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ISA.| ❝ ¿Miedo a la muerte? Uno debe temerle a la vida, no a la muerte ❞
Donde Isabella Riina va a Corea para cortar de raíz un problema que la sigue desde años y para obtener lo que le corresponde. Pero se termina enredando en otro problema de...
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Una semana después, ya se encontraba fuera del hospital, por segunda vez desde que había llegado a Corea, y esperaba que fuera la última. En todo ese tiempo, no había vuelto a ver a su hermano, ni siquiera había recibido un mensaje de su parte. Y si no fuera por Vincenzo, que en sí se estuvo haciendo cargo de él y la mantenía al tanto, se habría vuelto loca en el transcurso de esos días.
Volver a su casa, y encontrarla sin ninguna mancha roja por ahí, ni ningún rastro del desorden que había dejado, significó volver a tener un poco de paz después de tanto caos. Claro, hasta que la tormenta comenzara nuevamente.
Y sabía que volver a su rutina, aunque a medias porque Vincenzo no la dejaba hacer ningún tipo de esfuerzo físico, significaba también regresar a donde estaba antes. Volver a luchar contra aquella empresa corrupta la llenaba de emoción, mucho más luego de que el señor Nam se hubiera encargado de ponerla al día con una presentación en Power Point de colores tan brillantes que casi la dejan ciega.
━¿Y cómo te sentiste cuando la viste?━ le preguntó a Vincenzo, mientras bajaba la mirada para poder verlo a los ojos.
Estaba sentada en una banca que había en el jardín trasero de su casa, mientras observaba de vez en cuando a los arbustos perfectamente cortados en círculos que eran iluminados desde abajo gracias a los focos que había dispersos en el piso. Vincenzo se encontraba acostado, con la cabeza sobre sus muslos, mientras le contaba sobre la visita que le había hecho a su madre en la cárcel. Y aprovechando la oportunidad, y para que no se sintiera tan abrumado, acarició sus cabellos durante todo ese tiempo.
━No sé.━ le contestó, mientras cerraba los ojos y dejaba escapar un suspiro.━ Sólo... todos esos recuerdos volvieron de golpe, y con ellos también regresaron los sentimientos.━ explicó.━ Fueron tantos que me abrumé, sólo quería terminar con eso cuanto antes.
━Lamento no haber estado contigo.━ él negó con la cabeza levemente ante sus palabras.
━No tienes porqué disculparte, tenías cosas más importantes que hacer.
Bella asintió, pero cuando estuvo a punto de seguir hablando, vio de reojo como Dante pasaba por la sala camino a la cocina. Se quedó viendo todo el recorrido que hacía, mientras sentía como una pequeña presión se instalaba en su pecho. Vincenzo vio como la tristeza se instalaba de repente en sus ojos, por lo que se sentó correctamente en la banca y tomó su mano entre las suyas.
━Ya se le pasará.━ intentó animarla.━ Sólo dale un poco de tiempo.
━Sí.━ asintió estando de acuerdo, y se giró para dedicarle una pequeña sonrisa.━ ¿Por qué no me sigues contando sobre tu madre?
Sabía que se le ocurriría algo para poder acercarse nuevamente a su hermano, pero ese era el momento de Vincenzo, y lo respetaría como tal. Él soltó un suspiro, se acomodó mejor, y siguió hablando.
