— Ya te dije: no me gustan los chicos como tú.
La biblioteca era el único lugar donde el de lentes podía estar en paz, y parecía que acababa de perderlo y eso le representaba una frustración enorme.
— Tienes que enseñarme, haré cualquier cosa con tal de que me ayudes. — Volvió a ofrecer Hanma.
En ese momento la mirada de Kisaki volvió hacia arriba; parecía que la oferta le había interesado. Cerró el libro que mantenía en sus manos y lo dejó a un lado, siendo así que se levantaba para quedar frente al chico.
— ¿Cualquier cosa me estás diciendo? ¿Tan desesperado es que estás? Es raro ver a alguien de tu calibre ofrecer cosas a diestra y siniestra sin mayor complejidad.
En ese momento Hanma tensó la mandíbula: en definitiva estaba haciendo cosas extrañas siendo él, y aquello provocaba que un enojo se sintiera en su interior.
Mano fue a recargar en la pared detrás del chico, acorralandolo pero en rostro de Kisaki no se vió ningún cambio más que sus cejas se fruncieron.
— Me lleva desesperando que finjas no saber nada de mi y que me ignores como si nada, así que dime ¿Aceptarás el trato si o no? — Murmuró Hanma.
En ese momento, el de lentes dibujó una media sonrisa, soltando una risilla burlesca fue que asintió finalmente.
— De acuerdo, pero que sepas que soy estricto con esas cosas. — Enseguida se inclinó a tomar su mochila, para salir de aquél bloqueo haciendo a un lado al más alto. — Empezamos mañana, búscame aquí a las dos. —
Con ello, Kisaki se retiró del lugar dejando solo al de tatuajes. Hanma en ese momento soltó un largo y pesado suspiro: nunca imaginó que lidiar con ese chico fuera tan difícil, nadie lo había hecho doblegarse así.
Por parte de Kisaki, el chico se dirigía hacia el pequeño departamento que alquilaba cerca de la universidad. Procedía de una familia de clase media, por lo que para sustentarse la universidad debía ser alguien muy estudioso y así ganarse las becas para la colegiatura. También tenía un trabajo de medio tiempo en un cine al otro lado de la ciudad.
Se sabía que conseguir un empleo siendo un omega era difícil, pero para él su inteligencia opacaba en demasía ese detalle por lo que oportunidad que veía y aplicaba para ella, era oportunidad que obtenía al demostrar lo inteligente que era.
Subió las escaleras del edificio, sacando las llaves de la habitación abrió la puerta con cansancio y entró en la misma.
— Hoy llegas temprano, ¿Te cansaste de estudiar? — Se escuchó una voz desde la cocina.
— Arruinaron mi hora de estudio. ¿Qué haces en la cocina, Izana?
En cuanto eso fue dicho se pudo apreciar una cabeza asomarse: era un chico de tez achocolatada, cabellos blancos y que miraba con una sonrisa al de lentes.
— Haciendo la comida claramente. — Expresó.
Izana Kurokawa era un beta de familia humilde pero, que al igual que Kisaki, se mantenía en la universidad gracias a su inteligencia y todo su esfuerzo.
Izana era el segundo más listo de la universidad, pero nadie sabía que ambos vivían juntos. Los dos se conocían desde la infancia, por lo que al llegar a la universidad decidieron vivir en el mismo lugar; no habría problema al ser Izana un beta.
Al igual que Kisaki también tenía un trabajo de medio tiempo, pero él lo hacía en una panadería y pastelería, y a veces la dueña le daba un poco del pan o pasteles que sobraban.
— ¿Sí puedes hacerlo? La última vez hiciste un desastre. — Exclamó el de lentes mientras se retiraba el saco del traje y la corbata.
— ¡Oye, es muy grosero decirle esas cosas a la gente! — Dijo Izana en un tono de regaño, pero Kisaki sólo le restó importancia con una mano.
— Estoy siendo honesto. Ya vengo, iré a cambiarme. — Agregó antes de encerrarse en la puerta que separaba los cuartos del resto de la habitación.
Una vez a solas se dedicó a ponerse el uniforme de trabajo: pantalón ajustado color negro, una playera igual con franjas de color blanco y una gorra que sólo tomó pero que se pondría más tarde.
Salió de ahí, mirando que llevara todo consigo y no olvidara nada. Se acercó a Kurokawa a mirar que era lo que hacía, levantando una de sus cejas al ver el desastre que había dentro de la olla.
— ¿Qué se supone que es eso, Izana?
— Es mi estofado especial, ahora cállate o no tendrás el honor de probarlo. — Dijo Izana mientras removía la serie de mezcla que había conseguido.
— Ni querré tener, yo me largo al trabajo, adiós. — Fue toda la respuesta de Kisaki antes de salir del lugar dejando hablando solo al de piel morena.
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Troublemaker. © ( HanmaxKisaki | Omegaverse )
FanfictionHanma Shūji es el alfa más codiciado de la Universidad de Tokio. Es un mujeriego, hijo de una familia importante y que sólo le importa ir de fiesta y pasarla bien. Sin embargo, ha tenido una llamada de atención de sus familiares al tener materias re...