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ISA.| ❝ ¿Miedo a la muerte? Uno debe temerle a la vida, no a la muerte ❞
Donde Isabella Riina va a Corea para cortar de raíz un problema que la sigue desde años y para obtener lo que le corresponde. Pero se termina enredando en otro problema de...
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Realmente no sabía cuánto tiempo llevaba ahí sentado en esa silla, no podía ver nada gracias a la venda que cubría sus ojos, por lo que no era consciente de las horas que pasaba en ese mismo lugar. Sus manos se encontraban atadas al igual que sus pies, las primeras ardiéndole cada vez que las movía, debido a que la soga había lastimado sus muñecas por la fricción.
Por otro lado, sentía como sangre caía por su rostro y diversas partes de su cuerpo, pues como había sido desde que lo habían secuestrado, cada cierto tiempo llegaba una mujer a insultarlo y golpearlo. Murmurando cosas que para él no tenían sentido cada vez que lo hacía.
El rostro le dolía de sobremanera, al igual que el cuello, que con solo moverlo un poco provocaba que un agudo dolor se expandiera hasta el comienzo de su espalda. Y si contamos los dolores que sentía a lo largo del cuerpo, podía jurar que nunca había experimentado algo así.
Solo esperaba que su hermana apareciera pronto, tenía fe de eso.
━Bien.━ escuchó la voz, para luego sentir como dejaban un golpe en una de sus piernas con lo que sintió fue un fierro.━ Como vemos hoy tampoco va a hablar, así que lo dejaremos hasta aquí. Después de todo, mañana es su fecha límite.
Dante frunció el ceño, ¿A qué se refería con fecha límite? Realmente no esperaba que ella quisiera matarlo, después de todo sabía que no era más que una carnada para que Bella apareciera ahí.
━¿Estás seguro que no quieres hablarme, bonito?━ sintió como tomaban con fuerza su mandíbula y luego acariciaban su mejilla.━ Mira que no es bueno irse sin decir nada.
━¿A qué te refieres?━ se atrevió a preguntar, hablando así por primera vez en todo el tiempo que llevaba ahí. Antes prefirió morderse la boca para no soltar ni una sola palabra, pues sabía que era algo boca suelta y que se le escaparía algo que nadie debía saber.
━¡Ay, habló!¿Escucharon eso?, es como ver a un bebé decir sus primeras palabras.━ sintió como pellizcó la misma mejilla que antes acariciaba, y por más que intentó correr el rostro debido al asco que sentía el agarre en su mandíbula se apretó impidiéndole cualquier movimiento.━ Déjame explicarte algunas cosas.━ comenzó.━ Como sabrás, estas bajo mis manos en este momento, lo que me da el derecho de hacer lo que se me venga en gana contigo.━ prosiguió, con un tono de felicidad que casi le provoca nauseas al italiano.━ Pero lo que no sabes, es que estas así por culpa de tu hermanita.
Él frunció el ceño nuevamente, no iba a creerle eso, él conocía bien a su hermana, sabía la clase de trabajo que hacía así como también era consciente de que haría cualquier cosa para asegurar su bienestar. Esas palabras simplemente no tenían sentido para él.
Además, la mujer no se escuchaba con un tono muy cuerdo, por lo que sospechaba que todo eso era nada más y nada menos que una historia que se había inventado.
