𝒞ℴ𝓂ℴ 𝓊𝓃𝒶 ℯ𝓈𝓉𝓇ℯ𝓁𝓁𝒶 𝒻𝓊ℊ𝒶𝓏

✤25✤𝑷𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝒈𝒂𝒓𝒓𝒊𝒕𝒂

-¿Tenía que venir ella? -me preguntó 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮 al ver a 𝙇𝙮𝙣𝙣 haciendo una mueca cero discreta.
-¿Que querías? No podía dejarla
𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮 me dio una mirada de fastidio y dijo:
-Si podías pero no quisiste, ¡Dios mío! Parece tu niñera desde que llegó, la más odiosa y entrometida de todas.
-Cállate que te va a escuchar -dije riendo mientras veía como mi prima se acercaba a nosotras.
-¡Oh no! Y aquí viene
Señoras y señores con ustedes la niñera más odiosa y entrometida del universo -dijo mi mejor amiga con voz de presentadora haciéndome soltar una carcajada.
𝙇𝙮𝙣𝙣 vino hacia nosotras y le sonrió amablemente a 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮, aunque ya sabíamos que estaba fingiendo, por su parte 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮 no era nada hipócrita, era demasiado honesta y solo la saludó por cortesía.
Nos quedamos unos minutos en un silencio incómodo hasta que 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮 me hizo una seña para que volteara hacia atrás y viera que ahí estaba 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 con una sonrisa como siempre, pero escondía algo con su mano izquierda detrás de él, se acercó hacia nosotras y yo no pude evitar sonreír.
-¡Tarde cómo siempre! -le dijo 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮 para molestarlo.
-Es para no perder la costumbre -dijo él siguiéndole el juego.
Me acerqué hasta el y le planté un beso en los labios
-Holis tú -me dijo
-Holis tú -respondí
-¿Que tienes ahí? -le pregunté
--Son para la pequeña más preciosa del mundo -me dijo extendiendo un ramo de rosas rojas con unas cuantas gerberas de colores hacía mí.
-Oh my good ¡Son rosas rojas y gerberas! -dije sumamente emocionada
-Para ti mi vida.
-Son.. son hermosas
-Y son importantes -me dijo.
-Por supuesto que lo son.
Y entonces recordé...

*𝗙𝗹𝗮𝘀𝗵𝗯𝗮𝗰𝗸*

-Si yo alguna vez te regalo flores o así he comprobado que mis flores si las doy es por amor, no doy flores a menos que esté realmente enamorado, y cuando doy flores duran entre 13 o 15 días vivas las flores.
✤✤✤✤✤
-Oww gracias te amo, no tienes idea de cuánto te amo
-Te amo, mi pequeña.
-Me gustas Deneb, me gustas de todas las formas posibles, me gusta tu rostro, tu cuerpo, tus piernas perfectas, tus ojos, tu sonrisa, el pequeño oyuelo que se marca a veces en tu mejilla al sonreír, los pequeños lunares de tu rostro, los de tus piernas, tu cabello, tus manos pequeñitas, tus labios, tus labios que me besan tan exquisitamente, tus mejillas tan apachurrables, tus dientes, tu voz, estoy hipnotizado con tu voz. Tu risa, la manera en la que te enojas o te pones celosa, el que cuando te sonrojas te cubres el rostro con tus manos para intentar ocultarlo, tus ocurrencias, como juegas con mis dedos al tomar mi mano, tus detalles. Pero sobre todo, estoy enamorado de tu alma, de tu persona, podría ser tuyo todos los días. y escucharte hablar de lo que te gusta o te molesta todos los días, quitar tus miedos e inseguridades y protegerte y amarte siempre; simplemente te amo 𝘼𝙞𝙩𝙖𝙣𝙖 𝘿𝙚𝙣𝙚𝙗.

En ese momento yo ya tenía los ojos a punto de soltar las lágrimas, realmente lo amaba, lo amaba con cada pedazo de mi. Lo amaba aún más por cada detalle que tenía conmigo desde el primer momento, lo amaba como nunca había amado y como nunca volvería a amar, lo amaba tanto que se había vuelto peligroso.
-Te irás en algún momento ¿verdad? -me preguntó de la nada.
-¿De que hablas?
-Si, esto acabará pronto. Lo presiento, y no quiero, no quiero dejarte ir, no quiero tener que soltarte nunca.
-No cariño, eso no pasará, y si algún día sucede, nunca dejaré de amarte, y nunca me iré, no importa que pase.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo.
-¿Por la garrita?-preguntó ofreciéndome su dedo menique
Y sonreí. Sabía que eso era importante para él como para mí el "Pinki promise"
-Por la garrita-dije entrelazando mi dedo con el suyo y lo apretamos fuertemente, entonces lo ví a los ojos y me di cuenta de lo que le acababa de hacer y me dolía, me dolía mucho.

✤✤✤✤✤

-Perdón la interrupción dijo 𝙇𝙮𝙣𝙣 acercándose a nosotros y nos dimos cuenta lo mucho que nos habíamos alejado de ellas cuando me dió las flores
-Pues ya qué, ya los interrumpiste -le respondió Dian que ya también se encontraba frente a nosotros rodando los ojos.
-¿No nos vas a presentar hermanita?-me preguntó 𝙇𝙮𝙣𝙣 mientras sonreía de una manera extraña.
-Ya los presenté cuando 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 fue a casa -dije un poco molesta.
-Si tú eres 𝙇𝙮𝙣𝙣 la prima de Aiti ¿No? -le preguntó 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 a mi prima al notarme irritada por la situación.
-Así es cuñadito mucho gusto -le dijo 𝙇𝙮𝙣𝙣 sonriendo exageradamente.
-Bueno ya, mucha presentación y cordialidad me asquea, vamos a comprar helado ¿no? -propuso 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮
-Si vamos -apoyó 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹
-¿Vainilla? -me preguntó mientras me abrazaba
Asentí sonriendo
-¿Chocolate? -le devolví la pregunta.
Él asintió y ambos sonreímos, estábamos esperando en una heladería, nos sentamos los cuatro en las sillas que tenían ahí y mi celular comenzó a sonar, era una llamada de mamá así que me levanté y me alejé un poco para poder atender la llamada.
-¿Hola?
-¿Cómo la están pasando?
-Bien má
-Que bien, ¿Llegan a cenar? Pediré KFC
-Si
-Bien, invita si quieres a 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮 y a tu amigo.
Sonreí porque estaba tomando en cuenta a 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹
-Està bien má, nos vemos más tarde.
-Cuidense.
Colgué la llamada con mi madre y vi como 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮 se acababa de parar a lado mío
-Era mamá dice que nos espera a cenar -le dije.
-¿Nos? -me preguntó 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮
-Si boba, a ti y a 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 también
-Uhh... a 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 también me dijo dándome una de sus miradas insinuando algo.
-Si, a mi "amigo" dice ella
-Y si supiera... -dijo 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮
-Shhh.. vamos se va a derretir mi helado -dije cuan niña pequeña
-Espera.. -𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮 me sujetó del brazo para que me detuviera -¿Ya viste que la niñera se sentó en tu lugar con 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹? -dijo haciendo referencia a 𝙇𝙮𝙣𝙣 pero yo no estaba poniendo mucha atención ya que estaba revisando mi celular, tenía una notificación de un mensaje nuevo, lo cual era extraño ya que últimamente mi vida social se resumía en mi mejor amiga y mi novio y estaba en este momento con ellos así que no podían ser, deslicé la pantalla y había un mensaje de un número que no tenía registrado.

Número desconocido:
Holaaaa...

Se me hizo algo extraño pero no lo respondí, entonces sentí un tirón en el brazo y era de 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮
-¿Que tanto vez? -me preguntó
-Nada-respondí.
-Mira lo realmente importante está allá -me señaló a 𝙇𝙮𝙣𝙣 que estaba sentada justo en mi lugar con 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹
-¿Con que derecho se sienta con el? Y el otro menso que no le dice nada, maldita ventajosa -dijo mi mejor amiga en un tono de enojo.
-Cálmate 𝓓𝓲𝓼𝓷𝓮𝔂𝓵𝓪𝓷𝓭, no tiene nada de malo solo están platicando, seguramente 𝙇𝙮𝙣𝙣 le está advirtiendo que si me hace daño ella hará que se moje los pantalones -dije en un tono divertido repitiendo lo que 𝙇𝙮𝙣𝙣 me había dicho la primera vez que le hablé de mi novio
Pero al parecer a 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮 no le pareció gracioso porque solo rodó los ojos en forma de fastidio.
-Deja de bromear de verdad hazme caso ten cuidado con 𝙇𝙮𝙣𝙣 no me da buena espina, está bien que nunca me a caído pero esto es distinto.. yo sé lo que te digo, no dejes que conviva mucho con 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹.
-No exageres, tranquila tampoco se trata de mi peor enemiga, es solo 𝙇𝙮𝙣𝙣.
Yo sabía que no era algo para preocuparse, era normal que platicaran, era mi novio y mi prima casi hermana no sería capaz de hacer algo que me lastimara o acercarse a mi novio con malas intenciones
¿O sí?.