Hanma frunció los labios, sin poder mirar al moreno que se sentía con una extraña sensación de que lo que diría no sería de su agrado. Kisaki intentó alejarse apenas un poco para poder mirarlo, pero Shuuji se lo impidió al momento de volver a apegarlo a su anatomía.
─ Hay noticias, debo decirtelo.
Hanma aún no decía nada pero el de lentes ya sentía el dolor de cabeza que lo que le fuese a decir iba a ocasionar. No dijo ninguna palabra, dando así a entender al alfa que podía proceder con ello.
─ Creí que mi abuelo me había llamado para hablar con algunos negociantes, pero al llegar estaba Kazutora.
En ese momento el mayor se detuvo, en búsqueda de alguna reacción pero no obtuvo nada, por lo que prosiguió.
─ No quiero hacer esto más largo, así que iré al grano: me casaré con Kazutora en un mes.
De nuevo, el silencio se hizo presente. Finalmente soltó al moreno esperando algún reclamo o algo parecido pero Kisaki ni la mirada le dió. El omega se apartó de anatomía ajena, haciéndole a un lado dió media vuelta de regreso a su habitación. Para Hanma hubiera sido algo demasiado bueno si Kisaki no se hubiera enojado, pero en cuanto el menor entró en la habitación de un portazo cerró la puerta.
─ Hasta que sepas decirle que no a tu abuelo y de verdad me escojas a mi, no quiero verte ni tocarte. ─ Se escuchó del otro lado de la puerta.
Esas palabras activaron una alerta en la mente de Hanma. A pasos agigantados llegó a la puerta tratando de forzar la misma, pero de nada servía ya que Kisaki se había encargado de cerrar la entrada.
─ ¡Kisaki, ábreme! No es que no te escoja, sabes que no puedo hacer nada en contra.
─ Si puedes, claro que puedes, pero no lo haces porque eres un estúpido niño de casa que le da miedo perder sus privilegios. Ahora lárgate de aquí si sólo dirás tonterías quejándote de tu vida.
Un gruñido salió de Hanma, ceño mantenía fruncido por la mezcla de sentimientos que tenía en esos momentos. Un golpe dió en la pared, enseguida que mano se pasaba por el rostro en búsqueda de calmar aunque fuese un poco la frustración, en cambio Kisaki permanecía sentado con espalda recargada en la puerta, bastante molesto resbalaban algunas lágrimas de sus mejillas; aún seguía negando la gran importancia que tenía Shuuji en él y aquella negación comenzaba a funcionar como un mar de mentiras en el cuál se comenzaba a ahogar.
Sabiendo que no podía hacer bada más, Shuuji se alejó de la puerta, pensaba que si dejaba en paz a Kisaki algún rato se le terminaría pasando el enojo pero mientras caminaba rumbo a su cuarto también se preguntaba ¿Y si no? ¿Qué haría si eso no pasaba? Era algo que le inquietaba, que Kisaki de verdad no le dejara tocarlo o verlo, él no podría con ello.
Kisaki en cambio estaba más que decidido a darse su lugar; todos esos problemas que había tenido y seguía teniendo eran a causa del alfa, quería por lo menos ser una primera opción y no sólo un pasatiempo como se venía sintiendo desde ya hace un tiempo. Se levantó como pudo aún con sus dolores y volvió a meterse entre las sábanas para volver a dormir, era lo menos que podía hacer en esos momentos.
No supo en que momento fue que se quedó dormido, simplemente abrió los ojos y por la ventana ya se miraba el sol entrar. Se levantó dirigiéndose al baño para tomar una ducha, aprovechando a dar un vistazo al reloj para saber que tanto debía tardar. Eran las nueve, tenía exactamente una hora para terminar de arreglarse.
Se metió en la ducha, y frente al espejo observaba su cuerpo con detenimiento, algo le parecía mal, se sentía mal consigo mismo. Aquella sensación que tenía no era nada parecida a alguna que hubiese tenido antes, podía sentir como si le hubieran arrancado una extremidad o algo importante y en esos momentos tenía la necesidad de buscarlo en sí mismo.
Le parecía una tontería esas sensaciones, decidió ignorarlo pensando que tal vez pasaría con el día metiéndose a bañar de una buena vez. Tardó si acaso no más de diez minutos, saliendo ya vestido y arreglándose el cabello. Aún tenía un último problema que solucionar: evadir a Hanma. Sabía que a estas horas debía estar en casa, a menos que haya decidido salir antes. Se acercó a la puerta para intentar escuchar si había algo del otro lado pero no se escuchaba nada.
Tenía al menos una pequeña esperanza de que no estuviera, así que agarró sus casa abriendo enseguida la puerta. Un brinco dió cuando lo primero que vió fue al alfa delante de él, con brazos cruzados y una ceja elevada.
─ ¿Vas a hablarme?
─ Muévete, no quiero. ─ Fue la clara respuesta del moreno, rodeando así al más alto y caminando rápidamente a la salida.
Hanma no se iba a rendir, caminó detrás de él para alcanzarlo pero Kisaki se detuvo el seco para mirarlo enojado.
─ ¡Déjame en paz, no quiero verte ni tenerte cerca, mi vida ha sido el mismísimo infierno desde que tú estás en ella!
Shuuji plasmó en su rostro una expresión de sorpresa por sus palabras. Sin más que añadir Tetta tomó sus llaves y salió del departamento cerrando la puerta y dejando solo a Shuuji. Mientras el de lentes de dirigía al elevador, una picazón empezó a surgirle por la nuca, rascandose con suavidad en el sitio pero sin dejar de avanzar. La extrañeza continuaba en él, pero entre más la sentía más hacía su esfuerzo por ignorar.
En algunos minutos llegó al instituto, pero el sonido de un claxon llamó su atención haciendo que volteara a ver. De un auto deportivo bajaba Izana, cosa que le pareció de lo más extraña porque Izana en su vida tendría el dinero para un auto como ese. El peliblanco salía del asiento del copiloto, haciendo que la curiosidad se presentara en Kisaki. Afinó un poco la vista al lado del chófer para ver de quién se trataba; un hombre con una cicatriz en el rostro era el responsable del auto.
Miró a Izana despedirse y al auto partir de la isleta destinada a dejar pasajeros. En cuanto el de cabello blanquizcos vió a Kisaki echó a correr de inmediato. Cuando estuvo lo suficientemente cerca le sujetó de los hombros para darle un abrazo, quizá antes de las cosas que habían ocurrido eso le hubiera parecido de lo más incómodo, pero como si su cuerpo fuera autónomo de su mente por mera inercia también lo abrazó como si no se hubieran visto en muchos años.
─ Si necesitas desahogarte, aunque no me gusta que me ensucien de mocos y de lágrimas, puedes hacerlo justo ahora. ─ Murmuró bajito Izana.
Aquello arrebató un resoplido de Kisaki, a la vez que una risilla se hizo presente. No duró mucho aquello, aunque se viera bien y como si no hubiera pasado nada, él seguía sintiendose de lo más terrible. El sonido de unos tacones interrumpieron su momento, haciendo que ambos voltearan a ver de quien se trataba. Con una sonrisa de oreja a oreja, un bolso colgando de su hombro y un café en su mano izquierda se aproximaba Kazutora.
Este mismo se acercó a Kisaki, deteniendose a unos centimetros de ambos. Vista repasó de arriba a abajo en Kisaki, y lo que hizo a continuación fue soltar una carcajada. Kisaki no entendía que era lo que le parecía tan gracioso, pero no le agradaba para nada tener al chico cerca.
Hanemiya paró de reir, y sujetandose suavemente el mentón y de forma sería agregó.
─ Gané.
Esa palabrita no fue del agrado del moreno, pero antes de que pudiera decir palabra Kazutora se encargó de vaciar el contenido del vaso sobre la ropa de Kisaki, cosa que provocó que Kisaki se hiciera hacia atrás. Kisaki con todo lo que tenía en mente no supo que más hacer, pero Izana que estaba a un costado no dudó en acercarse a Hanemiya sujetandolo de la camiseta.
Kazutora, a pesar de ser un omega, tenía muy buenos reflejos y se sabía defender, y sin dudar ni mediar arremetió una patada al costado de Izana, quien desprevenido no pudo hacer más que bloquearla con su brazo.
─ ¡Ni te atrevas a tocarme inmundo beta! ─ Vociferó con asco el de mechones rubios.
Antes que cualquier cosa sucediera, Hanma hizo aparición. Kazutora de inmediato supo de quién se trataba con tan sólo prestar un poco de atención al olor de su alrededor. Dió media vuelta hacia el alfa con una sonrisa, pero Shuuji no se veía contento. No iba a meter en más problemas a Kisaki, solamente tomó de la mano a Kazutora y lo alejó de ahí, dejando a Izana con Kisaki que hacía un poco de esfuerzo por limpiarse las prendas, manteniendo la vista sobre el par que se alejaba.
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Troublemaker. © ( HanmaxKisaki | Omegaverse )
FanfictionHanma Shūji es el alfa más codiciado de la Universidad de Tokio. Es un mujeriego, hijo de una familia importante y que sólo le importa ir de fiesta y pasarla bien. Sin embargo, ha tenido una llamada de atención de sus familiares al tener materias re...