12

353 29 17
                                    

Las risas de Alexandra y Gabriel resonaban como ecos distantes en el pasillo de la mansión de los García, ya que los jóvenes adolescentes no podían controlar sus carcajadas en la habitación de Alexa, ambos bailaban al ritmo de una vieja canción de la casa azul, vistiendo los antiguos adornos de festejo de año nuevo, las luces en la habitación cambiaban cada tanto dándoles el ambiente necesario.

- Podría ser peor - cantan juntos al compás de la música que sonaba por los parlantes

El móvil de Alexa suena con una nueva notificación, pero lo ignora al estar entre los brazos de Gabriel bailando y cantando, olvidando la molestia por no haber ido a la fiesta de Daniela, porque en ese momento se estaba montando una de las mejores fiestas privadas, Gabriel la hacía reír y eso le gustaba, la hacía bailar y no de manera sensual, sino de manera estúpida y vergonzosa, dando saltos y piruetas ridículas, cantaba sin importar lo desafinada que fuera, cosas que no hacía con nadie las estaba experimentando en ese momento junto a un chico que la hacía sentir extrañamente confiada de lo que fuera que estaba pasando en ese momento.

Después de un último giro ambos caen a la cama exhausto y con la respiración agitada, se miraron y volvieron a reír estruendosamente, el sonido de la risa de Alexa no era sutil y melodioso, sino más bien escandaloso, algo completamente diferente a lo que Alexandra demostraba en público, cosa que a Gabriel le agradaba bastante ya que al escucharla reír le era imposible no seguirla.

- Esta Alexa me agrada - murmura Gabriel girándose de costado para quedar prendado de eso ojos azules que no podía quitarse de la cabeza desde hacía ya una semana

- ¿Cuál Alexa? - pregunta la chica imitando la postura de su amigo para mirar sus ojos - soy la misma de siempre...

- No... - Gabriel le sonríe atreviéndose a quitar un par de mechones rubios del rostro de la chica - eres completamente explosiva y.... tu risa

- Ya...- Alexa se aleja rápidamente al sentir el calor en sus mejillas - ¿te parece si dejamos la fiesta de lado y vamos por un refresco? yo muero de sed...

- Claro - Gabriel le sonríe

Alexa apaga la música y detiene las luces neón de su habitación para salir de la habitación y caminar hacia la cocina.

Gabriel se sienta en uno de los taburetes y observa a Alexa abrir el refrigerador para sacar dos latas de coca cola.

- Lamento que no sea Champan, tequila o burbon, pero si no mal recuerdo tu ya has bebido y te irás conduciendo, así que nada de alcohol - dice Alexa abriendo su lata de bebida y Gabriel le sonríe

- Espera... - Gabriel detiene a Alexa alzando su lata de bebida

- ¿Vamos a brindar? - pregunta la chica sonriendo y Gabriel asiente con la cabeza - ¿y por qué?

- Porque... ¿somos amigos? - pregunta Gabriel en respuesta al ponerse nervioso ante la mirada divertida de Alexa - ¿por qué hoy hace una semana nos conocimos en el 7/11?

Alexa no puede evitar mirar enternecida a Gabriel, sentía que su corazón bombeaba con un poco más de irregularidad que de costumbre, sin embargo, sonríe con chulería haciendo sonar su lengua contra su paladar.

- ¿Enserio? - cuestiona divertida - ¿ya ha pasado una semana? - se encoje de hombros - ni siquiera lo recuerdo

Gabriel sonríe y se le escapa de sus labios una pequeña risa antes de caminar hacia ella y quedarse a solo centímetros de distancia, se miraron a los ojos y Gabriel se inclinó lentamente hacia ella y sus labios rosas.

- Yo podría hacerte recordar... si quisieras - murmura sintiendo como el frío aliento de Alexa (gracias a la bebida) chocaba con sus labios

- ¿No que éramos amigos? - pregunta Alexa con sarcasmo y por mucho que en ese instante de manera momentánea deseara el tacto de los labios de Gabriel contra los suyos se alejó unos centímetros

El amor que no tuvimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora