🥊CAPÍTULO 6 🥊

2.1K 227 34
                                    



TRENTON

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TRENTON

Todavía no sé cómo diablos he terminado con Will sentado en el sofá justo a mi lado, echándome miraditas desconfiadas de soslayo de tanto en cuanto, mientras una Keisha aparentemente impasible finge estar muy entretenida con el reality show que están transmitiendo por la tele, en el sillón que está justo enfrente.

Encima de que he tenido que seguirle la corriente con esa ridícula historia que se le ha ocurrido inventar sobre que soy su primo y estoy pasando por un divorcio complicado que me ha hecho venir aquí una temporada para desconectar de todo, tengo que aguantar al plasta este.

Cojonudo.

Y el tío no parece tener la menor prisa por irse, no. Así que me obligo a esforzarme al máximo para fingir que no estoy deseando que desaparezca para quedarme a solas con Keisha.

No me gusta su amabilidad - demasiado efusiva como para ser natural-, ni que no haya parado de hacer preguntas desde que llegó.

A mí no me engaña, le agrada tanto mi presencia aquí como que ahora mismo cayera una granizada y destrozara su coche.

Quiere ligar con ella. Ya lo he calado.

Pero no pienso quedarme de brazos cruzados al respecto.

Sé que no debería importarme quién ligue o deje de ligar con Keisha, a fin de cuentas ella solo es mi casera, pero esto lo hago porque no me conviene tener a este tío aquí revoloteando como una mosca en busca de miel.

— Voy a por otra cerveza, Twent ¿quieres una? — suelta, al cabo de un rato.

Le miro con cara de pocos amigos, convencido de que ha pronunciado mal mi nombre a propósito, y me cuadro de hombros, antes de gruñir:

— Te acompaño.

Si le fastidia mi decisión, al menos es bueno disimulándolo, porque no pone objeciones.

Keisha me hace señas discretas para que le siga la corriente y no meta la pata con el tal Will. Levanto el pulgar en su dirección antes de perdernos en la cocina, para que sepa que yo sabré manejar esto.

Por muy mal que me caiga el tipo, no debe sospechar.

Eso parece aliviarla, porque sigue viendo su programa con toda tranquilidad mientras la puerta se cierra tras nuestra espalda y nos quedamos solos.

Tan pronto como me giro al sentir una mano en mi hombro, me encuentro con la mirada ansiosa de Will. Una mirada que no me gusta para nada.

Mis ojos se clavan en su mano con desagrado, pero antes de que pueda abrir la boca él se me adelanta. Y no puedo decir que no lo veía venir, porque sí, pero sus palabras me cabrean de la misma forma.

Trenton: Peligrosa adicción ✔ COMPLETA ©️ EN FÍSICO CON MATCHSTORIES EDITORIAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora