- Esto no se va a quedar así. - Dijo una voz escondida.
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Día siguiente yo me encontraba en el establo de Loba, cepillándola. La notaba muy inquieta pero me dio igual, después de unos minutos subí a Loba a pelo y corrí un poco por las praderas.
Cuando escuche una gran explosión que venia desde mi hogar, Loba paro rápidamente asustada y mire hacia atrás, mis latidos aumentaron cada vez mas. Al voltear mire mi casa, o eso era, estaba llena de fuego y algo destruida. Estaba asustada, le ordene a Loba correr hacia la casa.
Baje de Loba rápidamente agarrándola de la jáquima y mire a mi padre con mi madre en sus brazos.
- ¡Mama! - Grite asustada y corrí hacia ellos. - ¿Que le ha pasado? - Dije en rodillas para mirarla mejor.
- Pues a explotado la casa y ella estaba ahí adentro - Dijo desesperado y triste.
- Hay que llevarla al hospital! - Le grite desesperada
El asintió, llamo a los bomberos y a el hospital lo mas rápido que pudo.
*Ella no puede morir* Pensé tristemente y la subieron a una ambulancia, mientras que los bomberos intentaban apagar el fuego.
----------------- 8 horas despues -------------------
- ¿Ustedes son familiares de Lydia Kessler? - Pregunto una enfermera.
- Si - Dijo mi padre levantándose rápidamente al mismo tiempo que yo, se veia desesperado y yo me encontraba nerviosa.
- Lamentablemente ella ha fallecido, lo siento. - Dijo con un tono triste. Mi padre se paralizo y unas lagrimas salieron de el, yo la mire, apreté mi mandíbula al mismo tiempo que varias lagrimas caían. Abrace a mi padre triste - Ella ahora esta en un mejor lugar - Dije en un susurro y el hizo una pequeña sonrisa aunque no durase mucho.
- Mañana sera el entierro - Dijo mi papa después de soltarme, se nos había olvidado regresar al rancho - Loba... ¿Que pasara? - Dije un poco asustada, pero el permanecía en silencio. - Al salir mire a Loba, nos había seguido, la abrace y subí en ella. - Yo iré cabalgando... - Dijo en un tono un poco triste. Era difícil entender como había pasado todo eso.
Al llegar algunos bomberos seguían ahí, yo suspire triste y mi papa se acerco a ellos. - ¿Que paso? - Pregunto el bombero - Exploto la casa - Dijo triste.
Después de un tiempo, estábamos en la casa de la hermana de mi padre.
- Lo siento mucho - Dijo ella mientras que el miraba la mesa triste. - Pueden quedarse aquí si quieren. - Ella se retiro y me acerque a mi padre. - ¿Ahora que haremos? - Le pregunte - Tenemos muchas deudas hija... Reed... Ya no podremos tener a Loba.
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Pedí un caballo, me dieron a mi mejor amigo.
Teen FictionReed, una adolescente de 15 años, siempre a esperado un caballo de cumpleaños. Al tenerlo, ella lo entrena para ser un buen caballo para poder participar en competencias y ser una jinete experta. Pero hay muchas cosas que se lo impiden.