🥊CAPÍTULO 1 🥊

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Uno

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Uno.

Dos.

Tres.

Cuatro.

Los golpes resuenan insistentes tras la puerta del camerino en el que permanezco, sumido en completa oscuridad.

— Adelante — murmuro, escuetamente. El tono calmado, la respiración controlada.

Listo para lo que me espera.

Desde aquí ya puedo oír el clamor del público coreando mi nombre.

Están expectantes y ansiosos.

Yo, en cambio, mantengo la sangre fría.

Las emociones nublan el juicio y truncan las grandes batallas. Te convierten en un perdedor.

Eso es lo que me dice una y otra vez mi entrenador y lo que me repito como un mantra justo antes de subir al ring.

No puedo permitirme ser la bestia que era antes.

Esa que, en lo más recóndito de mis entrañas, aún puedo sentir rugiendo y luchando por ser liberada.

Dejo de lado esos pensamientos autodestructivos que pertenecen a un pasado que deseo enterrar para siempre y me concentro en terminar de hacer los ejercicios para dejar la mente en blanco.

La pelea debe de estar a punto de empezar.

La puerta no tarda mucho en abrirse para dejar paso a Philip.

— ¿Estás listo? — me pregunta, dándome una palmada en la espalda.

Asiento, con la adrenalina bulléndome en las venas.

— No dejes que te ponga contra las cuerdas. Mantén la calma y empieza defendiéndote, no atacando. Que se desespere y baje la guardia. Ahí vas con todo — me va indicando. Yo asiento con la cabeza, relajado.

Sé lo que tengo que hacer.

Mi rival es fuerte, no lo ignoro. Pero confío en mis habilidades. Puedo vencerle.

Me levanto para ir a calentar, pero mi móvil escoge ese preciso instante para sonar. Ello frena mi avance en seco y, extrañado, me inclino para rebuscar en mi bolsa de deporte hasta encontrarlo. Ignoro las miradas molestas de Philip.

Sé que tendría que haberlo apagado, pero se me pasó.

— Sawyer, ¿Qué te tengo dicho de los móviles? Dos minutos anda, enseguida te llamarán a la lona.

Un corto asentimiento por mi parte es lo único que recibe como respuesta.

— ¿Quién es? — inquiero, al grano y sin disimular mi mal humor.

Una voz que no conozco y que suena indiferente me contesta con otra pregunta. Algo que odio.

— ¿Es usted el señor Trenton Sawyer?

Trenton: Peligrosa adicción ✔ COMPLETA ©️ EN FÍSICO CON MATCHSTORIES EDITORIAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora