El amor que no tuvimos

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- Shh... no hagas ruido - le pide Alexa a Gabriel quien no dejaban de reír por la situación que los rodeaba

Alexa luego de la terminar con la llamada telefónica, bajó rápidamente las escaleras y caminó en dirección al jardín, Gabriel aún estaba en medio de los aspersores y su ropa ya estaba completamente empapada, Alexa lo tomó del brazo para que caminase con ella y en el acto ella se mojó con el agua también, ambos al mirarse no habían dejado de reír.

- Estoy todo mojado - Gabriel ríe y Alexa le pone las manos en la boca callando sus risas, pero no las de ella

- Sh... - Alexa se muerde la lengua - que nos van a oír

Gabriel le muerde la mano de manera juguetona y Alexa retira sus dedos de sus labios dándole un puñetazo inofensivo en el pecho.

- Tendré que pasarte ropa de mi padre...

- Tu también estás mojada - dice Gabriel analizando como el camisón de seda blanco se le pegaba al cuerpo dejando ver cada silueta como si estuviese desnuda

- Bueno... supongo que no es nada que no hayas visto ya - responde la rubia mirándolo de manera divertida - ven - toma su mano y lo guía hacia su habitación

Ambos caminaban lento y de manera silenciosa, porque a pesar de que la mansión era gigantesca, siempre se aparecía alguien de su familia para fastidiarla en los peores momentos y en ese momento Ariadna salía de la habitación de Mencía con un biberón en la mano.

- Tu padre no me ha dicho que te había dejado recibir visitas - dice Ari deteniendo los pasos de los adolescentes - Alexandra...

Alexa se gira en sus talones al igual que Gabriel quien puso su mejor cara ante la pequeña mujer de cabello negro y bata de pijama, el italiano pudo percibir la tensión entre ambas y dio un paso al frente para obtener la atención de los ojos negros de la madre de Alexa.

- Soy Gabriel Fiore - se presenta como todo chico educado - soy compañero de Alexa y ella no sabía que vendría...

- Soy Ariadna la madre de Alexandra - se presenta Ari sonriéndole al chico luego de analizar que su ropa iba mojada - ¿te has caído a la piscina o algo?

- No... los aspersores han empezado a funcionar en cuanto he llegado - se explica el chico pasando sus manos por sus pantalones

- Bueno... supongo que tu amigo no se puede quedar con la ropa mojada - Ariadna le habla a su hija - dale ropa de tu padre y le diré a Tere que les suba algo de comer es muy tarde para andar en la calle mojado y con el estómago vacío

- Gracias - responde Gabriel y Ariadna le sonríe

Alexa toma a la mano de Gabriel y lo lleva hasta su habitación en donde ambos sueltan un suspiro de alivio y se miran sin saber cómo actuar, las risas ya habían cesado y ahora los envolvía una ligera capa de incomodidad y nerviosismo.

- Quédate aquí, iré a buscarte algo de ropa - dice Alexa mirando por la puerta hacia el pasillo para no volver a toparse con su madre

Gabriel solo asintió y se dedicó a observar todo en la habitación de Alexa, era como si se encontrase en un pequeño bosque, el techo estaba adornado por hojas de plantas artificiales y pequeñas luces amarillas, su cama era blanca y de sabanas plateadas, tenía una alfombra roja afelpada y un ventanal de cortinas rojas con bordados dorados, a un lado del ventanal tenía un gran trípode de madera el cual sostenía un cuadro de madera en blanco, y a su lado dos cuadros de paisajes invernales los cuales daban la impresión de estar pintados hace muy poco tiempo.

- ¿Has dejado de intrusear? - pregunta Alexa a sus espaldas cerrando cuidadosamente la puerta

- Tienes mucho talento - la alaga Gabriel apuntando hacia las pinturas y Alexa le tiende la ropa