Troublemaker. © ( HanmaxKisaki | Omegaverse )

Day 1

Después de aquella declaración, el médico verificó aún con más cuidado a Kisaki haciéndole preguntas de todo lo que había hecho en esas semanas. Al escucharlo, claramente el especialista de la salud le dió una fuerte reprimenda, cosa que hizo feliz a Hanma ya que él aún por tanto que se esforzó, nunca logró que el moreno hiciera caso.

─ Escucha bien, Kisaki. No puedes seguir haciendo ese tipo de esfuerzos ahora, lo tienes estrictamente prohibido. El embarazo de gemelos es riesgoso, y aún necesitamos hacer más estudios que tendrán que ser en clínica para ver como están las cosas ahí adentro ¿Comprendes? ─

─ Entiendo doctor. ─

─ El día de mañana te espero, haremos todos los estudios y tendrás que acudir de nueva cuenta en una semana para decirte lo que encontramos. Los dolores de hoy fueron debido a la carga de emociones que tuviste, de nuevo, trata de no exponerte a ellas, sé más calmado o podría ocurrir lo peor y eso es algo que no queremos. ─

Kisaki, como si fuera un perrito regañado, no tuvo más opción que asentir múltiples veces más. El médico dejó algunos medicamentos que seguramente servirían para el malestar del chico, así como otras recomendaciones por si la molestía persistía durante la noche y el medicamento no hacía efecto.

Tras ello el doctor se retiró, siendo acompañado a la puerta por Baji y dejando a Hanma tener un momento a solas con Kisaki. Sus ojos se posicionaron en los del omega, colocando sus manos sobre cintura propia y frunciendo los labios. Kisaki esperaba un discurso por parte del alfa, pero notó enseguida que su rostro mostraba un suave color carmín.

─ Tendremos dos bebés. ─ Exclamó en voz alta, como si aún no creyera lo que acababan de ver.

Aquello no le molestó a Kisaki, más bien le dió gracia. Una risa soltó por el aspecto que tenía el mayor, asintiendo a sus palabras.

─ Tendremos dos bebés, estoy muy feliz. ─

Hanma soltó un enorme suspiro, riendo ahora él; todo lo que quería ver era la cara sonriente del omega. Se acercó así a tomar de las mejillas al de lentes y dejar en sus labios varios piquitos en felicidad. Después de ello bajó hasta el vientre del chico, donde también dejó unos varios besos más.

─ Ustedes van a matar sus padres un día. ─ Exclamó, dejando un último beso e incorporándose.

El sonido de las pisadas de Baji se hizo presente, entrando en la sala de estar y encontrando a una feliz pareja ahí enmedio.

─ Felicidades. ─ Fue lo que se le ocurrió exclamar al azabache con total sinceridad.

─ Gracias, perdón por preocupar. ─ Habló Kisaki en voz alta, haciendo que Baji sonriera de par en par. ─ No hay problema. No quiero arruinar el momento pero ¿Quién se quedará a cargo ahora que no estarás, Kisaki? ─

El de lentes se quedó pensativo. No podía dejar sin descuido a la compañía y aunque tenía a Izana, no quería que cargara con el peso completo de todo. Su mirada fue a ver a Hanma.

─ Quisiera que Hanma e Izana lo hicieran. ─

Hanma atendió, y accedió sin ningún problema. Teniendo eso solucionado Baji no tendría más problemas.

─ De acuerdo. Así que Hanma, te espero mañana temprano en la oficina de Kisaki, tenemos mucho que hacer, y asegúrense de avisarle a Izana sobre los nuevos cambios. ─

Ambos asintieron a la par; no habría ningún inconveniente. Baji se fue del hogar de la pareja, mientras Kisaki se encargó de llamar a Izana y contarle lo sucedido. Se pudo escuchar el grito del peliblanco desde el auricular del teléfono; sin duda era de todos el más emocionado pero igualmente también dió una dura reprimenda al omega por descuidarse demasiado.