-Capitulo 4- Hay Más Personas Especiales.

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Había pasado una semana, y puedo decir que fue la mejor semana que e tenido en años, saber me tenia que esconder de Stella era un gran alivio, tener a Aarón también facilitaba las cosas por igual, aunque tenia que tener cuidado con Wilson y el esposo de Stella las cosas estaban bien, Wilson vivía prácticamente en la playa surfeando, y su marido trabajando lo que quedaban en casa éramos Stella, la trabajadora Dora y yo. Por lo tanto no es que tuviera mucha privacidad de ir a algún lugar de la casa que Dora no conozca, a trabajado aquí desde pequeña junto a su madre, la ultima mencionada había muerto hace unos años cuando tenia apariencia de una niña de 6 años cuando en realidad tenia 36 años. Lo sé es extraño como funciona la edad en mi mundo pues cuando tenia 26 tenia la apariencia de una bebe de 6 meses, pero es lo que pasa cuando eres bendecido con agua de cambia-formas, esas criatura que pueden tomar la apariencia de cualquier cosa viviente. Ahora estaba eligiendo que ponerme, era lunes tenia que ir a la escuela, extrañamente se acercaba la luna llena, por lo tanto también la transformación de Aarón, pero lo que me llamaba la atención en realidad era Taylor últimamente estaba muy rara, se quejaba por todo, discutía con Blake sin razones entre otras cosas, si Blake, Aarón o yo le decíamos en broma ‘’¿Te vas a comer todo eso?’’, por lo general ella sacaba la lengua mientras reía pero la semana pasada se puso a llorar y a decirle a Aarón –Quien fue que lo menciono- ‘’¿Mes están diciendo gorda?’’, Aarón había abierto los ojos asustado nunca en sus 56 años había tratado con una mujer histérica, así que era nuevo para el. Le había preguntado a Taylor si le había llegado Andrés, ella me había dicho que no. Era extraño su comportamiento y hasta me asuste tanto que fui a donde Blake a preguntarle si han usado protección, recuerdo su cara se puso pálida de solo imaginar que su comportamiento podía ser un embarazo pero cuando discretamente le dije a Taylor si estaba embarazada, me quería llevar a un medico para que me chequean la cabeza, ¡Ni que estuviera loca, solo me preocupaba! Pero terminando hiendo al medico –No por mi claro- sino por ella al final se trataba que tenia cólicos, casi abrazo al doctor Pérez, por eso.

Al final me había decido por una licra negra de Forever 21, una blusa azul de goma sin mangas, una blusa azul y negro a cuadros transparentes para ponérmela por encima, y unas tacones azules. Me deje el cabello suelto, y me puse el maquillaje acostumbrado.

Baje las escaleras de la mansión, y fui hasta la cocina hay estaba Dora cocinando pues muy temprano en la mañana Stella me dijo que se iba a una reunión en su empresa de diseños de interior, su esposo Cristian se había ido hace horas, pues siempre se va a las cinco y eran las siete menos cuarto, Wilson en cambio aun estaba aquí, se iba a la universidad a las nueve por lo que siempre se levantaba temprano para ir a la playa que quedaba a veinte minutos de su universidad.

-Buenos días – salude cogiendo una banana, del tazón de frutas.

- Hola Jessica – saludan Dora y Wilson - ¿Quieres miel en tus panqueques Jessy? – pregunta Dora, asiento con la cabeza, ella le pone la miel y me pasa mis panqueques tibios – Dime Jessy, ¿Qué tal con ese tal Aarón? – dice subiendo las cejas picarona, al mencionar a Aarón, Wilson subió la cabeza interesado, tiene su etapa de ‘’Hermano sobre-protector’’.

- Vuelvo y digo Aarón es mi amigo – dije metiendo un pedazo de panque en mi boca.

- Por hay se comienza, cariño – dice Dora, volteando a sacar unas tostadas para Wilson – Además, ese tal Aarón esta como quiere, y no solo eso es todo un caballero. No quedan muchos hombres guapos y caballero, chica. – Dice.

- ¿Qué insinúas Dora? – pregunta Wilson frunciendo el ceño – Acaso no soy un caballero, para ti – dice cruzándose de brazos.

- Lamentablemente Wilson, hombre que no respecta a las mujeres no se puede llamar caballero – dice recostándose de la encimera.

Soy DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora