Dedicatoria

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Dedicatoria

Estimados lectores, a nivel mundial estamos viviendo un nuevo acontecimiento histórico, personalmente pensé que tendríamos suficiente con la pandemia, muchos nos vimos afectados con este virus mundial, más de alguno de nosotros tuvo a algún familiar contagiado, amigos, vecinos, compañeros de colegio o universidad.

Sin embargo, ahora nos vemos envueltos por la guerra de Rusia hacia Ucrania, una guerra que va en contra de toda mi ética y moral como ser humano, como mujer y como miembro de una sociedad, el mundo debería de ser un lugar seguro para todes, pero esta guerra nos ha borrado la sonrisa a más de alguno, me siento tan pequeña he insignificante de solo pensar que no puedo hacer nada más que pedir al cielo por todas esas vidas que no han querido ser parte de este conflicto, mis pensamientos y peticiones están con ellos, con las victimas de todas las guerras, incluyendo las que no han mostrado por televisión, o las que ni siquiera han sido mencionadas (como lo es el caso en tierra santa).

De manera personal, he sufrido una perdida muy importante en mi vida, perdí a un hombre que no voy a poder recuperar nunca, un hombre que hizo de mi vida un poquito más brillante y divertida, mi abuelo y cuando pensé que mi corazón estaba sanando fue sacudido abruptamente por esta guerra que se vive en Europa.

No les mentiré, pensé que retirarme de la escritura por un tiempo, pero las palabras de una increíble y maravillosa mujer y escritora andrearaven7 me dieron fuerzas y esperanzas para seguir con esto, que gracias a ustedes a sido muchas veces el bálsamo a mis heridas.

Así que la siguiente historia está dedicada a todes los que necesitamos una escapada de esta realidad tan desastrosa que estamos viviendo, a aquellos que necesitan reír y llorar por un drama ficticio para no llorar por la atrocidad que nos rodea.

Esto es para ustedes, con amor.

Kath.







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El amor que no tuvimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora