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Prometelo

Así es gente, ahora ya tenemos portada, la hice yo mismo ¿Qué tal quedó? El plan es ir cambiando según avanza la historia, por ahora se quedará así un par de capítulos, sin más que decir, sigan con la lectura.

Seguimos corriendo por lo que pareció ser una eternidad, sin embargo inconscientemente poco a poco empezamos a disminuir el ritmo, a medida que nos íbamos adentrando más al bosque.

A la vez este parecía ir cambiando, hace un momento era un bosque normal como el de muchos libros que he leído y ahora de repente los árboles eran gigantes, parecía un bosque primitivo, si muero aquí mi cuerpo se camuflaria con la estética del lugar, no suena tan mal.

En ese momento recordé algo de hace varios meses y rodé los ojos, está tonta.

-Emma- La llamé, ella me miro al instante -¿No dijiste que viste un desierto-?

-... Eh...

-Ciega.

-¡Bueno fue mi error!

Suspiré y solo seguí caminando, notaba que el bosque cada vez se hacía más difícil de atravesar, algunas raíces de los árboles sobresalían, me voltee para ver a los niños, a ellos parece costarles mucho más que a mí, claro, están cansados y no han dormido.

Los mayores nos miramos entre nosotros, parecíamos pensar lo mismo.

-¡Muy bien! Desayunaremos aquí

-¡Gracias!- Escuché como algunos gritaron de felicidad y otros se tiraron al suelo de una vez.

Me voltee de golpe cuando escuché algo, pero... Creo que solo fue mi imaginación.

-No se vayan a comer todo de una, queremos que la comida dure lo más posible.

-Gilda ¿Once años no fue suficiente para ya conocer a estos chicos?- Pregunte tomando la comida y empezando a repartirla en partes iguales para todos.

-Bueno tienes un buen punto.

-Lo tengo ¡Hagan fila!

Me hicieron caso y sonreí por eso, la verdad pensé que protestarían, supongo que me dejaron porque mueren de hambre.

Vi a Emma alejarse un poco del grupo, hará guardia, no me parece bien que ella haga la primera si es la que hizo más entre todos nosotros.

Debería disculparme con ella, se lastimo por mi culpa... Fui tan egoísta...

-Gracias, Ray- Recibió Nath su comida y, atrás de él vi a Anna.

Antes no le preste mucha atención por la adrenalina del escape, pero ahora recuerdo lo de su cabello, demonios.

-Toma... Anna, debo disculparme contigo, si hubiera escuchado bien el plan no hubieras tenido que cortarte el cabello- Pero ella solo soltó unas risas y tomo su parte de la comida.

-No te preocupes por eso, quería probar un nuevo estilo, mejor pensemos en algo mas importante ¡Feliz cumpleaños, Ray! ¡Por un año más de vida!

Abrí los ojos de golpe por dos cosas, uno, no está molesta conmigo, dos, cierto, es mi cumpleaños... Mi primer cumpleaños sin mi Norman.

-Muchas gracias.

-Por cierto ¿Se ve bien?- Sonreí al ver cómo se peinaba.

-Si, me gusta más como te vez así.

-A mi también- Respondió con una sonrisa.

Terminé de repartir y solté un suspiro, ugh, ¿de que sirve tener una mañana de libertad si no está el amor de mi vida a mi lado? Esto no está bien, este no era el plan, todo está mal.