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Dante estaba a punto de soltarse a llorar.

En ese momento, se encontraba en lo que pensaba era la parte trasera de una van, sintiendo dos cuerpos a cada lado del suyo. Luego de la tétrica historia que esa mujer le había contado, no sintió más que un fuerte golpe en la nuca antes de quedar inconsciente, despertando en ese mismo lugar sintiendo un movimiento debajo suyo.

Si tenía que ser sincero, no sabía cómo era que seguía vivo.

Tenía miedo, miedo de no estar vivo cuando Bella llegara. Porque sabía que ella iría por él, pero le asustaba la posibilidad de no poder verla nuevamente. No le temía a la muerte, pero al menos esperaba poder despedirse de su hermana antes de irse, y dedicarle algunas palabras a su padre aunque no tendría la oportunidad de decirlas en persona.

Antes de que pudiera seguir carcomiéndose la cabeza, un extraño y repentino sentimiento de alivio llenó su pecho, por lo que sin encontrarle sentido a esto, frunció el ceño. Aunque ese gesto no duró mucho, puesto que a los pocos segundos escuchó como unos vidrios se rompían, seguido de una mala maniobra que hizo que el vehículo diera un giro repentino y luego se detuviera abruptamente.

━¿Qué mierda?━ escuchó un murmullo a su lado.

Decidió quedarse estático en su lugar, no quería hacer algún movimiento que resultara ridículamente sospechoso para los gorilas que tenía al lado, estaba seguro que otro golpe en la cabeza terminaría por partírsela.

Por otro lado, Bella observaba con una sonrisa como la van terminó dando una vuelta entera, mirando ahora hacia el lado contrario. No perdió el tiempo y disparó nuevamente, esta vez a las ruedas para que no tuvieran escapatoria. Y entonces una risita se le escapó, observando como los dos hombres que iban en la cabina tenían cada uno un agujero en la cabeza, y cómo la van se iba inclinando poco a poco hacia la derecha debido a la falta de aire en las cámaras.

Volvió a apuntar, esta vez hacia atrás, cuando vio como los que estaban en la parte trasera del vehículo salían lentamente con las armas en brazos y apuntando en todas direcciones. Eran siete en total. Y entonces, luego de que uno dijera algo que no logró oír, la vio salir. Esa maldita mujer salió dando un pequeño saltito al bajar, como si esa situación no le afectara en lo absoluto. Apretó la mandíbula al tener que aguantarse las ganas de dispararle, debía dejar que el plan fluyera al pie de la letra. Así que solo observó.

Uno de los hombres se acercó a la cabina de la van acompañado por Ah-Sung, revisando así a los dos ahora difuntos que ahí se encontraban. Dándose cuenta también del estado de las ruedas.

━Así que estás aquí, ¿Eh?━ murmuró ella.

━¿Qué haremos?━ le preguntó el tipo.

━Por el momento, solo llama para que envíen otra van.━ le ordenó.━ Y dile a los demás que no le quiten la vista de encima al chico y se mantengan alerta.

𝐈𝐒𝐀𝐁𝐄𝐋𝐋𝐀 ; vincenzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora