a las palabras dichas por el chico pero el siguió hablando tras encontrar la caja de galletas — Además, no quiero que tus amigos me odien o una de esas cosas por que acaparo todo tu tiempo, aunque sea tu "trabajo"...— murmuro con aparento desinterés pero en su mente, provocarle problemas a Katsuki con sus amigos por que solo estaba con el era una preocupación que surgió.
—Hey...no me quedo aquí solo por que sea mi "trabajo", eres un mocoso agradable ¿ok? — el bicolor se encogió de hombros comiendo las galletas — Bien iré, pero ¿estas seguro que estaras bien si me voy?—
—Estare bien, si pasa algo te llamaré, el viejo me dio uno de esos celulares como el tuyo aunque aun no se usarlo del todo — hizo una mueca de sus labios metiendo sus manos al empaque de galletas para sacar unas y comerlas
Bakugo quiso reírse de la expresión del menor por no entender como usar el aparato, y es que toda su vida la paso encerrado en ese sitio, viviendo a base de libros o juegos de su gusto, y un poco de televisión era entendible que no supiera manejar muchas cosas. El resto del dia se la pasaron con el rubio enseñandole al otro a usar todo en el celular blanco que habia sido obsequio del Todoroki mayor.
[...]
—Llegare antes de tu hora de iniciar el dia, mierda no te escapes en la madrugada a tomar dulces de la alacena tu hermana me va a matar si sabe que comes a deshoras — Bakugo hablaba en su dirección señalándole a Shoto que tenía que hacer y que no mientras el se iba a pasar el rato con sus amigos esa noche. El bicolor solo asentía con la cabeza de vez en cuando queriendo oponerse a algo, sobre todo cuando se trataba de sus dulces. El rubio se sentía como una madre dejando solo a su hijito y realmente parecía una mientras se colocaba las botas negras, seguía enlistando cosas para el menor.
—Estare bien Katsuki, iré a dormirme en un rato, diviertete — hablo con voz tranquila.
Katsuki estaba por decirle otra cosa mas cuando se giro para verlo de frente pudo apreciar una pequeña sonrisa en los labios ajenos, eran pocas veces que lo veía sonreír sinceramente, Shoto se sentía feliz de tener la confianza de Katsuki para ser dejado solo esa noche esa simple acción le alegraba sin saberlo. Bakugo sacudió su cabeza un poco para salir de la ensoñación antes de comenzar a caminar a la salida
—Cualquier cosa me llamas, si tienes una pesadilla ve a mi habitación —
El bicolor asintió despidiendose de el tranquilamente, el contrario salio de la casa subiéndose al taxi que había pedido con antelación para esa noche, envió un par de mensajes a sus tontos amigos diciendoles que ya iba en camino al bar donde se encontrarían. Su mirada vislumbro el paisaje que recorrían con bastante tranquilidad, sin dejar de pensar en ningún momento en la bonita sonrisa que se le fue ofrecida al irse de la casa.
Finalmente llegó al lugar y bajo del taxi tras haber pagado, él primero en llegar a abalanzarse sobre el fue el pelirrojo que alegremente le arrastraba al interior del bar. Fueron los primeros en llegar, a los minutos llego la única chica del grupo, Mina, junto a Sero y al final claro llego Kaminari disculpándose por su retraso y dando una estúpida excusa que nadie le creía, todos sabían que seguramente se quedó dormido o estuvo viéndose al espejo mas tiempo de lo que quería decir.
Una noche de amigos no le venia mal...
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Dulce Inocencia #¹
أدب الهواةBakugo vivia en un pequeño apartamento y asistia a la universidad, vivía con tanta libertad como quería sin ser irresponsable. Todoroki es Autista, había pasado toda su vida dentro de aquella casa que odiaba y que a la vez era su único refugio, no...