Me encontraba en el patio de mi tía, en la cual era algo grande, suficiente para tener a Loba ahi.
- Lo siento hija... No tenemos otra opción... Tendré que venderla al primero que quiera comprarla... Perdimos, todo.. - Dijo con un tono tranquilo, haciendo grandes espacios en cada frase. - Reed... - Hizo una breve pausa - Tendremos que empezar desde cero.
Miraba al suelo, acariciando levemente el hocico de Loba, con varias lagrimas en mi cara.
- ¿¡Porque!? Por fin soy feliz y pasa eso! - Dije casi gritando, mi padre suspiro triste - Nadie sabe por que exploto la casa... - Dijo mi padre para dejarme sola y entrar a la casa.
- Ojala estuvieses aquí, madre.
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- ¡Hija! encontramos un... comprador. - Dijo, eso hizo que mi mundo se derrumbo.
- No, no, porfavor no! - Dije casi gritando.
- No podemos hacer más.
- ¿Quien es el comprador? - Dije triste y curiosa. El trago saliva y me miro seriamente. - Es la que antes tenia a Loba.
- ¡No! A ella no! - Dije mirándole seriamente -
- Ella nos esta ofreciendo mucho dinero!
- Por lo menos... déjame tenerla una semana... - Dije con unas lagrimas en los ojos.
- Lo intentare, hija. - Dijo para luego retirarse.
Abrace a Loba fuertemente soltando el cepillo con el que antes estaba cepillándola.
- La casa no se incendio sola...- Me dije y una pequeña sonrisa apareció - Loba, te juro que encontrare a quien hizo a esto, no te van a alejar de mi. - Pensé un poco mirándola a los ojos. - Fue ella! - Susurre algo emocionada y enojada. - Vamos a demostrar que fue ella...
Entre a la casa después de unos minutos y la vi, por cierto, se llamaba Sara.- Odiare ese nombre para toda mi vida - Pensé. Apreté mi mandíbula y me miro.
- Hola, que lastima que les haya pasado esto. - Dijo mirándonos con una fingida cara de tristeza. Mi padre había subido hacia arriba para algo. Bueh, estábamos solas, en cualquier momento iba a soltar esta tensión y lanzarme a ella, pero antes de lo que pensaba hacer mi padre llego.
- Si, es una gran... lastima - Dije con unas breves pausas.
- Veo que ya llegaste, sara. - Dijo mi padre para romper la discusión de miradas que teníamos Sara y yo. - Si, es una gran lastima lo que paso - Dijo e hizo una pausa - No sabemos que paso. Si me permiten, ya vuelvo. - Dijo y se retiro de nuevo, pero esta vez hacia el patio.
Sara se acerco a mi y me toco el hombro, mire de reojo su mano pero sin dejar de verle sus ojos.
- Que en paz descanse... Tu madre. - Dijo e hizo una pequeña sonrisa. Apreté mis puños con unas pequeñas lagrimas. Se acerco a mi oreja y susurro - Así no te atreves a meterte conmigo de nuevo, niña. - Ella se alejo fugazmente y camino hacia la puerta.
Corrí hacia el patio con loba con muchas lagrimas y me acerque a mi padre.
- Ella fue quien incendio la casa - Dije casi gritando y el me miro confundido - Hija... Ella no tiene por que hacer algo así. - Dijo - ¡Si tiene! Ya olvidaste lo de Loba? - Dije enojada - Ella quería vengarse.
- ¡Lo demostrare!
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Bueh, como estahn? C:
Alguien sabe por que el papa de Reed defiende a Sara? :VYa casi 10,000 leídos C': No pos gracias shavotz (,:
A partir de ahora intentare hacer los caps mas largos :'D
Baii <3
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Pedí un caballo, me dieron a mi mejor amigo.
Teen FictionReed, una adolescente de 15 años, siempre a esperado un caballo de cumpleaños. Al tenerlo, ella lo entrena para ser un buen caballo para poder participar en competencias y ser una jinete experta. Pero hay muchas cosas que se lo impiden.