🥊CAPÍTULO 1 🥊

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Dos años después

KEISHA

Siempre me ha gustado el silencio.

Desde una edad bien temprana se convirtió en mi único aliado y empecé a disfrutar de él.

Hoy por hoy es mi fiel compañero.

Me ha acompañado en las buenas y sobre todo en las malas, porque Dios sabe que he tocado fondo más veces de las que me gustaría admitir.

Me he roto para después recomponerme pedazo a pedazo hasta construir a la mujer en que siempre quise convertirme y por fin puedo ser; sin barreras, sin miedo, sin preocupaciones.

Soy el fruto de las cenizas de un pasado que nunca más volverá a condicionarme, porque aprendí a soltarlo para alcanzar lo que más he anhelado siempre; libertad y felicidad.

No ha sido un camino fácil, de hecho todavía me queda mucho que recorrer y aun así sé que habrá muchas heridas que no podré sanar por completo. Pero al menos espero seguir encontrando la paz interior que tanta falta me ha hecho y que empecé a obtener cuando le conocí...

Trenton.

No pasa un solo día sin que piense en él, a pesar de que ya han transcurrido dos largos años desde que se marchó.

Pero a veces parece que fue ayer y duele con la misma intensidad.

Cada noche es el protagonista de mis sueños; esos ojos oscuros que quitan el aliento, su barba de varios días, la manera en que se le tensaban los músculos cuando hacía ejercicio, su risa al despertarme con el desayuno en la cama cada mañana o la manera en que fruncía el ceño fingiendo estar molesto cuando le ponía una de mis películas románticas, su brazo protector rodeando mi cintura cada vez que estaba nerviosa y...la manera en que me hacía el amor como si fuera el tesoro más valioso que ha tenido nunca en su vida.

No he olvidado nada. ¿Cómo podría? Si él me salvó, en todos los aspectos en los que se puede salvar a una persona que estaba tan rota como yo.

Todavía, en mis días malos, pienso que lo sigo estando.

Pero así es la vida. Aprendí a levantarme una y otra vez cuando me caía y ahora ya apenas siento el dolor de los golpes. Y por más que quiero odiarlo no puedo.

Ya no tengo esperanzas de que vuelva, ha pasado demasiado tiempo en que no he sabido nada de él.

Debe estar rehaciendo su vida y me alegro por él. Porque eso es el amor; aprender a soltar.

Yo tengo que hacer lo mismo.

Hoy tengo una mañana bastante ajetreada, por eso me he despertado más temprano de lo usual.

Llevo más de un año y medio asistiendo a terapia. Tardé un poco en animarme y no solo por lo enfadada que estaba entonces con Trent por haberme dejado, sino porque me daba terror abrirme ante un desconocido para relatarle el horror de mi pasado.

Pero cuando al fin logré armarme de valor, porque realmente necesitaba ayuda, resultó algo tan liberador que hoy día sé que no habría podido superarlo sin ello. Will tuvo mucho que ver, estuvo conmigo y me apoyó incondicionalmente.

Es un amigo increíble y me alegra que por fin haya encontrado el amor. Tara es maravillosa; se conocieron el año pasado cuando ella llegó al pueblo y llevan saliendo casi desde entonces.

Ella y yo también hemos entablado una bonita amistad.

Solo los tengo a ellos, mis sesiones con la doctora Bennett y a Evie, con la que también hablo a diario. Es como la hermana que nunca pude tener.

Trenton: Peligrosa adicción ✔ COMPLETA ©️ EN FÍSICO CON MATCHSTORIES EDITORIAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora