✤10✤𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐

27 5 5
                                    

✤✤✤✤✤✤✤✤✤✤✤✤✤✤✤✤✤✤
𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹
Aitana y yo habíamos salido constantemente después de conocernos, Me encantaba, realmente me atraía muchísimo y quería pasar todo el tiempo posible con ella.
Estábamos en el parque como de costumbre y jugabamos verdad o reto, ya lo habíamos jugado por idea mía, quería conocerla más quería darme el tiempo de conocerla. Sin embargo; ya no podía más yo quería decirle lo que sentía. Quizá era muy apresurado, pues a penas iba a ser un mes desde que nos conocíamos, pero algo me decía que ella se sentía igual que yo.
Estábamos jugando y ella me hizo burla por qué no me gusta el hígado, y yo a ella por qué no le gustaba su segundo nombre, no entiendo por qué si era hermoso 𝗗𝗲𝗻𝗲𝗯... 𝗔𝗶𝘁𝗮𝗻𝗮 𝗗𝗲𝗻𝗲𝗯 sonaba hermoso, no entiendo por qué no le gusta, su nombre es tan bonito como ella.
Seguimos jugando y era mi turno; me puse muy nervioso, no sabía si era lo correcto pero necesitaba pedirle que fuera mi novia.
Me puse de pie frente a ella y en un movimiento torpe y con nervios tome con cautela su mano acariciándola un poco.
La mire nuevamente y en un tono suave le dije:
-¿𝗤𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲𝘀 𝘀𝗲𝗿 𝗺𝗶 𝗻𝗼𝘃𝗶𝗮?
Se quedó mirándome a los ojos y demoró en responder. Eso me hacía poner más nervioso quizá yo no le gustaba como creía, agh su silencio me hacía pensar en las peores posibilidades, pero ya no había vuelta atrás.
Mi cabeza estaba a punto de estallar de tantos pensamientos en respuestas negativas hasta que....
Vi que se acercaba a mi y no sabía que haría, quizá se iría pero antes querría golpearme por mi atrevimiento.
<<¿Por qué tenía que dramatizar en todo? No lo se, simplemente así era yo.>>
Esperaba todas las reacciones posiblemente malas de ella menos lo que haría. Cuando estábamos aún más cerca sentí como sus pies se subían a los míos, lo cual se me hizo gracioso por qué sin duda era más pequeña que yo, pero no dije nada simplemente me quedé observándola con detenimiento. Y en cuestión de segundos sentí como estrelló sus labios contra los míos haciendo un contacto suave.
Wow eso sí no me lo esperaba, así que sin pensarlo dos veces le respondí el beso preciónando mis labios contra los suyos haciendo un contacto más profundo, se sentía increíblemente bien besarla, tan tierna y tan cálidamente, mi corazón latía con rapidez que sentí que se me saldría del pecho en cualquier momento. Pero eso no me detuvo porque sabía que él de ella estaba igual al mío, pues estábamos lo suficientemente cerca para poder sentir sus latidos.
Rompimos el beso y nos alejamos y yo me quedé mirándola, no podía creerlo me invadía una emoción como pocas veces. Se sentó de nuevo en la banca, pude notar que estaba tímida o quizá apenada y sus mejillas estaban tomando color, esto ya había pasado y me encantaba saber que yo podía hacerla sonrojar de esa manera, que yo sabía cómo hacerlo.
Me senté más cerca de ella y rocé su mano con intención de hacerla sentir más cómoda, puso su mano con la palma hacía arriba y la tomé sin dudarlo. Su mano era más pequeña que la mía y eso me hacía sentir ternura, sin embargo; nuestras manos juntas se veían y se sentían jodidamente bien. Apretó mi mano con sutil fuerza y por segunda vez me sorprendió pero hice lo mismo con su mano.
Volteé para mirarla, se veía tan bonita tan tierna y tan sonrojada observando nuestras manos entrelazadas y a los segundos como sintiendo que la observaba me miró e inmediatamente una sonrisa se formó en su cara, una sonrisa tan sincera y transparente una sonrisa que podría mirar todo el tiempo.
Nos quedamos un rato más platicando y tomando nuestras manos continuamente, hasta que se hizo tarde y ella debía irse
-Me tengo que ir -dijo levantándose para irse a su casa.
Me levanté también para irme y le respondí:
-Si, es tarde
-Te vas con cuidado y gracias -me dijo en un gesto tierno sonriendo.
-Gracias a ti linda por aceptar ser mi novia -le dije en un tono suave.
Antes de irme le di un beso en la frente y eso hizo que sonriera y se sonrojara de nuevo, lo cual me hizo sonreír internamente. Se veía tan linda de esa forma.
Me di la vuelta para irme pero no me alejé mucho cuado gire nuevamente mis talones hacia ella sintiendo que algo faltaba, aceleré un poco mi paso hasta llegar cerca de ella nuevamente y le di un abrazo, me aferré a su cuerpo sintiendo su aroma y sintiendola cerca de mí. Me separé lentamente de ella pero antes de irme me acerque hasta su oído y le dije en un susurró:
-𝗧𝗲 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼
Pareció procesar rápidamente lo que dije.
-𝗧𝗲 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼
Me dijo en una voz un poco aguda, vaya está chica si que me sorprendía cada vez más. Y eso me encantaba, ella me encantaba.

✤✤✤✤✤

Llegué a casa y una hora después me dispuse a enviarle un mensaje de buenas noches a 𝓂𝒾 𝓃ℴ𝓋𝒾𝒶 que bien sonaba eso. Me respondió más rápido de lo que pensé y después de eso me quedé dormido. Tranquilo y feliz porque ella ya era era 𝓂𝒾 𝓃ℴ𝓋𝒾𝒶 y eso me hacía completamente feliz.

𝒞ℴ𝓂ℴ 𝓊𝓃𝒶 ℯ𝓈𝓉𝓇ℯ𝓁𝓁𝒶 𝒻𝓊ℊ𝒶𝓏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora