Habia algo que vibraba justo en mi oreja, en ese momento estaba algo dormida como para notar que era la maldita alarma. -¡Hora de levantarse! - Grito mi padre desde la cocina, podia ser muy grande la casa, pero aun asi se escucha la voz de mi padre gritando.Típico.
- 5 minutos mas. - Dije poniendo mi almohada entre mis orejas, tenía demasiado sueño.
-Vamos, Reed. - Dijo mi madre entrando en mi habitación. Podía yo no ver, pero sabia perfectamente que entraba. Tocó mi hombro, su mano estaba helada, parecía que en algún instante se congelaria. Lo cual lo recorde... Cuando aquel hombre toco mi hombro con su fria mano. Eso ocasiono levantarme rapidamente, olvidando completamente la pereza que tenia.
- ¿Que pasa hija? -Dijo, la vi sorprendida.
- ¡Es tarde! - Dije, no tenia ganas de hablar de eso.
Corrí hacia el autobús que se estaba marchando, no dude en perseguirlo por 70 metros - Nunca habia corrido demasiado. - Pense con sarcastidad.
- Paaaaaaaaaaaaara! - Le gritaba a todo pulmón, claramente aunque me pusiera enfrente, me atropellaria y seguiria con su camino. Entonces el chofer, despues de estar toda desarreglada decidió parar. Vaya que este chofer es listo :'v. Estaba demasiado cansada como para subir esas 3 escaleras. - Hasta que por fín. - murmure, no evite soltar una leve risa.
Despues de pasar toda la humillación, baje rapidamente del autobús, aunque no tenia por que, ya que era temprano y no me habia dado cuenta.
Miraba el suelo, tarareando una canción, cuando caí en uno de los chicos mas populares.
Ethan Hayes
El era alto, cabello castaño dorado, ojos color miel... El era muy guapo, tengo que decirlo. Pero bueno, si me junto con el, se que me humillaria.
- Agh, dios, ya nadie se fija?! - No sonó como si estuviera molesto por que si. Si no que si estaba molesto. Solo volteo a verme y... bueno se me quedo mirando.
-Woh...Lo siento... No sa-sabia que..- Le notaba verguenza, pero no me confiaria demasiado.
Solo le sonrei y el también lo hizo, cuando alguien nos distrajo, era ese chico... Adam! Si, Adam. El me ayudo.
- Gracias. - Le dije y sonreí. - Y perdón, fue mi culpa, deberia tener mas cuidado. - Le dije a Ethan.
- No pasa nad-a... - Dijo el, no paraba de sonreir.
Note que Adam tenia una cara seria.
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Pedí un caballo, me dieron a mi mejor amigo.
Подростковая литератураReed, una adolescente de 15 años, siempre a esperado un caballo de cumpleaños. Al tenerlo, ella lo entrena para ser un buen caballo para poder participar en competencias y ser una jinete experta. Pero hay muchas cosas que se lo impiden.